Creen que no fue un suicidio

Sábado 20 de mayo de 2017
Una de las mejores voces del rock e impulsor del grunge se fue y el mundo llora su pérdida, sumado al desconcierto que provoca la idea de suicidio. Ahora, en un comunicado escrito y distribuido por Kirk Pasich, abogado de la familia Cornell, se expresó el descontento con el círculo íntimo del cantante de grunge respecto a las inferencias hechas por los investigadores sobre las causas de su muerte. En ellas se da por seguro que el vocalista de Soundgarden y Audioslave tuvo la intención manifiesta de quitarse la vida, algo con lo que su familia no concuerda.
Los allegados de Cornell creen que el músico pudo haber tomado una pastilla extra -”o dos”- de Ativan, un poderoso lorazepam que es a su vez ansiolítico, sedante y relajante muscular. Sospechan que una mala mezcla pudo conducirlo a suicidarse. Entre otras cosas, el Ativan es una poderosa droga medicinal utilizada para tratar a los adictos, bajar los niveles de ansiedad y trastornos convulsivos. Puede tener infrecuentes pero graves efectos secundarios como depresión severa, malhumor o pensamientos suicidas.
“Sin los resultados de los exámenes de toxicología, no sabemos qué estaba ocurriendo con Chris o si alguna sustancia contribuyó con su fallecimiento. Chris, un adicto en recuperación, tenía una prescripción médica para Ativan y quizás ingirió más Ativan que la dosis recomendada. La familia cree que si Chris tomó su propia vida, no sabía qué estaba haciendo, y que las drogas y otra sustancia quizás afectó sus acciones”, indicaron en el documento.
Vicky, la esposa del cantante, también emitió un comunicado: “La muerte de Chris es una pérdida que no tiene palabras y creó un vacío en mi corazón que nunca será llenado. Chris fue un padre y marido devoto. Era mi mejor amigo. Su mundo era su familia en primer lugar y la música, en segundo término”. La mujer también contó cómo lo vio luego del show que ofreció el miércoles, una vez que llegó al hotel donde moriría. “Noté que arrastraba las palabras; estaba diferente. Cuando me contó que había tomado una o dos Ativan extras, me contacté con la seguridad y les pedí que fueran a chequear cómo estaba”. Cornell tenía dos hijos, Toni de 12 años y Christopher, de 11.