Docentes, alumnos y padres del Instituto de Enseñanza Agropecuaria y Electromecánica (Ieae) N° 3 de esta localidad y representantes de otras comunidades educativas de la zona participaron ayer de la manifestación pacífica por más seguridad vial “Ni un alumno menos”.
Volvieron a reclamar por la instalación de reductores de velocidad sobre la ruta nacional 14, en el tramo de unos 10 kilómetros que atraviesa el ejido urbano de San Vicente, donde no hay ni siquiera una senda peatonal marcada por donde puedan caminar los peatones . Hace un mes hicieron similar expresión popular, pero hasta el momento no tuvieron respuesta concreta a sus pedidos.
La movilización se realizó de 10 a 11.30 a la altura del kilómetro 974 (ex 1258) de la ruta 14, al cumplirse el sábado último dos meses del fallecimiento de Facundo (12), que salía de la escuela y se dirigía a su casa.
Historia de reclamos
Tras el accidente vial que se cobrara la vida del alumno del primer año, en abril pasado, el alcalde municipal Waldomiro “Valdir” Dos Santos se comprometió ante la comunidad educativa del Ieae N° 3 a gestionar tanto semáforos como reductores de velocidad sobre la travesía urbana de la ruta nacional 14, en esta localidad. Pero hasta la actualidad ninguna obra se hizo y los automovilistas siguen circulando a alta velocidad en la travesía urbana. Además, es inconstante la presencia de inspectores de tránsito municipal o de la Policía en ese acceso a San Vicente.
Sin embargo, la preocupación de los vecinos no es de ahora, sino que data de varios años atrás. Precisamente el año pasado, alertados de la peligrosa travesía para los peatones juntaron firmas y presentaron notas a las autoridades para que se instalen reductores de velocidad como hay en otras ciudades que son atravesadas por rutas nacionales. Hace dos meses la estación de servicio Shell juntó más de mil firmas para la instalación de reductores de velocidad, por la peligrosidad de la travesía. En tanto, el año pasado lo solicitaron los directivos de las cuatro escuelas cercanas.