“Las únicas armas con las que contábamos eran nuestros ideales”

Domingo 13 de agosto de 2017
Rubén Ayala estuvo preso dos años hasta volver a Misiones. | Foto: Natalia Guerrero
“Y en diciembre un día 12 cruzan el río para luchar, contra el oprobio y la dictadura sin otra arma que su ideal”, reza la canción escrita por Carlitos Madelaire haciendo referencia a aquella noche en la que un grupo de jóvenes soñadores, cruzó a Paraguay para intentar liberar al pueblo de la dictadura de Alfredo Stroessner.
El movimiento guerrillero 14 de Mayo, compuesto por idealistas, exiliados por la crudeza de la situación económica y política en Paraguay, soñó con liberarla y recuperar la democracia, a pesar de no contar con armas o entrenamiento militar. “Lo único que teníamos como armas eran nuestros ideales”, dijo Rubén Ayala Ferreira, ex integrante del Movimiento 14 de Mayo, quien vive actualmente en Posadas.
Después de haber terminado el colegio en la Escuela Nacional de Comercio N°2 de Asunción, no tuvo más remedio que emigrar hacia Argentina debido la falta de trabajo y oportunidades, y por sobre todo, por nacer en cuna liberal, partido contrario a los colorados, al cual pertenecía el dictador.
Ya en Buenos Aires con apenas 18 años encontró a otros compatriotas que también habían huido del país vecino por la economía como así también por las persecuciones políticas. Allí comenzó a idearse esta gesta, la de liberar al pueblo paraguayo.
En momentos previos a la insurrección, se dieron cuenta que a Stroessner no se lo podía derrocar con votos, tendría que ser de otra manera, con las armas.
Sin embargo, como jóvenes idealistas no se dieron cuenta de lo que realmente implicaba. “Era levantarse en armas, no íbamos a una fiesta”, dijo el ex guerrillero.

El ataque
El cruce revolucionario fue estipulado para el 12 de diciembre de 1959, con cinco frentes a lo largo del territorio misionero. Partirían desde Posadas, Puerto Rico, Eldorado, Puerto Península  y Puerto Iguazú.
Sin embargo, a pesar de la planificación previa y las estrategias elaboradas, el plan fracasó de manera contundente. “Cuando pasábamos en una canoa, vimos que hacían seña desde la costa, ya vimos que nos estaban esperando, pero no podíamos volver”, sostuvo.
Tres canoas zarparon por el frente posadeño con el objetivo de atacar a las fuerzas militares encarnacenas. Dos fueron interceptadas y sus integrantes detenidos, entre ellos Ayala Ferreira. La tercera canoa, quien lo dirigía Juan José Rotela (Comandante) logró escapar y desaparecer con todo su equipo. “A Rotela lo vi por última vez en una balsa, luego fue capturado en el segundo intento. A él le hicieron cavar su propia tumba y después lo ejecutaron”.
“Era muy precario todo, ellos nos increparon con la lancha de paso con ametralladoras en el techo, nosotros apenas teníamos pistolas, éramos muy idealistas, minimizamos la fuerza, las armas que no tenemos nosotros la tienen ellos y tenemos que sacarle, era una cosa demasiado romántica”.
Tras el fallido golpe, Ayala Ferreira estuvo preso por un año y medio en la guardia de seguridad de Tacumbú y siete meses en Peña Hermosa, una prisión militar. Recuerda que a los presos políticos los obligaban a hacer trabajos forzados, sólo por tener una ideología diferente, no había posibilidad de ningún tipo de disidencia.
Después de casi dos años preso, él y otros prisioneros planificaron un escape colectivo. Sin embargo, de los 60 que estaban ahí, sólo seis escaparon.
Fueron dos días de caminata por los esteros, con los aviones buscándolos hasta finalmente llegar al estado de Mato Grosso. “En ese momento, el gobierno brasileño devolvía a los presos a la frontera y los ejecutaban, ya después cambió de gobierno, por lo que estábamos a salvo”. La travesía continuó hasta llegar al suelo argentino, cruzó el río Paraná hasta llegar a Misiones con unos traficantes de azúcar.
“Argentina fue un paño de lágrimas de muchos paraguayos; muchos argentinos son descendientes de aquellos que fueron perseguidos por Stroessner”, dijo. Y concluyó: “En Misiones nunca sentí miedo y jamás me sentí discriminado, esta provincia me brindó todo”.

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