Historias insólitas pero reales que se encuentran en la web

1. Dorángel Vargas, "El Comegente".
Fue el primer asesino en serie de Venezuela, o por lo menos el que más ha atraído hasta el momento la atención de la prensa. Este hombre vivía en la calle, donde elegía a sus víctimas, a quienes descuartizaba, cocinaba y comía (dejando a un lado los pies, manos y cabezas). Dorángel admitió que la carne de hombre sabía mejor que la de mujer: “La carne de los hombres es más sabrosa. Sabe como a cerdo salado. La carne de las mujeres es muy dulce, como el que come flores”.

2. Edward Mordake, el hombre con dos caras.
La historia cuenta que se trató de un heredero inglés que nació con una cara adicional en la parte posterior de su cabeza. El desesperado hombre se entrevistó con decenas de doctores pidiendo que le quitaran esa cara demoníaca que, según él, le susurraba cosas en las noches. Sin respuesta médica, Mordake se suicidó a los 23 años.

3. Gloomy Sunday, canción que inspira suicidios.
Gloomy Sunday es una canción escrita en 1933 por el músico húngaro Rezso Seres. Según la leyenda urbana, ha inspirado centenares de suicidios en la historia, incluyendo el de su propio creador quien saltó de una ventana. Por algunas décadas la BBC prohibió que sonara en las radios; sin embargo el tema ha sido versionado por numerosos cantantes (Elvis Costello, Björk, Sinéad O’Connor, Portishead, entre otros). Se le atribuye a Billie Holiday su popularización.

4. Casa de los lamentos, en Guanajuato (México).
Es una edificación que data del siglo XVIII y que durante 1890 y 1900 fue el escenario de múltiples crímenes perpetrados por su dueño, el empresario y minero Tadeo Fulgencio Mejía. Se trató de un asesino en serie mexicano que mataba a personas jóvenes para usarlas en sacrificios con la absurda idea de que así lograría revivir a su esposa.
Cuando el hombre se suicidó, se descubrieron múltiples restos óseos en el sótano de su casa. Aunque hoy el sitio existe como un museo, se dice que en él tuvieron lugar fenómenos paranormales y que podían escucharse lamentos y llantos.