La producción orgánica y el turismo se combinan en Alvear

El emprendimiento La Lechuza, emplazado en Alvear, logró combinar la producción agroecológica con el turismo rural. Es llevado adelante por una familia suiza-argentina desde 2011 y tiene como objetivo crear un espacio de producción de alimentos frescos y saludables, conservar el medioambiente y dar a conocer cómo se puede lograr esto.
“Nos instalamos en la zona hace cinco años, mi esposo es de Suiza y yo nací Buenos Aires. Hacemos producción ecológica, en nuestra granja tenemos una huerta, ganadería, animales pequeños y frutales. Además, la mitad de la granja es una reserva, no la tocamos, y tenemos dos arroyos con dos saltos de agua”, contó a El Territorio Javiera Rulli.
En dicha granja no sólo se producen alimentos orgánicos, también reciben a todos aquellos interesados en ese tipo de producción.  “Hacemos eventos educativos y gastronómicos para enseñar y dar a conocer lo que es la producción orgánica.Recibimos a turistas y también preparamos comidas con los alimentos frescos y orgánicos que producimos en nuestra chacra”, explicó la productora.
Para recibir a los visitantes, en el casco de la granja cuentan con un bungalow, “una casa grande de 125 metros con capacidad para alojar a 11 personas. Está totalmente equipada para que la gente pueda pasar sus vacaciones y con la estadía ofrecemos a la gente una visita guiada por la granja productiva”, añadió Rulli.  
La productora contó que tras vivir algún tiempo en Paraguay, decidieron radicarse en Misiones para dedicarse a la producción sustentable. “Recorrimos la región y nos gustó mucho el paisaje, el carácter multiétnico que ofrece Oberá y el tamaño de la ciudad. Y es que como hacemos servicios directos, es un buen mercado: vendemos nuestra producción acá y ya tenemos nuestra red de clientes fijos y semanales a quienes abastecemos con los productos de la granja”, señaló.
Asimismo, indicó que los turistas que llegan al lugar, en la mayoría de los casos lo hacen por alguna recomendación. “Lo que más funciona en nuestro caso es el boca a boca, incluso hemos recibido un contingente de estudiantes de una universidad italiana. Confiamos en que ese turista que aprecia lo ecológico, lo artesanal, llegue hasta nosotros, ya que apuntamos al turismo masivo”, agregó.
“El agroturismo ayuda sin dudas a llevar adelante un emprendimiento de este tipo”, aseguro Rulli respecto a lo que genera la combinación de la actividad productiva con el turismo. “Desarrollar una granja ecológica y la venta de productos requiere mucho trabajo y no tiene tanta ganancia. En cambio un servicio de este tipo otorga un valor agregado muy alto a nuestra producción y a la granja. A nosotros el turismo nos ayuda, es una forma de inversión para poder mejorar la infraestructura de la chacra, es un plus importante", aseguró.
"Si en cada chacra se suma al turismo, eso funciona como una reserva, una caja de ahorro”, analizó la productora.

Por Rita Saucedo
rsaucedo@elterritorio.com.ar

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