Se dilata y profundiza usurpación en reserva

Viernes 29 de julio de 2016
A la espera de ser relocalizados, usan el agua de la vertiente. | Foto: Fabián Acosta

Las trece familias que ocupan terrenos de una reserva municipal  en el barrio Santa Rita siguen esperando ser relocalizadas y crece la preocupación.
 La inquietud no es sólo de los habitantes de ese espacio verde, sino de todos los pobladores de la localidad, dado que se trata de terrenos donados por la Cooperativa de Agua Potable de Bernardo de Irigoyen Limitada (Coopabil) para que allí se establezca una reserva natural que proteja de la contaminación al reservorio del vital líquido que abastece a la toma, ubicada algunos metros hacia abajo.
Una vertiente que cruza el predio y va a parar a la presa de la Coopabil es utilizada por los ocupantes para el aseo, también las letrinas son perjudiciales y se están talando árboles para levantar las casas.

Esta situación llevó varias veces a los directivos de la cooperativa hasta el Concejo Deliberante local para reclamar que se tomen medidas al respecto. En la ultima sesión quedaron en reunirse con el Ejecutivo y otros organismos en busca de solucionar ese problema, ya que en los últimos días ha entrado más gente a ese lugar.
La población entera de Irigoyen sigue reclamando, preocupada por el peligro que corre este recurso de agua que realmente podría perderse si no se toman los recaudos necesarios lo antes posible.
En veranos anteriores ya el pueblo se quedó sin agua y esta es la única fuente con que cuenta la localidad.
Los ocupantes del lugar, en tanto, manifestaron su inquietud porque pasa el tiempo y no hay noticias de dónde serán reubicados, por lo que temen ser desalojados. Son conscientes -dijeron- de que están haciéndole un mal al medio ambiente y al recurso acuífero, pero no tienen otro lugar adonde ir, por lo que planean volver a reunirse para insistir en el reclamo a la comuna.
Existía la posibilidad de reubicar esas familias en el barrio Obrero, pero rige una orden de no innovar sobre los terrenos donde se planeaba construir viviendas sociales.
El conflicto surgió por el reclamo de un antiguo vecino del lugar, que asegura ser dueño de esas tierras, aunque sin contar con documentación que lo acredite, y presentó su caso a la Justicia.