El día que salieron de casa conquistaron Argentina

Martes 17 de diciembre de 2013

María Luz Gnass (20), secretaria de un estudio contable y estudiante de fotografía de Jose C. Paz, partió el jueves desde Buenos Aires para estar el sábado desde las 15 en El Brete. Fue acompañada por sus familiares de Garupá con quienes esperó hasta las 21, momento en que informaron que el recital se postergaba hasta el día siguiente por razones climáticas.
Luz fue una de las miles de personas que viajó cientos de kilómetros para ver a sus ídolos. Y no pensaba marcharse sin escuchar sus éxitos, dado que era la primera vez que los hermanos brasileños llegaban a suelo argentino. Zezé Di Camargo & Luciano se presentaron a las 23 del domingo, luego de cerrar con un show en vivo Domingão do Faustão, un programa que se emite por la Red O Globo. Como si quedase a la vuelta de la esquina Zezé y Luciano volaron de Río de Janeiro a Posadas, para cumplir con el público albiceleste.
El domingo al mediodía ni el sol ni el calor fueron impedimento para que María Luz, su hermana y dos primas regresaran. “Había unas quince personas esperando en el lugar. Eso fue lo que nos permitió estar cerca del escenario, que era lo que nos importaba”, dijo emocionada.

Ya para cuando cayó la noche la multitud era evidente y la impaciencia reinaba en la bahía El Brete. Pero, como ocurre cuando se disipan nubes de tormenta y dejan un cielo limpio, así fue cuando los artistas brasileños abrieron el espectáculo que los tuvo como las grandes estrellas.
Lenta y progresivamente el público se entregó al disfrute olvidando los sinsabores de la espera. Sonao de amor, A ferro y fogo, Antes de voltar pra casa, Como un anjo, Voce vai ver fueron entonadas por el carismático dúo que reunió a unas 100 mil almas, según estimaron los organizadores.
Los hijos de Don Francisco llegaron a la capital misionera de la mano del Festival Música X Todos, que organiza el Instituto Provincial de Loterías y Casinos (Iplyc), con entrada gratuita.

De todas las latitudes
Jalina, estudiante oriunda de El Soberbio, comentó que además de los temas propios, interpretaron otros mas folclóricos (sertanejos)  y muy conocidos en Brasil como Do outro lado da cidade y Ainda onten chorei de saudade. No podían faltar los archi conocidos, y coreados por los concurrentes, E o amor y O dia que sai de casa.
Se trató no sólo de un recital sino de un encuentro de pasiones y emociones. “Somos mas que fanáticas” dijo Gabriela (29) que vino con su hermana desde Villa Cabello. “Imaginate. Somos Braga de Camargo. Eso lo dice todo”.
Natalia del barrio Los Pinos declaraba orgullosa: “Soy la primera del sector vip. Estoy desde las 15”.
Quizás por las inclemencias del sábado, el grueso de personas fue llegando a partir de las 20. Se observaban banderas argentinas y brasileñas, carteles de La Plata, Córdoba, Salta, Corrientes, Chaco.
Zezé pidió que levantaran la mano los de Posadas y luego los de Encarnación y una rubia de ojos azules gritó a viva voz: “Aguante Oberá”. De Concepción llegó Fabiana (41) con su familia: “Mis hijos deben andar por ahí”; es que el aglomeramiento era tal que proliferaban los niños extraviados y las personas descompuestas que eran asistidas por los paramédicos.

Zezé y el público
 El popular dúo que conquistó Brasil y que obtuviera reconocimiento internacional nunca había tocado en Argentina. “Soy muito feliz”, exclamó Zeze repetidas veces. “Si yo hablo en portugués, ¿ustedes me entienden?” interrogó. El público fue un solo sí. “Tenemos 38 millones de CDs vendidos. Uno por cada argentino”.
Arrojó una pregunta sobre quien es mejor, si Pelé o Maradona. Algunos gritaron Messi. “No quiero pelea con ustedes. Fuera fútbol. Somos latinoamericanos”. Y para sellar ese sentimiento de unidad cantó Sólo le pido a Dios de León Gieco mientras una bailarina se acercaba al dúo con una bandera celeste y blanca. Los propios cantantes se envolvieron con la enseña y cantaron dos veces ese tema. En el diálogo con el público, Zezé recibió una pancarta que tenía pegada la “bombacha de la abuela” y confesó que prefería “hilo dental”.


La espera valió la pena
Georgina, que viajó de Buenos Aires y esperó dos días para ver a Zezé y a Luciano, amparada por su cámara de fotógrafa, saltó la valla que separaba al público en general de la zona vip. Se puso cerca del escenario y el propio Luciano la señaló. Ella sin reacción, simplemente sintió como las otras chicas la alzaban y la hacían cruzar hacia otro sector. Ahí le dijeron que esperara en una fila donde aguardaban pacientemente otros fanáticos para saludar y sacarse fotos cos sus ídolos. Georgina confesó, “Zeze es un amor. Un tipo re simple. Se tomó todo el tiempo para saludar y posar para las fotos con cada uno. Por mi trabajo vi a muchos artistas. Pero éste se pasó con su público”. El recital se extendió por más de dos horas.