Mitre y La Picada definen hoy al campeón absoluto de la Liga Posadeña

Esta tarde, en el Gigante de Rocamora, se jugará la primera final del torneo Oficial 2016 entre Mitre (campeón del Apertura) y La Picada (vencedor del Clausura). Será desde las 17 y tendrá su encuentro revancha el próximo fin de semana en Villa Cabello.

El equipo que resulte vencedor en el global plasmará el título de campeón absoluto en sus vitrinas. Premio que cotiza en bolsa en este inicio de temporada. Ambos lo saben.

Mientras el Auriazul pregona la creación desde el medio y el juego del paladar más negro, el Tren del Oeste prefiere plantar bandera, armar una muralla defensiva y apostar a la efectividad de sus delanteros... Ojo, nunca descuidando la elaboración. El choque promete ofrecer variantes únicas al espectador. Los agentes, entonces, deben estar a la altura de las circunstancias.

Beto Comes mueve los hilos en Mitre. El jugador más valioso de la temporada pasada aprovecha su visión única, abriendo paso al andar; el cinco es considerado el motor del círculo central y hoy tendrá socios importantes como Claudio Fileppi y Fabián Sosa para inclinar la balanza.

“La pretemporada nos vino bien física y mentalmente. Estamos con ansiedad, esperando la hora del partido”, abrió Miguel.
“El plantel tiene muy buenos jugadores. La cancha no está en buenas condiciones pero vamos a intentar jugar a lo que sabemos, como siempre lo hizo Mitre”, advirtió.

La partida del referente Manolo Sánchez Ocaña dejó un hueco importante, pero Comes prefiere no dramatizar: “Es una baja que se siente porque cuando él tiene opciones de gol siempre convierte, pero sabemos que los chicos de abajo están a la expectativa de tener sus minutos, sus posibilidades, y hoy será el turno de uno de ellos (en referencia a Hernán Kuntz)”.

“La Picada tiene futbolistas que vienen jugando desde hace mucho tiempo juntos. Va a ser un lindo partido, el que tenga más opciones de gol se va a llevar la copa”, remató.

En la vereda de enfrente, Ulises Silveira es el alma de la ofensiva. La partida de Luis Buera y la ausencia con aviso del Tucu Esteban Gamarra, dejan al nueve con la llave del gol. Aguerrido y de difícil marca, sin dudas es el jugador a tener en cuenta en La Picada.

“Las expectativas son las mejores. Hace dos meses venimos entrenando a full, esperando esta final que es un anhelo”, dijo. “Será un partido difícil, nos conocemos bastante. Sabemos lo que es Mitre pero también sabemos lo que tenemos; se fueron algunos jugadores, pero la mayoría del plantel campeón continúa”.

“La clave va a estar en la mitad de la cancha. Habrá que aprovechar los espacios, tratar de que el medio genere juego, pero el partido va a ser cerrado”, se animó a pronosticar. “Ojalá sea para nosotros. Me animo pero no me animo a tirar un resultado, creo que vamos a ganar, por algo nos preparamos. Hay que sacar un buen resultado para definir en casa”.

Respecto de la posibilidad de gritar un gol a su ex equipo, el atacante fue claro: “Si me toca convertir no lo voy a gritar por respeto a mi pasado en el club. Pero tengo preparado varios festejos, si se da la oportunidad veremos qué pasa”, cerró entre risas.
El duelo está planteado. Efectivos policiales en la semana, hoy agentes del fútbol. Hagan sus apuestas.

Las novedades
Esta serie se jugará con novedades importantes. Adriel Kinyerski hará su debut oficial como técnico del Auriazul. El joven de 26 años y canterano del club tomó la posta que dejó Bruno Smorczewski.

“Tuvimos tiempo de preparar todo entonces estamos ansiosos pero tranquilos. Quizás me quedé con pocos delanteros, con lo justo, pero tenemos chicos para reemplazar a Sánchez Ocaña, nos vamos a arreglar”, señaló.

“Trabajamos en el orden defensivo. La clave va a estar en el fondo, hay que estar bien parados, pero la pelea en el medio va a resultar determinante, hay que manejar la pelota”, recalcó.

Adriel apostará en cancha un 3-4-1-2 en su esquema con Christian Holzer en el arco, Kevin Llorián, Richard Rodríguez y Francisco Ramírez en el fondo; Marcos Morcillo, Comes, Fileppi y Yon Brito en el medio; Sosa de enlace y Matías Fesztein junto al debutante Hernán Kuntz en la delantera.

“El objetivo de mañana (por hoy) es ganar jugando bien, es una final y así tenemos que hacerlo”, finalizó.

 
Otro dato a tener en cuenta es el mal estado del campo de juego que, por la reciente instalación del sistema de riego, no lucirá en las mejores condiciones.

En La Picada también hay noticias. La drástica salida de Gabriel De La Cruz dejó huérfana a la dirección técnica, por lo que la dupla  Apestegui-Benítez dejó las inferiores para tomar las riendas.

“Optamos por jugar con gente de la casa y llegamos a esta final en un ambiente lindo de trabajo”, apuntó Apestegui. Precisamente trabajó junto a Pata Medina en el pasado y sabe de qué se trata el puesto, hoy compartido con el tío de Martín Benítez (jugador de Independiente de Avellaneda).

El sistema será 4-4-2 con el experimentado Horacio Galeano en el arco; Enrique Villalba, Gustavo Martínez, Francisco Doval y Ernesto Mazacote conformarán el bloque defensivo; Ezequiel Urunaga irá por el carril derecho, Nicolás Zarza-Fernando Sánchez en el doble cinco y Cristian Blanco por izquierda; Silveira y Axel Encina será la dupla en ataque.

“El plantel está muy confiado. A pesar de algunas bajas vamos a buscar el triunfo”, se aventuró.

La baja resonante será la del mediocampista Gamarra debido a una conjuntivitis, aunque esperan su regreso para la revancha.