Piñero admitió que participó en el nombramiento de jueces y fiscales

Miércoles 29 de marzo de 2006
En el Tribunal. | El procurador Piñero admitió haber sido congresal del Partido Justicialista de Misiones. | Foto: Sixto Fariña

El procurador general de la Provincia, Miguel Ángel Piñero, admitió ayer su participación en el nombramiento de funcionarios judiciales durante el gobierno de Julio César Humada, como señaló este diario en un informe publicado el último domingo.
En una entrevista radial, Piñero intentó desacreditar de esa manera la publicación de El Territorio en la que se hizo un repaso de hechos relacionados con la injerencia de funcionarios políticos a la hora de las designaciones en la historia reciente del Poder Judicial de la Provincia.
“Fui consultado varias veces por Humada sobre la designación de jueces, fiscales, camaristas, etcétera, muchos de los cuales han resultado excelentes funcionarios y o magistrados judiciales”, reconoció el Procurador General, aunque acto seguido se preocupó en hacer la salvedad de que “con respecto a ministros (del Superior Tribunal de Justicia, STJ), no tuve ningún tipo de participación”.
En el diálogo con un programa que se emite simultáneamente por Radio Libertad y por la radio LT4 AM, Piñero sostuvo, en tono de justificación, que “con respecto a mi influencia con el doctor Humada, es lógico: yo era director general de Asuntos Jurídicos de Gobierno y he sido consultado”.
Tras cartón, insistió en sus argumentos señalando que “las sugerencias o propuestas que le he efectuado a Humada las he hecho con conocimiento personal y directo del desempeño de las funciones que tenían los propuestos o si eran profesionales que venían del ejercicio de la abogacía”.
En su descargo, Piñero cargó contra el ex Fiscal de Estado Álvaro Caamaño -quien actualmente es director de la sociedad anónima de El Territorio-, a quien había acusado, hace diez años, en un Jury que fracasó luego de establecerse que el Procurador había mantenido una reunión ilegal con el entonces gobernador Humada y los jueces que debían llevar adelante el proceso. “En El Territorio tiene influencia una persona que tiene indudablemente sus facultades mentales alteradas”, insinuó Piñero, hasta que el periodista le preguntó de quién se trataba. “El ex fiscal de Estado Alvarito Caamaño”, respondió el Procurador.
En esa línea, dijo que el informe contiene “imputaciones falsas”. “Nunca he sido apoderado del Partido Justicialista. Fui autoridad partidaria elegida varias veces en comicios internos, fui congresal varias veces del PJ, pero no fui apoderado. Tampoco he tenido ningún tipo de influencias sobre el doctor Humada cuando era gobernador en la designación de ministros actuales o de otros ministros que ya no están. No fui consultado en ese tema. Sin embargo, (el informe) me pone como que tuve incidencias; yo no fui consultado”, se defendió.
El Procurador se refirió además a las circunstancias en que apareció involucrado en una causa penal “en la época del proceso militar yo fui investigado penalmente”, reconoció Piñero, aunque aseveró que “la Justicia me absolvió, me declaró exento de responsabilidad. No tengo ningún tipo de antecedentes”.
Candidato de Puerta al Federal
En otro orden, Piñero dijo que “Humada nunca me propuso ser juez federal”, pero admitió que “Puerta me ofreció en una oportunidad” ese cargo “y le dije que no me interesaba”.

Velada amenaza
En otro párrafo, Piñero dejó abierto un sugestivo interrogante acerca de los pasos que daría en lo sucesivo. “¿Piensa accionar judicialmente, una querella o algo?”, lo interrogó el periodista, a lo que el Procurador General de la Provincia respondió con un enigmático “no, yo me defiendo en otro terreno pero no con querellas”, sin aclarar a qué terreno se refería.


No contesta agravios
Uno de los blancos del ataque del procurador Miguel Angel Piñero fue el ex fiscal de Estado. Consultado al respecto, Álvaro Caamaño manifestó que él es un ciudadano común, que el jury -proceso en que se lo intentó destituir- terminó hace diez años y que nunca más volvió a la función pública. Agregó que no va a contestar agravios, aunque aclaró que apoya la transparencia de la Justicia y que considera que quien tiene que responder por su actuación presente y pasada es el Procurador General, que es funcionario público.


Lo que publicó El Territorio
La politización de la Justicia en Misiones
Los ministros del caudillo
(…)  Julio Humada, con ese estilo carente de sutilezas que lo caracteriza, empieza a ocupar la Corte con su gente más cercana. (…)
En marzo de 1991 se sumaron de un solo golpe los abogados Marta Catella, Jorge Rojas, Julio Dionisi y Marta Poggiese de Oudín. Todos exhibían como pergaminos estrechos vínculos con el humadismo de esa época. Esa oportunidad también nos deja al actual Procurador General, el inefable Miguel Piñero, que por primera vez comparece ante la Justicia -desde un estrado- y a quien ponen a controlar a los fiscales del fuero penal, rama de la Justicia cariñosamente apetecida por el peronismo.
El mencionado Piñero llega a la Procuración General luego de un intento fallido de incorporarlo al Fuero Federal. Su pliego sugerido por Humada ya había sido desechado por la Comisión de Poderes del Senado de la Nación, responsable de evaluar los antecedentes de los postulantes. Analizan sus antecedentes profesionales, académicos e incluso los penales, por los informes que piden al Registro de Reincidencia. En este caso, aparentemente alguno de los antecedentes del abogado Miguel Piñero no satisfizo a los legisladores de esa época, porque su designación fue desechada. En el futuro, de darse las circunstancias, sería conveniente analizar más a fondo la prueba existente sobre el asunto para conocer bien cuáles fueron las causas analizadas y los criterios de la selección usados, pues pueden traer enseñanzas para futuras designaciones.
(…)
Todos los ministros que pasaron por el Superior Tribunal de Justicia inicialmente fueron reticentes a colaborar con los gobiernos que nos los habían puestos, les costaba adaptarse a los nuevos mandatarios, pero con el tiempo hubo algunos que desarrollaron una encomiable versatilidad. Quien aparecería como un buen intérprete del minué que significa perdurar en el poder es el ex apoderado del PJ y actual Procurador General, que luego de ser el hombre de confianza de Humada pasó a tener la confianza de Ramón Puerta. Y ahora suena como uno de los candidatos más firmes para integrar el Superior Tribunal.
(…)
Estas prácticas son nocivas para el cuerpo social y son perjudiciales para el Poder Judicial porque empañan el buen nombre de los buenos funcionarios y jueces que existen en nuestra provincia, que se debaten en soledad ante tanta corrupción.

Extracto del informe publicado el domingo en
El Territorio

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