Gastar más quizá no resulte en una mejor salud

Jueves 23 de marzo de 2017 | 22:00hs.
No hay diferencias en los resultados de los pacientes cuando los médicos indican más pruebas y tratamientos
Solo porque su médico indique más pruebas y procedimientos (o pruebas y procedimientos más caros) cuando usted esté en el hospital no significa que esté recibiendo una mejor atención, sugiere un nuevo estudio.

Los pacientes de Medicare tratados por unos médicos que gastan más tienen las mismas probabilidades de volver a ser admitidos o de fallecer en un plazo de 30 días tras ser admitidos en el hospital que los pacientes tratados por médicos que ordenan menos pruebas y tratamientos, o unos menos caros, reveló el estudio.

"Gastar más no siempre significa que se obtiene una mejor salud", señaló en una declaración el autor principal del estudio,  Anupam Jena, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.

El gasto en atención de la salud en Estados Unidos varía ampliamente de una región a otra, e incluso entre los hospitales de la misma comunidad, han mostrado los estudios.

Pero se cree que este nuevo análisis es el primero en evaluar las diferencias en los gastos entre médicos dentro del mismo hospital, y los resultados de los pacientes.

Entre los "hospitalistas" (que tratan a los pacientes mientras están en el hospital), el gasto promedio ajustado por hospitalización varió en más de un 40 por ciento entre los médicos que más gastaban y los que menos.

Los investigadores no comprenden del todo qué provoca las diferencias en los gastos entre los médicos.

El autor del estudio,  Yusuke Tsugawa, dijo que podría ser aleatorio.

"Un médico es más caro, otro médico es menos caro, y ambos médicos administran una atención de calidad equivalente y unos resultados del paciente equivalentes", explicó.

Tsugawa es asociado de investigación en la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston.

También es posible que los médicos menos experimentados estén indicando más pruebas y estudios de imágenes para compensar su falta de experiencia, añadió.

Los investigadores no saben cuánto gasto ineficiente se está realizando.

Tsugawa dijo que es importante identificar y descartar los servicios de "bajo valor" que no benefician a los pacientes, como los antibióticos recetados para las infecciones virales (como la gripe) o las IRM para el dolor lumbar crónico.

El estudio aparece en la edición en línea del 13 de marzo de la revista JAMA Internal Medicine.

En el estudio, los investigadores observaron el gasto promedio de los médicos usando una muestra aleatoria de pacientes de Medicare de a partir de 65 años de edad que estaban hospitalizados por una afección no electiva.

El análisis se enfocó en los internistas generales (el grupo de médicos más numeroso en Estados Unidos) y en los hospitalistas.
El gasto médico se calculó usando datos de 2011 y 2012, y entonces se aplicó a los resultados de los pacientes en 2013 y 2014. (Utilizar distintos periodos reduce las probabilidades de que el hecho que un médico trate a pacientes más enfermos en un año afecte a los estimados de gastos del médico, explicaron los investigadores).

El gasto entre los médicos de un hospital dado varió más que entre hospitales, incluso tras tomar en cuenta las diferencias entre los hospitales y las poblaciones de los pacientes, encontró el estudio.

En general, un 8.4 por ciento de la variación en el gasto podría explicarse por las diferencias entre médicos, mientras que un 7 por ciento se asoció a las diferencias entre hospitales, mostraron los hallazgos.

Pero un gasto más alto no conllevó mejores resultados. Los investigadores dijeron que no encontraron ninguna diferencia en las readmisiones a 30 días o en las muertes de los pacientes, dos indicadores clave de la calidad de la atención.

Los autores del estudio concluyeron que las políticas que se dirigen a los médicos dentro de los hospitales "podrían ser más efectivas para reducir los gastos inefectivos que las políticas que solo se enfocan en los hospitales".

Otro experto en atención de salud estuvo de acuerdo.

Dirigirse a la variación entre médicos y pacientes "claramente vale la pena", dijo Gerard Anderson, profesor de políticas y gestión de la salud en la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

"Pero cómo hacerlo no está claro", dijo Anderson, que no participó en el estudio.

Los hospitales comenzaron a monitorizar los patrones de gastos de los médicos hace años usando la duración de la estadía del paciente, y a lo largo de los años la lista de medidas se ha ampliado, dijo Anderson.

Las reformas emergentes buscan alinear los pagos a los médicos con su rendimiento, anotaron los autores del estudio.

Por ejemplo, a partir de 2019, Medicare comenzará a recompensar o a penalizar a los médicos por la calidad y la rentabilidad de la atención que ofrezcan.

Medicare también cambiará a un modelo de pago que recompensa a los hospitales por el valor en lugar del volumen de la atención al agrupar los pagos por todos los servicios asociados con un tipo particular de atención, por ejemplo los reemplazos de cadera.

"A medida que pasemos a los pagos en lote, ahora es adecuado comenzar a observar el gasto general asociado con los médicos", dijo Anderson.