Lo balearon y murió porque su mujer no autorizó la transfusión

Sábado 30 de julio de 2016

Un hombre fue baleado cuando intentaron robarle la camioneta frente a su casa de la localidad de Caseros y falleció luego de tres días de agonía en un hospital, luego de que su mujer, que profesa el credo de los Testigos de Jehová, no firmara el consentimiento para que le efectuaran la transfusión de sangre necesaria para poder practicarle una cirugía.
El hermano del fallecido dijo ayer a la mañana en declaraciones realizadas a la prensa que la víctima no practicaba esa religión y que planea llevar adelante “acciones legales” contra su cuñada por la decisión que tomó.
El hecho ocurrió el viernes último alrededor de las 18, cuando el hombre, llamado José Alberto López, salía de su casa en Caseros, partido de Tres de Febrero.

Los voceros dijeron que López subió a su camioneta Ford EcoSport estacionada en la puerta para ir a hacer unas compras cuando fue interceptado por varios delincuentes armados y aparentemente él decidió acelerar para escapar.
Según la Policía, los delincuentes efectuaron al menos dos disparos, uno de los cuales atravesó la ventanilla y le impactó en la zona izquierda del cuerpo, luego de lo cual perdió el control del rodado, subió a la vereda y chocó contra la pared de una casa vecina.
Los delincuentes escaparon sin concretar el robo y López quedó sentado al volante de su vehículo, con una grave herida de bala que le afectó uno de los pulmones, por lo que su mujer, Margarita, y uno de sus vecinos lo trasladaron a un  hospital en Ciudadela.
“Me entero el lunes que mi hermano está mal, me dirijo al hospital, hablo con el médico y me informa que está mal, que está grave”, recordó Víctor López y agregó que el doctor le dijo que había “un pedido por parte de la señora (por Margarita) para que no le den sangre”.
Víctor aseguró que habló con su cuñada pero que ella le respondió “muy sueltamente 'tu hermano no se va a morir, quedate tranquilo, tu hermano tiene Fe en Dios'”.
“Hoy lamentablemente tenemos que inhumar a mi hermano, voy a hablar con el fiscal a ver cómo está la causa y qué situación legal puedo darle. Sé que mi hermano la amaba, pero si hay alguna acción legal contra Margarita que pueda hacer, que mi hermano me perdone pero la voy a hacer. Sobrevivió todo lo que pudo, la mujer me lo dejó morir”, culminó Víctor.

La autoridad del templo también intervino

El director ejecutivo del hospital Ramón Carrillo, Javier Cima, relató que además de Margarita se presentó en el centro asistencial la autoridad eclesial del templo al que concurría la mujer, quien “tuvo comunicación con los médicos de la terapia intensiva” y dio “el aval desde esta autoridad religiosa” para que el hombre no recibiera sangre. “El paciente llegó en estado crítico, inconsciente y acompañado por sus familiares y, teniendo en cuenta que en el primer momento se dijo que profesaba el culto de Testigos de Jehová, cuando hubo la necesidad de proponer la transfusión se tomó la decisión a partir de lo que definió la esposa.