China y Estados Unidos se alejan del acuerdo

Miércoles 16 de diciembre de 2009
Ban Ki Moon. | Secretario de la ONU.
Sigue el enfrentamiento entre los dos mayores contaminantes del mundo. China acusó ayer a Estados Unidos de renegar de su compromiso de combatir el calentamiento mundial, mientras el enviado estadounidense dijo en Copenhague que no cambiará su promesa de recorte de emisiones.
Tratando de aliviar las tensiones, el secretario general de la ONU,  Ban Ki Moon dijo que los países ricos y pobres deben dejar de acusarse mutuamente y mejorar sus compromisos de reducir las emisiones contaminantes para salvar las conversaciones que buscan un pacto climático en Dinamarca.
Nuevos borradores del acuerdo que circulaban ayer mostraban que temas clave siguen sin resolverse, incluso las metas de recortes de emisiones para los países industriales y el financiamiento para la lucha ambiental para las naciones en desarrollo.
China y otros países en desarrollo se resisten a los intentos encabezados por Estados Unidos de hacer que sus reducciones en el aumento de las emisiones sean obligatorias y abiertas al monitoreo internacional, en vez de voluntarias.
China está alineada con los países en desarrollo en las conversaciones. Pero Estados Unidos no la considera como nación necesitada de ayuda. “No se puede empezar a tener siquiera un acuerdo sólido en términos ambientales sin la participación adecuada de China”, dijo el enviado especial estadounidense Todd Stern.
En Pekín, China acusó ayer a los países desarrollados de tratar de eludir sus obligaciones y de ayudar a las naciones pobres a combatir el cambio climático. Considera que tienen la responsabilidad histórica de reducir las emisiones y que todo acuerdo sobre el clima debería tener en cuenta el nivel de desarrollo de cada nación.
Barack Obama y el primer ministro chino Wen Jiabao figuran entre los más de 110 líderes mundiales que se esperan en Copenhague esta semana. Estados Unidos ofreció una reducción del 17% de los niveles de emisiones del 2005 para el 2020. Eso significa reducir del 3% al 4% los niveles de 1990, la base utilizada como medición por otros países. China prometió reducir la intensidad carbónica, una medida de las emisiones de anhídrido carbónico por unidad de producción, del 40% al 45% para el 2020, en comparación con los niveles del 2005. Como la economía china se duplicará en tamaño en los próximos años, ese compromiso significa que sus emisiones aumentarán en un 50% en vez de duplicarse.
Científicos advirtien que los compromisos hasta ahora son inferiores a lo que se necesitan para impedir que la temperatura suba 2 grados centígrados y evitar lo peor del calentamiento global.