Por mes, 10 mil personas se anotan para acceder a una vivienda social

Según los registros de la base de datos de las planillas del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), por mes se inscriben 10 mil personas que esperan contar con una vivienda social.
Desde la gerencia financiera de la institución, detallaron que los altos índices registrados se deben al notable crecimiento demográfico que se dio en la ciudad en los últimos años. No obstante, se destacó que pese a la gran cantidad de beneficiarios que forman parte de la larga lista de espera, en comparación a otros años, se entregaron más viviendas.
El gerente del Iprodha, Juan Carlos Descotte, aseguró: “lamentablemente los períodos de espera no son muy cortos, por la gran demanda que tenemos”.

Cada vez son más las personas que demandan la atención de viviendas y de ese modo la institución no logra disminuir sus estadísticas en su totalidad.
“Por más bien que trabaje el Iprodha, no se puede con el déficit  habitacional que hay y más teniendo en cuenta el crecimiento de la población que tuvo Misiones en los últimos años”, indicó Descotte.
Más allá de la gran demanda, el gerente aseguró que se entregan en promedio 2.000 mil viviendas por año. Desde el año 2003 hasta el 2011, se construyeron un total de 24.209 viviendas y 14 mil viviendas fueron mejoradas. En ese sentido, indicó que “hay una idea parcializada que el Iprodha solamente construye viviendas, pero nosotros también hacemos comisarías, centros de salud y hospitales”.
Según Descotte, se busca flexibilizar la oferta y ofrecer opciones diferentes a los beneficiarios, es decir no solamente casas terminadas, que necesitan de un cierto ingreso de capital para poder pagarlas, “sino que también estamos ofreciendo mejoramientos de viviendas. Son viviendas rurales, gratuitas, de auto construcción, que salen mucho más baratas y se construyen junto con el beneficiario. A cada uno, les cuesta llegar a una solución dependiendo de cuales son las necesidades y posibilidades que cada uno tiene”, señaló.
La cuota de una vivienda nueva inicia en 1.300 pesos y hay muchas personas que no cuentan con el ingreso necesario para pagar, pero sí pueden anotarse para hacer una vivienda de auto construcción. “En ese caso, ellos mismo ponen la mano de obra y sale una cuota mucho más barata, porque lo único que le cobramos a esas personas son los materiales y nada más”, comentó Descotte.

El ámbito privado
En cuanto al rol que cumple el ámbito privado en la construcción de edificios en esta ciudad, desde la gerencia del Iprodha se aseguró que “el déficit habitacional lo tiene que cubrir la sociedad en su conjunto, está muy bien que el resto lo construya. Nosotros tenemos al rededor de 35 mil personas anotadas vigentes, en nuestras bases de datos, gente que vino al instituto con su DNI y se anotó para obtener una casa en toda la provincia. Nos cuesta muchísimo cumplir con toda la demanda, pero hacemos todo lo posible”.
Ante la gran demanda que hay por una vivienda social, hay ciertos requisitos que debe cumplir el beneficiario teniendo en cuenta el plan, contar con un grupo familiar con un menor a cargo, acta de matrimonio, concubinos con hijos en común, partida de nacimiento, madres solteras, partidas de nacimiento, número de Cuil, último recibo de sueldo sin relación de dependencia, o por cuenta propia, recibo de alquiler. Otro de los planes que se ofrece es el Crédito Hipotecario, para la construcción de viviendas únicas en terreno propio.
“Tenemos en cuenta las exigencias hacia el posible beneficiario, que tiene que tener una condición, tener condiciones de grupo familiar y prioritarias con menores a cargo. Si no tienen menores a cargo, no es prioridad para nosotros, no significa que no podamos dar, pero primero vamos atender a los que tienen menores a cargo”, explicó el gerente.
En Posadas se están acabando los terrenos para viviendas y la última adquisición del Iprodha, fueron las 740 hectáreas detrás del aeropuerto, para la construcción de casi 12 mil casas.


Con el ladrillo, el ahorro sí sirve
En la actividad privada se viene dando un fenómeno relacionado a la posibilidad de ahorro para una familia que cuenta con un excedente financiero.
El fenómeno es nada menos que la posibilidad más clara que se vislumbra por el  momento y en realidad siempre vuelve a serlo.
“No es ningún plazo fijo, ni la compra de dólares, todo pasa por la compra de propiedades para alquilar. Los ladrillos siempre mantienen su valor y más aún crece su valor", se detalló.
"Se está dando este fenómeno en la clase media acomodada que le sobra unos pesos, y lo está poniendo en estos edificios en construcción con departamentos, que es la forma de ahorro más seguro, porque el dinero pierde el valor con la inflación. El ahorro en ladrillos es lo que más esta incidiendo en la compra de edificios de la ciudad de Posadas. Por ejemplo, se inaugura un edificio y el 80 por ciento de los edificios son alquilados”, señaló el gerente del Iprodha, Juan Carlos Descotte, que apunta que el valor de las tierras aumentaron en un 5 mil por ciento.