El Gusano Menocchio guardó silencio y prepara su ofensiva contra el fiscal

Sábado 7 de enero de 2012
Bajo custodia. | Menocchio tuvo un viaje relámpago hasta Castelli ayer. | Foto: Gentileza Diario Norte

En medio de un hermético operativo de seguridad, Raúl Luis “Gusano” Menocchio fue traslado ayer hasta Castelli, Chaco, en lo que fue un “paso relámpago” por la Fiscalía ante la que se abstuvo de declarar, retornando a Resistencia durante la misma mañana.
Su defensa lanzó fuertes críticas sobre la actuación de la fiscal de investigaciones y del propio procurador general de la provincia, adelantando que los denunciarán por “obstrucción” de la Justicia y “desobediencia” a un mandato de la Cámara de Apelaciones acerca de la necesidad de profundizar las pesquisas sobre la figura de Sergio Berg, el secretario de Manuel Roseo y único sobreviviente de la masacre en la que también fue ultimada Nelly Bartolomé.
El operativo integrado por el Comando de Operaciones Especiales llegó a Castelli en hora muy temprana con el Gusano prisionero, quien debía presentarse ante la fiscal Raquel Maldonado para cumplir con una ampliación de su declaración como imputado en el doble homicidio ocurrido el 13 de enero de 2011 en esa ciudad.

El acusado se abstuvo de declarar y la fiscal ratificó su imputación por “doble homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad y tentativa de homicidio en concurso real”, tras lo cual, alrededor de las 8 de la mañana, el “Gusano” fue puesto nuevamente en la ruta hacia Resistencia.
El día anterior cumplieron con la misma instancia los restantes imputados, Salvador Borda y Claudio Gómez.

 

Ofensiva
Desde la defensa de Raúl Menocchio se adelantó que se preparan denuncias contra la Fiscalía actuante y contra el propio Procurador General de la Provincia, el doctor Jorge Canteros, por lo que consideran “una clara obstrucción de la Justicia y desobediencia a un dictamen de la Cámara de Apelaciones”. El abogado Luis Mereles aseguró que “se están cometiendo muchas barbaridades” en este proceso judicial, recordando que las pericias de ADN descartan la presencia de su defendido en la escena del crimen y que “ningún testigo ubicó a Menocchio el día del crimen en Castelli”. Según el letrado, “están tapando y encubriendo” a los verdaderos responsables, y en esta línea reiteró sus sospechas hacia Sergio Berg, quien se desempeñara como secretario privado de Roseo y fuera el único sobreviviente del horror desatado esa mañana de hace casi un año.
“Berg es más imputable que Menocchio. Sólo hay que recordar que apenas sucedido el hecho, la por entonces fiscal ordenó allanamientos en su casa y en la de su familia, y encontraron dinero que era propiedad de Roseo”, insistió Mereles.
Asimismo recordó a finales de junio de 2011, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Resistencia –mediante Resolución 90/11- no obstante confirmar la prisión preventiva de su defendido, dispuso también que se reexaminen las constancias de la causa iniciada a partir del homicidio de Manuel Roseo y se profundice la investigación respecto de Berg. 
“Vamos a presentar las denuncias correspondientes contra la Fiscalía y contra el Procurador porque están obstruyendo la investigación sin considerar los resultados de las pericias de ADN y los testimonios que no ubicaron a Menocchio en Castelli ese día, y están desobedeciendo deliberadamente el dictamen de la Cámara” enfatizó el penalista de Sáenz Peña.
Remarcó “no encontraron muestras de ADN de Menocchio ni de los otros imputados en la escena del crimen, pero si encontraron muestras de otro ADN… ¿Por qué no lo cotejan con el de Berg?”.

 

De las suyas
También trascendió ayer que El Gusano Menocchio habría sido trasladado hace poco tiempo de su lugar de encierro en una Comisaría de la capital chaqueña, al edificio de Drogas Peligrosas de la misma provincia, ya que estaba recibiendo beneficios sospechosos en su detención. Tenía según fuentes confiables privilegios como celulares, computadora portátil y un régimen de comidas muy distinto al de sus compañeros de celda lo que despertaron alertas ante posibles situaciones peligrosas, como un intento de fuga.

 

 

La sospecha no tardó mucho

Manuel Roseo (75) y Nelly Bartolomé (73) fueron asesinados en la mañana del 13 de enero del año pasado en su domicilio de Castelli. Sus cuerpos presentaban evidencias de haber sufrido métodos de tortura y asfixia, además de brutales golpes, entre ellos con una maza.
Un secretario de confianza de Roseo, Sergio Berg, logró sobrevivir a la masacre y fue secuestrado por los criminales, quienes lo llevaron golpeado y amordazado en el baúl de uno de los autos utilizados y luego fue abandonado (aparentemente pensando que estaba muerto) cerca de la localidad de Tres Isletas. La investigación se centró en el impresionante patrimonio de 250 mil hectáreas que poseía Roseo, y la intención de terceros de intentar apoderarse de estas tierras, maniobras que la propia víctima había detectado y logrado abortar meses antes. La figura del Gusano Menocchio tampoco tardó en aparecer, ya que había sido visto en Castelli junto al terrateniente siete días antes del homicidio.