La Corte Suprema de Brasil autorizó investigar a Temer por corrupción

Viernes 19 de mayo de 2017
Temer, presidente de Brasil.

La Corte Suprema de Brasil autorizó investigar al presidente Michel Temer por su presunta implicación en un esquema de sobornos, señaló ayer la estatal Agencia Brasil.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Edson Fachin, a cargo de las causas sobre políticos con fueros bajo sospecha en el escándalo Petrobras, “decidió abrir una investigación sobre el presidente Michel Temer”, en base a delaciones premiadas de los dueños del gigante alimentario JBS, precisó la Agencia Brasil. La asesoría de comunicación del STF no confirmó la información.
La noche del miércoles, el diario O Globo reveló detalles de la delación de un directivo de JBS que afirma que Temer dio su aval al pago de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha y su operador monetario, ambos en prisión en el marco de la mega operación anticorrupción Lava Jato (ver "Se profundiza la crisis").

De acuerdo con la Constitución brasileña, un presidente en ejercicio sólo puede ser investigado por actos cometidos durante su mandato y con autorización del Poder Judicial.
Ambas condiciones se dan puesto que las denuncias contenidas en la delación corresponderían a marzo de este año. Temer cumplió un año en la Presidencia el pasado 12 de mayo. En 2016 reemplazó a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, depuesta por el Congreso por manipulación de las cuentas públicas.
Desde el inicio de la Operación Lava Jato en 2014, que investiga la corrupción en Petrobras, la justicia dictó más de 120 condenas contra políticos y empresarios, afectando a las principales empresas del país y a los partidos de mayor influencia en la escena nacional, tanto de izquierda como de derecha.  En tanto, ayer el presidente de Brasil, Michel Temer, volvió a negar su participación en el pago de un soborno y afirmó que no está dispuesto a renunciar al cargo, como lo exige toda la oposición y sectores de su propia base política.
“Quiero resaltar enfáticamente que la investigación del Tribunal Supremo demostrará que no tengo nada que ver con esos hechos”, afirmó.
“En ningún momento autoricé pagar por el silencio de nadie. Por una razón simplísima: no tengo nada que esconder. Mi único compromiso es con Brasil, y este compromiso es el que me guía. No renunciaré, repito, no renunciaré y exijo un esclarecimiento pleno de todo”, declaró en cadena nacional desde el Palacio Presidencial de Planalto. “Quiero dejar muy claro que mi Gobierno vivió esta semana su mejor y su peor momento”, dijo el mandatario, quien en el primer caso citó “la caída de los indicadores de la inflación, los números del retorno del crecimiento económico y la generación de empleo, con esperanza de días mejores”.
Por otro lado, las declaraciones del titular de la Orden de Abogados de Brasil, Claudio Lamachia, siguieron a la decisión del Supremo Tribunal Federal de aceptar formalmente una grabación en la que Temer pactó el pago de un supuesto soborno con el titular del frigorífico JBS, pero hasta el momento no fue levantado el secreto del sumario.
“Si se comprueban los hechos noticiados en los medios en mi evaluación el presidente pierde la condición de permanecer en el cargo, estamos ante una situación gravísima, insisto, si los hechos se confirman son repugnantes”, declaró Lamachia. El titular de la Orden de Abogados anticipó que se dirigirá al Supremo Tribunal Federal para acceder al proceso y “solicitar que sea levantado el secreto del sumario”.

Cancelación de actividades y fuertes caídas en la Bolsa
RIO DE JANEIRO. La crisis política en Brasil se profundizó debido a acusaciones de corrupción que amenazan con llevar a la caída del presidente Michel Temer, socavar las reformas económicas hechas para salir de la recesión y dejar sin rumbo al país más grande de Latinoamérica.
Los mercados financieros cayeron en picada, ambas Cámaras del Congreso suspendieron sesiones y la oficina del Presidente canceló todas sus actividades, ante un reporte del diario Globo que alega que hay una grabación en que se escucha a Temer apoyando la idea de sobornar a un antiguo legislador.
En ese contexto, se programaron protestas en varias ciudades y tanto por televisión como por las redes sociales de internet abundaron pedidos para que Temer renuncie o sea destituido, con el argumento de que su gobierno ya no tiene legitimidad.
“No se me ocurre cómo Temer puede sobrevivir a esto”, comentó David Fleischer, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia. “Hay demasiada gente en contra de él”, añadió.
El índice bursátil Ibovespa perdió 10% en 90 minutos, hasta que se suspendieron las transacciones por 30 minutos. Analistas vaticinaron que el real caería abruptamente ante el dólar. El escándalo se agravó en la madrugada de ayer cuando la policía allanó las oficinas y la residencia del senador Aecio Neves, quien casi ganó la presidencia en el 2014 y había anunciado planes de volver a postularse el año entrante.
Neves es investigado en varias causas de corrupción relacionadas con la pesquisa llamada Lava Jato, sobre sobornos a políticos. Siempre negó las acusaciones.
El miércoles por la noche, Globo reportó que Neves aparece en una grabación pidiéndole a Jesley Batista, ejecutivo de la compañía empacadora de carne JBS, 700.000 dólares para pagar por su defensa en el caso Lavajato.
Globo reportó también que Batista había grabado cuando Temer se pronuncia a favor de pagarle al ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha a cambio de su silencio.
En un comunicado difundido ayer por la tarde, la Presidencia dijo que Temer “no participó ni autorizó intento alguno por impedirle a Cunha llegar a un arreglo con los funcionarios del Ministerio de Justicia”.
De ser confirmadas, las denuncias podrían marcar el fin político de Temer, cuyo gobierno se ha tambaleado de crisis en crisis desde que asumió la presidencia hace poco más de un año.
Cunha fue el catalizador del juicio político que llevó a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff el año pasado y al ascenso de Temer, quien para ese entonces era vicepresidente.  Cunha fue luego sentenciado a 15 años de cárcel por corrupción.
El comunicado de la presidencia sí confirmó que Temer se reunió con Batista en marzo. Según el artículo de Globo, Batista grabó subrepticiamente las conversaciones con Temer y Neves y se las dio a las autoridades como parte de su arreglo judicial.