“No se les puede decir gente, son monstruos”

Viernes 29 de julio de 2016

“Todo el pueblo está indignado y dolido por lo que pasó. Mi viejo era querido por todos, fue un padre ejemplar y seguía con proyectos. Me enseñó honestidad, a laburar, a mojar la camisa para ganarse las cosas. Es muy triste que termine de esta manera, muy injusto”, reflexionó Omar Kuhl (52), quebrantado por la tragedia que enluta a su familia y a toda la comunidad de Leandro N. Alem.
Su padre, Victorino Kuhl (69), fue asesinado por delincuentes que irrumpieron en su domicilio con intenciones de robo, al punto que desmantelaron el interior de la vivienda en busca de dinero. La víctima residía con su esposa, Lili Krieger (74), quien continúa internada recuperándose de los golpes que sufrió durante la pesadilla del fin de semana.
Ayer, el único hijo de la pareja accedió a una entrevista exclusiva con El Territorio, en la que detalló la experiencia límite de hallar el cadáver maniatado de su padre, la angustia por el estado de salud de su madre y la necesidad de cuidar a los mayores ante la inseguridad que avanza en pueblos y colonias.

Confirmó que hace poco tiempo su papá vendió un terreno, dato que se habría filtrado hacia el lado de los asesinos que fueron en busca de un botín que no era tal, ya que don Victorino había invertido gran parte de ese dinero en un nuevo emprendimiento.
Omar se quebró varias veces durante la charla, sobre todo al recordar la figura de su padre, un hombre apreciado en la comunidad por su don de gente. En su juventud fue arquero del Club Atlético Iguazú, de Alem, fue un hombre de fe y un trabajador incansable. La familia posee un conocido vivero.
“Yo me pregunto quién parió a estos asesinos. No se puede explicar tanta maldad, son personas sin alma. Es de terror lo que les hicieron a mis padres, cómo los golpearon y torturaron. No se les puede decir gente, son monstruos”, opinó con lágrimas de indignación.

La peor escena
Contó que el viernes visitó por última vez a sus padres, que residían a unos 500 metros de su casa, cruzando la ruta nacional 14, en inmediaciones de la avenida Libertador. 
“Casi todos los domingos íbamos a almorzar con mis viejos, o sino los visitábamos de tarde. Pero este domingo no fuimos al mediodía porque mi señora es docente y estaba preparando las cosas para volver a clases y a la noche tuvimos visita de familiares”, relató Omar.
Fue así que, el lunes alrededor de las 10.30, se dirigió a la casa paterna con intención de tomar unos mates, como hacía siempre. Al llegar, notó el corredor desordenado y miró por una ventana de la cocina, desde donde notó que algo estaba mal.
“Ahí me asusté porque vi todo desordenado. Fui corriendo al galpón y vi que estaba el auto. Estaban los albañiles trabajando y me dijeron que todavía no le habían visto a papá. Entonces llamé a la Policía y enseguida llegaron. Fuimos al frente de la casa y encontramos la puerta principal llaveada y con la llave puesta del lado de afuera. Los agentes abrieron la puerta y vi a mi papá muerto, maniatado. Me quedé paralizado y en eso los policías me avisaron que mi mamá está viva, atada y encerrada en el baño con la perrita. La encontramos muy golpeada y en estado de shock, pero fue un alivio encontrarla viva”, subrayó. 
Contó que su padre fue asesinado con una saña demencial, indescriptible. Sin dudas, los delincuentes buscaban dinero y dispusieron de tiempo y herramientas para levantar los pisos de madera y desarmar el cielorraso de las habitaciones. 
Al respecto, Omar no supo precisar si los malvivientes dieron con plata y el posible monto. Tampoco su madre le comentó sobre ello, aseguró.
“Hace poco mi papá vendió una propiedad y presumimos que alguien vendió esa información. No creo que sea casualidad que justo vendió un terreno y les pasó esto”, especuló.

Extremar la seguridad
Hasta el momento, tampoco existen demasiadas precisiones respecto al día y horario en que ocurrió el baño de sangre. Según  Omar Kuhl, podría haber transcurrido entre el sábado a la noche y la madrugada de domingo.
El vecino más cercano reside en una chacra situada a unos 200 metros de la casa de las víctimas, por lo que tampoco escucharon nada. “Mamá contó que gritaba y seguro que la perrita ladraba, pero la casa estaba cerrada y los vecinos están lejos”, opinó. 
Omar se enteró por este medio sobre la detención de tres sospechosos, al tiempo que destacó la labor que viene realizando la Policía.
“No me puedo quejar de la actuación policial, que me parece excelente y se están brindando mucho. Hay personal que estaba de licencia y volvió para colaborar con la investigación”, destacó agradecido.
Mencionó que su mamá evoluciona favorablemente, aunque por momentos divaga un poco, al tiempo que anticipó que la llevará a vivir con su familia.
En tanto, aprovechó la ocasión para instar a reforzar la seguridad en todas las casas. “Quisiera aconsejar a la gente grande que escuche a sus hijos, que escuchen a sus nietos que manejan los datos de hoy. Yo le aconsejaba a mi viejo, le decía ‘poné luces y mejorá la seguridad’, pero ellos seguían con la misma confianza de la gente de antes, que dormía la siesta con las puertas abiertas. Alguien aplaudía y abrían sin mirar y a la hora que sea, pero eso terminó. Lamentablemente esos tiempos no existen más. Ya no se puede confiar tanto”, remarcó. 
Y agregó: “Pienso que somos miles la gente buena y nos tenemos que cuidar entre nosotros, mirar por nuestros vecinos y ellos por nosotros. No puede ser que una banda de miserables nos tenga así, viviendo con miedo”.

Tres detenidos en Mojón Grande

La Policía detuvo ayer preventivamente a tres sujetos en averiguación del hecho. El procedimiento se concretó en una chacra en la zona rural de Mojón Grande.
En el lugar los investigadores procedieron a la detención de Estéfano N. (19), Sergio G. (22) y al hermano de éste, de 16 años. También se secuestraron teléfonos celulares, ropas y otros objetos que servirán de ayuda para la causa, los cuales serán remitidos a pericias.
Tras varios días de trabajo y recolección de datos aportados a los uniformados, se procedió a la detención preventiva de estas tres personas quienes podrían tener relación con el homicidio ocurrido días atrás en el Lote 47 de Alem. Los detenidos permanecen en sede policial a disposición de la Justicia.