El chip se impuso como combustible

Sábado 27 de mayo de 2017
Los secaderos de yerba mate están utilizando en su gran mayoría chips de madera (pino) para el secado de la hoja verde. En los últimos días desde algunos abastecimientos se comentó los retrasos que provocaron las constantes lluvias para el abastecimiento.
El material que se compra por volumen a aserraderos cercanos, requiere estar con muy baja humedad para funcionar como combustible económico. También hay industrias que aún utilizan leña de maderas implantadas como el eucalipto que ofrece un rendimiento calórico estable y son preferidos por cuestiones particulares de cada establecimiento.
Desde el 2015, el remplazo por maderas implantadas se intensificó por la prohibición por ley provincial del uso de madera nativa.
En general desde el sector productivo se considera que no existe una adecuada promoción de la plantación de eucaliptos en algunas zonas. Años atrás desde una importante industria yerbatera del Norte provincial se explicó que se subsidiaba a los productores para que plantarán más eucaliptos y se convirtieran luego en abastecedores del insumo para las calderas.
“En general en nuestra zona se usa mayormente chips de leña, ya son pocos los secaderos que se abastecen de leña porque la ley prohíbe utilizar el producto del monte. Si hay algunos que se abastecen de madera de eucalipto o pino que sí están permitidos”, explicó Sergio Delapierre, representante del sector secaderos dentro del Instituto Nacional de la Yerba Mate (inym).
El directivo explicó que la adopción de los chips requirió toda una transformación productiva. Pero a la larga resultó conviniente. “El chips es mejor para trabajar como insumo porque hay disponibilidad al menos en nuestra zona (Eldorado) que hay muchos aserraderos. Conviene porque baja el riesgo del personal que podría lastimarse o tener problemas de salud con el levantamiento constante de la leña para las calderas. Con el chip se simplifica el abastecimiento”, reiteró.
Delapierre apuntó que a pesar de las lluvias “Los secaderos previsores tienen gran parte de sus depósitos de chips cubiertos. Aunque es cierto a la hora de reponer el producto tiene que estar bien seco”.

Los eucaliptos no arrancan

De acuerdo a las informaciones oficiales (según el censo del año 21010) las plantaciones de eucaliptus en misiones se correspondían con el 6,89%.
En la zona del Alto Parná es probable que el porcentaje sea aún menor ya que, como lo explica el ex presidente de Amayadap, Gabriel Marangoni, “La cultura y la práctica forestal en nuestra zona está más orientada al pino”. Marangoni explicó que las plantaciones existentes son todas casi todas secundarias, de muy pocas hectáreas, y no repr4senta una superficie importante sobre el bosque implantado.
En general, expresó, “El eucaliptus es fundamentalmente utilizado para postes, y recién hace poco se lo comenzó a utilizar para otros fines. No es un problema económico o de costos, sino que la reforestación está orientada al pino, y no se logró imponer todavía una cultura del eucaliptus, como si vemos en Corrientes o Entre Ríos”.
Esto concuerda con los datos dados por el Ministerio de Agroindustria de la nación donde – en el mismo censo del año 2010 – sobre 370.000 ha reforestadas, el pìno representa el 82.81 %), Eucalyptus (6.89 %), Araucaria (4.47 %), Paraíso (1.89 %), Kiri (1.30 %), Toona (1.08 %), y Grevillea (0.54 %).