“Juntos los vamos a cuidar y nunca les va a faltar nada”

Viernes 21 de abril de 2017

Cuatro días después del conmocionante femicidio de Paulina Portillo (27), la Justicia de Familia resolvió ayer otorgarle la tutela de sus hijos a familia de la víctima, aunque las autoridades también decidieron que el proceso de transición sea paulatino, a fin de que el desarraigo no sea brusco para los cuatro menores.
Cabe recordar que desde el crimen de su madre, los niños de entre 2 y 9 años se encuentran a cargo de Elena, una vecina del barrio Virgen de Itatí, la cual era considerada como una ‘abuela del corazón’, por su cercanía con Paulina y los pequeños.
En este contexto, tal como adelantó El Territorio, en la víspera se llevó adelante una audiencia en el Juzgado de Familia Uno de Eldorado, a la cual asistieron los familiares de Paulina con toda la documentación necesaria para lograr la tenencia de los menores.

Por su parte, en el barrio también se habían mostrado pendientes de los menores y manifestaron su deseo de que continúen allí, bajo el cuidado de Elena.
En esa línea, Marcela Silva, directora de la Escuela 896, donde asisten los chicos, expresó la importancia de que los niños “no pierdan todo el entorno, sus compañeritos y sus maestras”.
Un día antes, Vanesa, vecina de Paulina y Elena, había señalado: “No queremos que los chicos se vayan. Va a ser muy duro si tienen que irse, acá con Elena están muy contenidos. Queremos la felicidad de esos chicos y queremos darle toda la protección”.
Sin embargo, también todos eran conscientes de que la decisión estaba en manos de la Justicia y la situación se terminó dirimiendo ayer.

“Voy a luchar por ellos”
Ayer, Felicitas Portillo, madre de la víctima, llegó temprano al edificio judicial, acompañado de otra de sus hijas. En la audiencia también estuvieron presentes los abogados defensores Carlos Hugo Elena y Carlos Alejandro Casco.
Como adelantó este matutino, la familia materna de los chicos cumplía con todos los requisitos para lograr la tenencia de los ellos y la resolución a su favor era prácticamente un hecho.
“Gracias a Dios voy a poder tener a mis nietos conmigo, ya estamos preparando todo. Tengo todas las comodidades. Tengo casa, tengo pieza para ellos, tenemos para comer, tengo a mis hijos cerca y les vamos a cuidar juntos. Nunca les va a faltar nada a ellos”, expresó ayer Felicitas en diálogo exclusivo con El Territorio tras conocer la decisión de la Justicia.
Además, la mujer aprovechó la oportunidad para aclarar y responder a los cuestionamientos recibidos: “No quiero nada de ayuda. Se dijeron cosas muy feas,  como que quiero a los nenes para sacar provecho de los planes, y no es así. Yo crié nueve hijos y hoy tengo a mis nietos, y voy a luchar por ellos. Mis hijos me ayudan siempre. No tengo miedo de trabajar para que nos les falte comida en sus platos”.

Dos abuelas y un amor inmenso
Las muestras de cariño hacia los hijos de Paulina se replicaron por todo Eldorado y hoy están nada más y nada menos que ante el amor de dos mujeres dispuestas a dar todo por ellos: Felicitas, la abuela biológica y Elena, la ‘abuela del corazón’.
Hasta ayer, los chicos continúan en la casa de esta última, donde  les manifestaron los asistentes sociales que están cómodos y contenidos. Por ello, en la decisión de la Justicia también se consideró esto, y el proceso de transición de hogares para los chicos será paulatino.
Al respecto, Norma Torres, secretaria de Acción Social de la Municipalidad y miembro del Consejo Municipal de Garantías de los Derechos del Niño y la Niña, quien acompañó a la familia Portillo en la realización de los trámites pertinentes, volvió a dialogar con este diario y explicó de qué manera se procederá con la custodia de los menores.  “Actualmente ellos están en la casa de su ‘abuela del corazón’, donde ella quedó como guarda provisoria de forma inmediata luego del incidente. Allí los asistimos con alimentos y necesidades urgentes. Con esta decisión restan hacer algunos estudios pero creemos que a partir de la semana que viene ya pasarán a vivir con su abuela materna”, sostuvo.
En ese sentido, añadió que “no es un traslado inmediato, queremos que la transición sea rápida pero que no afecte a los chicos, que están muy apegados con su ‘abuela del corazón’, y entonces se estableció un amplio régimen de visitas ahora para la abuela materna en la casa del barrio Virgen de Itatí y, cuando se modifique la situación de tenencias, la señora Elena también contará con el permiso para realizar visitas y mantener los vínculos”.
Además, destacó la importancia de no sacar a los chicos de su ámbito escolar de forma repentina. Sobre este punto, indicó que un hermano de Paulina posee vehículo particular y se comprometió a seguir llevándolos a la escuela donde actualmente asisten.

Recuerdos de dolor
Por su parte, los familiares de Paulina indicaron que hasta hace dos años ella aún vivía en la casa de su madre, por lo que el nuevo ambiente familiar no será del todo extraño para los menores.
En ese contexto, Felicitas recordó a su hija y no pudo evitar emocionarse. “Yo siempre la defendía hasta que él (por Maximino B. (29), concubino y único detenido por el caso) compró esa casa y se cambiaron al kilómetro tres. Ella cada vez que venía me contaba lo mal que la pasaban. No le daba para comer y todas las semanas yo le pedía que vuelva a vivir conmigo pero ella le tenía miedo”, relató.
También contó que se habían realizado exposiciones en la Policía por esta situación pero que el hombre siempre obligó a que Paulina las anulara posteriormente.
“Todos los domingos nos juntábamos con sus hermanos. Ahora ya no la voy a tener en mi mesa los domingos, pero al menos voy a tener a mis nietos con mi familia”, culminó.

A la espera de pericias

Tal como informó El Territorio en la víspera, el único detenido por el caso, Maximino B. (29), concubino de Paulina y padre de los cuatro niños, se abstuvo de declarar ante la Justicia.
El sujeto ayer volvió a ser llevado al Juzgado de Instrucción Dos y luego finalmente fue trasladado a la Unidad Penal III, donde a partir de ahora quedará alojado mientras avance la investigación de la causa caratulada como homicidio doblemente calificado por femicidio y la convivencia, el cual prevé una pena de prisión perpetua.
Como parte de la pesquisa, la Justicia ya ordenó pericias psiquiátricas para el imputado, las cuales se realizarían en las próximas horas para establecer si comprende la criminiladidad de sus actos.