Gremios misioneros rechazan posible aumento en la edad para jubilarse

Gremios de Misiones salieron a cuestionar la reforma en la edad jubilatoria que analiza impulsar la Nación. En forma oficial, el presidente Mauricio Macri sostuvo ayer que el Gobierno no tiene un proyecto de reforma laboral o previsional ya elaborado y que no habrá “nada raro que va a salir de un día para el otro” sino que los eventuales cambios serán “fruto del consenso de toda la sociedad” (Ver: Macri sostuvo...). Lo cierto es que con ello confirma el temor de algunos gremios de que se está analizando la reforma y entienden que ello forma parte de un plan de ajuste.
Gremios y empresarios vinculados al sector forestal de Misiones plantean que “a mayor edad, menor rendimiento”. Esto, más allá de la habilidad o el conocimiento adquirido.
En la edad que está previsto para los hombres en la actualidad -de 65 años-, los que trabajan haciendo grandes esfuerzos como sucede en el sector forestal “físicamente ya están muy deteriorados” a la edad de jubilación actual, ilustró Aureliano Sánchez, secretario general del Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (Soime).

Román Queiroz, que viene concretando varias jubilaciones en su empresa, valora “la experiencia que les da los años para control de calidad” pero plantea que en edad avanzada, “van bajando el rendimiento”.  Del mismo modo, “en 30 años cobran mucho más y rinden menos. A ello debe sumarse la cuestión de salud y son más propensos a lastimarse”. 
A manera de ejemplo recordó que uno de sus empleados de edad tuvo un esguince de tobillo y “tardó dos meses para recuperarse”, cuando un joven se podría recuperar al trabajo “en quince días”; por lo tanto, es un tema que deberá ser analizado por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART).
En coincidencias con estas declaraciones realizadas a El Territorio, el secretario adjunto del Soime, Domingo Paiva, aportó otro dato del sector. “Casi un 80 por ciento de las empresas del sector siguen sin tecnificar su producción”.
Esto implica, según el dirigente gremial, que muchas de las tareas se siguen haciendo a fuerza de músculo. “Lamentablemente muchos no llegan a la jubilación, sino accediendo a la pensión por invalidez”.
Ante esta situación concluye que es imposible pensar en elevar la edad jubilatoria para estos obreros del sector maderero. “Llegan muy deteriorados de salud y parte de la vida pasiva, que debería ser para disfrutar, se pasan sus días en los sanatorios”, concluyó.

Tareferos
El secretario general del Sindicato de Tareferos de Jardín América (Sitaja), Antenor Álvez, planteó que a los tareferos ya les cuesta llegar a los 60 años. “Con 50 años parecen que tienen 90 años, porque tienen que poner el cuerpo bajo el sol y la lluvia”, indicó.
Teme que se saque la moratoria implementada con anterioridad que permitió a muchos jubilarse con 57 años, “si no nunca se iban a jubilar”, sostuvo.
Mónica Gurina, secretaria general de la CTA, entiende que con esta iniciativa se acorta la posibilidad del trabajador de tener una vida pasiva para disfrutar.
Por ello, planteó que “no se puede estar a favor de una política de ajuste que está en contra de los trabajadores. Lo que estamos viendo desde la Central es que, este último tiempo, todo tiene que ver con ajuste a los trabajadores y acumulación en la riqueza en otro lado”, cuestionó.
Benigno Gómez, secretario general de la CGT y titular del Centro de Empleados de Comercio, entiende que llevar compulsivamente a los 70 años la jubilación “es un poco peligroso, en cuanto a cuestiones que hay mucha gente joven que quiere insertarse en el mercado laboral”.
En diálogo con Acá te lo Contamos por Radio Activa 100.7, Gómez planteó que se analiza la actual opción de modificar la jubilación, “ante la necesidad que hay de seguir ingresando recursos a la caja jubilatoria, ése es el punto”.



Las posibles reformas que están evaluando
Lo que trascendió es que se evalúan dos posibilidades de flexibilización de la jubilación, en ambos casos “sin obligatoriedad”.  Se propone, por un lado, extender cinco años o dos años más para acceder a la jubilación. Es decir, hasta 67 en los hombres que hoy llega hasta los 65. Y de 62 en las mujeres, cuyo tope hoy es de 60 años. En la práctica estas opciones ya se utilizan, justamente en forma voluntaria y se apunta a darle mayor formalidad. Añaden que habrá otra opción para que se pueda comenzar a cobrar la jubilación sólo por los años aportados, si es que no se cumplen los 30 de rigor.
El origen de esta posibilidad de aumentar la edad jubilatoria es una iniciativa que tanto economistas, como organismos de crédito internacional recomendaron al gobierno de Macri. En diciembre, luego de visitar el país, el Fondo Monetario Internacional había aconsejado revisar la ley de movilidad jubilatoria, reducir haberes y aumentar la edad en las mujeres.
El director general de la Anses, Emilio Basavilbaso, aclaró que si bien no hay nada concreto aún, existe un plan para debatir el régimen provisional argentino, donde la edad jubilatoria sea “voluntaria”. Según datos del Ministerio de Trabajo, en 2016 el 20% de los hombres con jubilación ordinaria (excluida la moratoria previsional) tenía 67 años o más al momento de jubilarse.
En el caso de las mujeres, el 17% tenía 70 años.
“Es un indicador de que hay mucha gente que desea seguir trabajando o de que no le alcanzan los años de aportes”.
Además -como argumento- lanzan que la reforma permitiría mejorar el haber jubilatorio por aportar cinco años más al sistema y cobrar una jubilación durante un plazo menor, un derecho que estaba vigente en la ley 18.037 y que derogó la ley 24.241.
La extensión de la vida laboral tendría otro efecto demográfico: evitar sumar beneficiarios al Pami, dado que los que demoren su retiro seguirían aportando y atendiéndose en las obras sociales sindicales o prepagas.