Liberaron al remisero vinculado al asesinato del ingeniero Pauluk

Jueves 7 de diciembre de 2017
El remisero Martínez estuvo detenido en una comisaría de Oberá desde octubre del año pasado. | Foto: Marcelo Rodríguez

La causa que investiga el asesinato del ingeniero informático posadeño Javier Pauluk (35) nuevamente se quedó sin sospechosos detenidos debido a la reciente excarcelación del remisero Jorge David ‘Negro’ Martínez (36), que permanecía en esa condición. 
El obereño estaba privado de su libertad desde octubre del año pasado bajo la imputación de partícipe secundario, porque una serie de pericias satelitales detectaron que, con otro chip, habría utilizado el teléfono celular de la víctima algunos días después del crimen, cometido a principios de abril de 2009.
Judicialmente se dictaminó su prisión preventiva hasta que finalmente ahora, poco más de un año después, abandonó su lugar de reclusión a instancias de un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones.

La decisión del alto cuerpo tiene que ver, en parte, con la supuesta violación del principio constitucional de defensa en juicio en que habría incurrido el titular del Juzgado de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, al no describir con precisión en la instancia indagatoria los hechos por los que lo acusan, como además las pruebas que tiene en su contra.
Pero pesó en la decisión, también, el tiempo en que Martínez estuvo privado de su libertad y en ese contexto, la presunta inexistencia de riesgo procesal de fuga o entorpecimiento de la investigación bajo la cual el magistrado argumentó su permanencia en prisión. De todas maneras deberá cumplir una serie de medidas restrictivas que le impiden salir de la provincia.
Cabe recordar que el mismo beneficio excarcelatorio le correspondió, en mayo, a la integrante de la comunidad gitana Patricia ‘Lola’ Miguel (39), imputada por el mismo delito que el remisero.
En su caso, la Cámara decretó la anulación de su audiencia indagatoria bajo similares argumentos referidos a la falta de descripción precisa de hechos y pruebas que tiene en contra. Por esa anomalía la sospechosa volvió a declarar ante el juez que, acto seguido, la excarceló haciendo lugar a un pedido de su defensor particular. Sigue ligada a la causa, al igual que Martínez.

Conexiones
Tanto Miguel como el obereño Martínez fueron vinculados al mismo tiempo en la causa, sólo que el obereño fue detenido a principios de octubre del año pasado y la mujer casi dos semanas después, ya que la Policía había detenido erróneamente a otra gitana que días después fue liberada. La verdadera sospechosa fue detectada en Córdoba y trasladada a Misiones.
Martínez se abstuvo de declarar la vez que fue llevado a indagatoria, en tanto que Lola eligió hablar pero dijo que no tiene nada que ver con el asesinato.
Los dos debían explicar los motivos por los que el teléfono Motorola de Pauluk estuvo en su poder en los días posteriores a su muerte, más precisamente después del 18 de abril de 2009, o en su defecto, cómo llegó a sus manos el aparato.
En ese punto el más comprometido sería el obereño, ya que los registros aportados por una empresa de comunicación lo ubica como quien usó el teléfono alrededor de 24 horas después del ataque mortal al ingeniero, e incluso muestra una serie de interacciones con la sospechosa y otros hombres identificados en el expediente.
En cuanto a la gitana Miguel, en tanto, estaría probado que también tuvo en sus manos y utilizó el teléfono de Pauluk, pero en su caso alrededor de tres días después de conocido el asesinato. “No solamente hizo llamadas sino que envió mensajes a Martínez y a otras personas que podrían tener vinculación con el homicidio”, explicó una fuente judicial.
Si bien ellos lo niegan, para el magistrado está claro que la gitana y el remisero se conocían y que tuvieron un fluido contacto luego del crimen. Los motivos por los que tuvieron el teléfono no lo supieron explicar, más allá de argumentar que el tiempo que pasó fue demasiado al igual que todos los aparatos telefónicos que en ese tiempo pasaron por sus manos.