A dormirse una siestita

Lunes 24 de octubre de 2011 | 09:29hs.
La siesta es sagrada. | En Posadas día ideal para retozar un rato

Conocedores y costumbristas de la siesta, los misioneros le rendimos culto desde hace años a este momento de relax a mitad del día. Sin embargo, en la capital del país se desconoce la costumbre e incluso se la identificaba como un momento de vagancia o debilidad.

Para contrarestar estar creencia, y dar a conocer las virtudes de este "sueño reparador" se organizó la Semana de la Siesta Argentina.La celebración consistirá en diversas actividades que permitirán aprender a relajarse y dormir la siesta como una manera de enfrentar el déficit de sueño que la sociedad sufre por las noches.

Las actividades de la semana de la siesta ( www.semanadelasiesta.com.ar ) están organizadas por la Universidad Abierta Interamericana, el Parque Ecológico Guillermo E. Hudson, y el siestario porteño “Selfishness”. Consistirán en circuitos de siestas personalizados , talleres para el manejo del estrés, y charlas sobre la siesta como una innovación para la gestión de los recursos humanos . El sábado habrá actividades en el parque ecológico, en Berazategui, que incluirán talleres de meditación, siestas en contacto con la naturaleza, y hasta la plantación de especies nativas.

Beneficios

Los científicos ya tienen evidencias de que echarse a dormir después del almuerzo tiene muchos beneficios para la salud de cada persona y para su lugar de trabajo. Mejora el rendimiento laboral, impulsa el buen humor y previene enfermedades, como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

Dormir la siesta ayuda a la regeneración de la piel, a mantener el deseo sexual, a evitar el sobrepeso y a bajar la presión arterial.

Los especialistas aconsejan evitar tomar café después de comer porque quita el sueño.

Hay que usar despertador para no dormir más de 90 minutos y evitar el temor a quedarse dormido.

También recomiendan seguir una rutina: acostarse e intentar dormir, y usar una manta para no tener frío al despertar.

La revalorización de la siesta forma parte de una tendencia mundial , sobre todo en los países desarrollados. “Una siesta breve, de 20 minutos, ya produce buenos efectos ”, enfatizó Cardinali.