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Atlético Tucumán cayó ayer ante Junior de Barranquilla por 1-0 como visitante, en el encuentro de ida de la tercera ronda de la Copa Libertadores.
El cotejo se celebró en el estadio Jaime Morón León de Cartagena, a 50 kilómetros de Barranquilla, y  el único tanto de Junior lo anotó Robinson Aponzá, a los 25’ del segundo tiempo.
La idea inicial de los conducidos por Pablo Lavallén pasó por plantarse lejos de su propio arco, apretó con el doble cinco compuesto por Guillermo Acosta y Nery Leyes en el mediocampo y salió rápido con Rodrigo Alliendo y David Barbona.
Sin embargo, la leve supremacía de los tucumanos finalizó con el correr de los minutos y poco a poco el dueño de casa arremetió con la velocidad de Robinson Aponzá y la calidad de Jonathan Estrada. De hecho, el arquero Cristian Luchetti tapó dos situaciones muy claras de los delanteros colombianos y mantuvo el cero de cara al entretiempo.
El complemento se presentó parejo y con dos conjuntos cuidadosos al momento de soltar en el ataque a sus laterales y a sus volantes.
Ese contexto, Atlético Tucumán empujó un poco más y contó con una posibilidad clara en los pies del centrodelantero Leandro González, que terminó estrellando la pelota en el palo izquierdo del uruguayo Sebastián Viera.
Junior aguantó los embates y, cuando llovían reproches de la tribuna local, una combinación entre Estrada y Sebastián Hernández concluyó con un gran cabezazo de Aponzá y todos los nervios se transformaron en alegría y tranquilidad.
De esta manera, el elenco colombiano justificó su victoria desde la intención constante de romper el cero y la posesión prácticamente monopólica de la pelota en el último tramo del trámite.
El encuentro de vuelta se llevará adelante el próximo jueves, a las 19.15, en el estadio José Fierro de la capital tucumana y definirá el pasaje al grupo cinco junto con Palmeiras (Brasil), Peñarol (Uruguay) y José Wilstermann (Bolivia).