Río arma su fiesta

Miércoles 27 de julio de 2016

Los preparativos para la mayor fiesta del deporte mundial se sienten poco a poco en la ciudad carioca. Al llegar al aeropuerto internacional Galeão está montada una zona de acreditación, para medios y deportistas, con voluntarios, de colorida vestimenta que reciben con una gran sonrisa a los recién llegados.
Despejando dudas y también ellos aceitándose en su rol de ayudar y coordinar, señalan que todavía “no se siente un movimiento masivo, pero de a poco va llegando la gente que va a participar y disfrutar de los Juegos” , señala Wilson, el chofer que traslada a periodistas  hasta el lugar de alojamiento.
En el recorrido, desde el aeropuerto hasta Copacabana, cada esquina, con sus enormes carteles,  va recordando que el momento de que le llama olímpica llegue al Maracaná se está acercando.

“Para nosotros aún no hay mayores problemas en el tránsito, que ya es complicado, pero seguramente desde la próxima semana ya se empiecen a ver más autos y personas llegando a Río”, rescata Claudia Mariante, dueña de varios departamentos en Copacabana que los tiene todos alquilados para los Juegos Olímpicos.
“Desde hace dos meses que tengo reservados los cuatro departamentos. En general son grupos de amigos o familias que vienen a disfrutar de Río y ver algún deporte”, explica Claudia.

En la arena todo cambia
Dejar los bolsos y pegarse una vuelta por la playa de Copacabana, sede del beach voley, cambia la imagen desde aquellos dichos de ‘poca gente’ con un gran número de turistas.
Argentinos, chinos, venezolanos, ecuatorianos, peruanos, con camisetas de sus países, se juntan para sacarse una foto en los aros olímpicos montados en la arena carioca junto a un centenar de personas que se agolpan para ‘tirar uma foto’ y plasmar este momento único en sus cámaras.
El calor, con unos 30 grados, más los turistas con sus cuerpos al sol, hacen que la playa parezca como cualquier día de verano. A la noche el clima se torna más fresco pero nada calma a la ciudad que nunca duerme. Así, Río se prepara para vivir la máxima cita del deporte; con el correr de las horas crece la ansiedad de vivir los primeros Juegos Olímpicos Sudamericanos.

Hasta Batman sale a las callesNo todo es color de rosa en Río de Janeiro. Las protestas están a la orden del día. En varias esquinas de la ciudad carioca un grupo de personas entrega folletos que rezan títulos como “Bienvenidos al caos”.
Parte de estas protestas las lleva adelante el Sindicato Estatal de Profesionales de la Educación, que tomó una pequeña parte de la avenida Atlántica para informar a los turistas la otra cara de los Juegos Olímpicos.
Con banderas, pancartas y un pequeño camión para la ocasión, el grupo de oposición a los JJ.OO. centró su reclamo en la playa de Copacabana, frente a los anillos olímpicos, los llenó de frases contra la crisis económica y política que atraviesa el país e incluso se enfrentó a la policía militarizada, aunque pese a los empujones no pasó a mayores.
Hasta Batman dijo presente en el reclamo. También hubo momentos álgidos ya que algunas personas increpaban a los protestantes ya que están a favor de los Juegos Olímpicos.
Ya en la playa, pocos metros más atrás, todos parecían estar en otro mundo. Cerveza, “guardasol y cadeiras” llenaron de punta a punta la playa con sol pleno. Muchas realidades en unas pocas cuadras.


Villa Olímpica: problemas con el agua, la luz y el gas
RÍO DE JANEIRO. No sólo en los alrededores de la playa se ven y escuchan protestas. Se suman voces de reclamo también en la Villa Olímpica. Primero fue Australia, que llevó a toda su delegación a hoteles lindantes por el mal estado de las instalaciones, y  el lunes también parte de la delegación argentina abrió el debate y  mudará a algunos atletas a nuevos lugares de alojamiento a menos de diez días de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
“Los problemas incluyen problemas de plomería, cables expuestos, escaleras a oscuras y suelos sucios con la necesidad de una limpieza masiva”, explicó uno de los voceros de la delegación australiana.
Tras el escándalo, que ocupó canales locales e internacionales y diarios de todo el planeta, ayer más de 600 personas llegaron a las instalaciones de la Villa Olímpica en Barra da Tijuca para una limpieza profunda, aunque algo tarde, para dejar una mejor imagen.
“Hay graves problemas con el agua y se ven charcos en el suelo y en zonas con cables”, agregaron desde la delegación australiana. “Decidimos hacer un estrés-test, utilizando todos los grifos, los inodoros, la luz. Pero el sistema falló. El agua bajó por las paredes y había un fuerte olor a gas en algunos departamentos de la Villa”, explicaron autoridades del Comité Olímpico Australiano.
Las delegaciones de Suecia, Italia y Nueva Zelanda también tuvieron los mismos reclamos.

Se cumplen 20 años del atentado en Atlanta 96
BUENOS AIRES. El 27 de julio de 1996, un atentado con una bomba, que dejó un saldo de un muerto y 111 heridos, sacudió a los Juegos Olímpicos que se desarrollaban en la ciudad de Atlanta, Estados Unidos.
El hecho, del que hoy se cumplen 20 años, trajo a la memoria de muchos el atentado ocurrido en Munich en 1972, cuando once miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes y asesinados por un comando del grupo terrorista árabe “Septiembre Negro”, ocurrió en el Parque del Centenario Olímpico.
En octubre de ese año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos “acusó formalmente a Eric Robert Rudolph por el atentado con bomba en los Juegos de Atlanta en 1996, identificado por el FBI”.