La masacre de Panambí se debatirá en juicio desde mediados de agosto

Jueves 22 de junio de 2017 | 08:15hs.
El hecho se produjo el 25 de mayo de 2014. Los acusado fueron capturados por llamados anónimos.

Cuatro muertos, tres acusados, medio centenar de testigos. Algunos números que permiten dimensionar la magnitud del expediente la masacre de Panambí, causa que finalmente se ventilará en juicio oral y público.

 

Francisco Aguirre, integrante del Tribunal Penal Uno, confirmó que el debate por el cuádruple homicidio de la familia Knack se iniciará en la segunda quincena de agosto y podría extenderse por alrededor de un mes.

 

De esta forma, comenzará a descorrerse el velo sobre uno de los capítulos más sangrientos de la historia criminal de Misiones, ya que los asesinos torturaron y quemaron vivas a las víctimas.

 

Por la cantidad de testigos citados, acusados, defensores y partes intervinientes, más allegados, familiares y público en general, las autoridades del Tribunal Penal decidieron trasladar la sala debates al salón de usos múltiples de la Unidad Regional II de Policía, sobre avenida Sarmiento 830 de esta localidad.

 

Se trata del mismo escenario donde en noviembre del 2014 se desarrolló el juicio por el homicidio de la estudiante Silvia Andrea González (15), puesto que cuenta con las condiciones de espacio y seguridad que requiere un juicio de tales características. 

 

“Estamos en las instancias previas al juicio, que está fijado para después del 20 de agosto y que seguramente se extenderá gran parte del mes de septiembre”, anticipó Aguirre.

 

La masacre de Panambí costó las vidas del empresario maderero Oscar Knack (43), su esposa Graciela Mabel Mojsiuk (42) y sus hijos Cristian (25) y Bianca (12), quienes fueron torturados y quemados vivos en su vivienda del kilómetro 7 de la ruta provincial 5. El hecho se registró entrada la tarde del 25 de mayo del 2014.

 

Están imputados el ex prefecto Pablo Julio Paz (52), Juan Godoy (47) y el chapista Marcial Alegre (47), quienes al momento del hecho residían en la localidad de San Javier.

 

Actualmente, el primero está alojado en la Unidad Penal VII de Puerto Rico, mientras que los restantes acusados permanecen detenidos en la Unidad Penal II de Oberá.

 

Idas y vueltas 
La instancia del juicio oral y público quedó habilitada luego de que fueran denegados todos los planteos de nulidad presentados por las respectivas defensas, como ser la declaración que realizó Cristian Knack días antes de morir y la llamada anónima a la comisaría de Panambí que derivó en las detenciones en San Javier.

 

El expediente N° 31.593/2016 está caratulado “robo, homicidio calificado y otros delitos”.

 

Por la complejidad de una causa con cuatro muertos y circunstancias tan aberrantes, en casi tres años el expediente trajinó por los juzgados penales de Oberá y finalmente recaló en San Vicente, donde se concluyó con la instrucción.

 

Según el expediente, las principales pruebas contra los imputados son una fracción de huella de Paz en una caja de zapatos donde Knack guardaba el dinero y al resultado de las pericias de ADN al que fue sometido un trozo de media fina que habría sido utilizado como pasamontaña por los homicidas.

 

Los acusados fueron capturados a partir de un llamado anónimo a la comisaría local, el 26 de mayo a las 18.30, cuando una voz masculina indicó que un taller de chapa y pintura de San Javier hallarían las armas y la plata que robaron en casa de Knack.

 

Si bien se encontraron armas, las pericias determinaron que las mismas no tuvieron relación con la masacre. Nunca se halló el dinero, alrededor de 300 mil pesos en efectivo que el 25 de mayo a la mañana Cristian cobró en Corrientes.

 

Oscar Knack, su esposa e hija fallecieron a las pocas horas, producto de las graves quemaduras que padecieron. En tanto, Cristian agonizó durante varios días y en dicho estado habría declarado que su papá luchó con los delincuentes y logró quitarle el pasamontañas a un “prefecturiano o ex prefecturiano” al que conocía. Horas después falleció en el Hospital Madariaga de Posadas.

 

El único sobreviviente de la familia fue Carlos “Nano” Knack (26), quien al momento del hecho se hallaba en la casa de su novia.