Daniel Vega: “Se va a Resistencia y será muy difícil el seguimiento”

La familia de Lucas Vega (18), el joven asesinado de un balazo el 12 de junio pasado a la salida de un boliche, ya sabía que liberarían al chico de 15 años que lo asesinó porque a su edad el tratamiento debe ser otro, en el seno de su familia, y no en la cárcel. Sólo que ahora lamentan que toda la familia se haya mudado a Resistencia, Chaco, ya que a lo lejos se dificultará el trabajo de control de la Justicia para la rehabilitación del menor y su reinserción en la sociedad.
De todas maneras, la familia Vega buscó otro camino para superar el dolor. Primero perdonó a los padres del menor, después se reunió con el menor y pudieron también perdonarlo y, como corolario, ahora van a abrir un hogar para menores con problemas con delitos penales, que llevará el nombre de su hijo.

 

Liberado
Según confirmaron ayer a El Territorio, el joven de 15 años será liberado mañana por la mañana por el juez Correccional y de Menores, César Jiménez, quien lleva adelante la investigación del homicidio de Lucas.

Ni bien lo reciban sus padres, el juez Jiménez les notificará algunas medidas que corresponden, como entrevistas mensuales, tratamientos psicológicos en familia y un seguimiento trimestre a trimestre del rendimiento escolar.

 

La familia Vega
El Territorio dialogó con el padre de Lucas, Daniel Vega, quien aseguró que “Para nosotros no es una noticia porque ya lo sabíamos desde un comienzo. En la primera charla el juez nos había explicado que iba a estar un tiempo detenido, pero que en definitiva iba a salir en libertad pronto”.
Al ser preguntado sobre si hablaron nuevamente con el padre del acusado, el policía federal  titular del arma homicida, Daniel contó que después de perdonarlo no volvieron a tener contacto.
“Con el acusado estuvimos charlando en privado y es mucha la importancia que haya reconocido lo que había hecho y le dimos el perdón que creo que fue la gota que completó el vaso para liberar a este chico”, contó Vega.
Sobre el seguimiento en Resistencia, dijo que “El juez le va a pedir que le alcancen las notas en los trimestres y les va a aconsejar, pero se complica porque es otra jurisdicción y no se le puede hacer el seguimiento como se le haría acá en Posadas. Ahora el juez va a pedir y no puede imponer condiciones”.
Según Vega, el padre del chico fue trasladado por la Policía Federal al Chaco y, aunque no descarta que tenga vinculación con el episodio, tampoco tiene una confirmación que haya sido por el caso.
“Cambian el lugar pero no solucionan el problema. Acá tenían todas las posibilidades y con la apertura que tiene el juez Jiménez, era como un pan y una torta, pero está a la vista que esto fue rechazado. Y todo contacto que tuvimos no va a tener ni un avance más”, lamentó Vega.

 

Proyecto en marcha
Sobre el hogar para niños judicializados por problemas penales, Daniel Vega afirmó que “La idea está en pie, el proyecto está avanzando, esta semana vamos a tener una reunión para ver el grupo de profesionales que va a trabajar en él. En el lugar ubicado detrás de la terminal de Crucero del Norte se están haciendo muros y arreglos para que funcione y creemos que para mediados o fines de septiembre van a poder ir chicos con estas características. En un principio vamos a poder alojar entre 18 y 20 jóvenes que van a tener psicólogos, psicopedagogos, médicos, asistentes sociales, talleres de actividades y, sobre todo, trabajo espiritual profundo en todas estas cuestiones”.
Y agregó que “hasta lo sucedido no había plan ni proyecto ni lugar que trabajara con estas cuestiones. El juez Jiménez hace 20 años que golpea las puertas para que se abra un lugar así y ahora a través de nuestra presentación al Gobernador se puede hacer algo de estas características”.

 

Hogar Lucas Vega
Sobre el menor que mañana será liberado concluyó: “Hemos podido perdonarlo y de ahora en más comenzará otra historia. Este centro va a llevar el nombre de nuestro hijo para que el tiempo que vivió no sea en vano, que de sus 18 años quede algo en memoria de él”.

 

 

El crimen a la salida del boliche

El domingo 12 de junio, Lucas Vega (18) caminaba junto a su novia Mercedes (17) por la avenida López Torres, a la altura de la Escuela de Enfermería de la Unam. A metros de llegar a la calle Moreno, fueron sorprendidos por dos menores. Uno de ellos, de 15 años e hijo de un suboficial de la Policía Federal, portaba una pistola 9 milímetros. El menor le pidió plata y el celular. Pero Lucas no tenía teléfono y llevaba poco dinero.
En ese momento el agresor le disparó con el arma que le sustrajo al padre y el proyectil impactó en la cara de Vega, quien cayó malherido al piso. Los menores escaparon en ese momento.
Pero luego fueron detenidos por la Policía, que determinó, mediante pericias balísticas, que efectivamente del arma del efectivo federal había salido el proyectil que mató a Lucas Vega.