Crece el negocio de detectives para descubrir infidelidades

Domingo 22 de septiembre de 2013
Cada vez más personas contratan servicios de detectives privados para que investiguen a sus parejas ante la sospecha de que están siendo victimas de infidelidad conyugal. Aunque parezca que esto sólo pasa en las películas, hay empresas privadas dedicadas a seguir a ese esposo o esa mujer que levanta sospecha por la cantidad de tiempo que pasa lejos del hogar. Con dispositivos para tomar imágenes a distancia, micrófonos conectados a los teléfonos celulares y equipos para saber el recorrido que realizó el auto, en materia de cazadores de infieles  la realidad supera la ficción.
“Hace 17 años que empezamos a trabajar en Buenos Aires y hoy extendemos nuestros servicios a todo el país con una creciente demanda de pedidos de investigaciones sobre maridos y mujeres sospechosos de infidelidad”, expresó a El Territorio el director de la Compañía de Inteligencia Empresarial (CIE) Raúl Di Nucci.
“Somos detectives profesionales que trabajamos con la tecnología adecuada para lograr las pruebas necesarias que demuestren desde un caso de infidelidad a otro de deslealtad comercial. Todas nuestras pruebas son certificadas por escribanos públicos y pueden ser tomadas como validas para el caso de que se judicialice la cuestión” explicó Di Nucci.
Al enumerar los casos mas típicos de sus tareas de investigación, el detective dijo que “los pedidos para certificar si una persona es infiel encabezan nuestro ranking y le siguen vigilancias, búsqueda de personas, adicciones y sectas”.
Di Nucci comentó que su firma recibió algunas consultas desde la provincia de Misiones, pero dijo que “como nuestro principal lema es la confidencialidad de lo que nos cuentan nuestros clientes, no podemos revelar nombres, ciudades o cualquier tipo de información personal”.
Consultado sobre el precio de una investigación para saber si el marido está realmente trabajando como dice o pasa esas horas haciendo vaya uno a saber qué cosa, Di Nucci dijo que “el precio depende de lo que necesite el cliente, pero en general estamos hablando de una base de 16.000 pesos que incluye fotos o videos certificados por escribano de ese marido con su amante en situaciones embarazosas”.
Teniendo en cuenta ese precio, es obvio que este servicio no es para cualquier bolsillo. En ese sentido, Di Nucci dijo que a su empresa “nadie viene con el corazón roto sino con la billetera preocupada porque muchas veces las pruebas encontradas por los detectives sirven para ganar un jugoso juicio de divorcio”.

Tecnología para espiar
Di Nucci dijo que “la era de las comunicaciones también impactó favorablemente en el trabajo de los detectives. Antes nos representaban con una lupa y hoy trabajamos con dispositivos tan pequeños que pueden ponerse en una lapicera, un teléfono celular o en cualquier parte del auto y con ello se accederá a todo lo que su usuario diga o haga”.
Consultado sobre la legalidad de este tipo de acciones, Di Nucci dijo que “en principio hay que destacar que en nuestro país hay un vacío legal en la materia que es una tarea pendiente de los legisladores. Yo puedo hablar por mi empresa porque sé que hacemos un trabajo serio y legal. Pero como en todos los rubros, en este también hay un montón de chantas dedicados a extorsionar a la gente”.  Con respecto a la utilización de micrófonos o videos en domicilios, autos u oficinas, el detective dijo que “el primer paso para hacerlo es la firma de un contrato certificado con el cónyuge que solicita la investigación y que generalmente es el propietario de esos bienes. Por lo tanto no incurrimos en ninguna violación del derecho a la intimidad de las personas”.
Seguidamente dijo que “el GPS es una herramienta muy útil para nosotros porque puede detectar si el auto de la pareja estuvo en un taller mecánico o en un hotel alojamiento”.

Quién engaña más
Lo que dice la canción de Joaquín Sabina ‘los hombres engañan más, las mujeres mejor’ se cumple en la práctica del trabajo de los cazadores de infieles. “Las mujeres son más prolijas, no se dejan llevar sólo por el impulso sino que estudian y acomodan el terreno antes de llegar a la acción. Quizá sea el natural instinto de protección a la familia, hacen todo de una manera minuciosa y difícil de detectar” explicó Di Nucci.  En cambio “el hombre la mayoría de las veces se ve desbordado por el impulso y deja señales a la vista”, señaló el detective.
Quizá por esas diferencias, “las mujeres descubren los engaños, en la mayoría de los casos, no por actuar como detectives, sino por las desprolijidades que comete el hombre, pero necesitan alguna prueba irrefutable para plantearla ante su pareja. Mientras que los hombres descubren la infidelidad cuando las mujeres ya quieren separarse” explicó Di Nucci.
Seguidamente dijo que “el 85% de las mujeres que nos piden que investiguemos a su marido terminan teniendo razón. La intuición femenina no suele fallar. En cambio, el hombre viene porque es más controlador. Nos pide que la sigamos por las dudas y en la mayoría de los casos no hay ninguna infidelidad”.

Por Daniela Cortes
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