Osteoporosis: qué causa la enfermedad silenciosa

Lunes 22 de enero de 2018 | 02:00hs.
Foto: Imagen Ilustrativa
La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto, en la que se produce una disminución de la densidad de la masa ósea total. Esto es fragilidad y porosidad de los huesos en aumento, que producen fracturas a mínimos traumas o a veces espontáneas.

Afecta en su mayoría a mujeres en etapa pre y post menopáusica. Se sabe que 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres sufrirá una fractura osteoporótica en su vida, siendo las más frecuentes: muñeca, cadera y vértebras.

No causa síntomas ni dolor, pero al producirse la fragilidad de los huesos sostenida aparecen micro fracturas que podrían generar síntomas dolorosos de diferente intensidad.

En la mujer menopáusica lo más frecuente son las fracturas vertebrales que condicionan la aparición de deformidades de columna y esto da paso al dolor. La osteoporosis del anciano suele ocasionar fracturas de huesos largos, en su mayoría el fémur, siendo responsable de las típicas fracturas de cadera.

Numerosos factores aumentan la pérdida de masa ósea, junto con el avance de la edad, siendo el sedentarismo, el exceso de tabaco y alcohol los que multiplican el riesgo de producir osteoporosis. Además, diferentes fármacos afectan el metabolismo óseo, como corticoides, heparina, ciclosporina, hormona tiroidea, anticonvulsivantes, entre otros indicados por largos periodos.

Sin embargo, la gran mayoría de las enfermas tienen Osteoporosis tipo I o postmenopáusica en la que la principal causa es la declinación de los estrógenos en esta etapa de la vida. Por su parte, la osteoporosis senil o tipo II es producida por el proceso de envejecimiento natural.

Prevención y tratamiento

La nutrición adecuada desde la infancia con la incorporación de calcio y otros minerales ha demostrado ser un hecho clave en la prevención de la osteoporosis en el futuro del individuo.

El adulto joven debe incorporar actividad física regular y la ingesta adecuada de calcio, magnesio y vitamina D que regenera hueso fuerte. Por su parte, el adulto mayor debe optar por pautas de nutrición basada en mayor concentración de calcio diaria, acompañada de actividad física de bajo impacto y consulta temprana a un médico clínico, endocrinólogo y/o ginecólogo.

Para diagnosticarla, se efectúan densitometrías, Rx de columna y seguimiento clínico y periódico con laboratorio de sangre y orina que informa el grado de debilitamiento o mejoría de la masa ósea.

Los tratamientos actuales incluyen: bifosfonato (alendronato, ibandronato, risedronato, zoledronato) para la paciente menopáusica. Los estrógenos usados bajo control tienen un efecto muy positivo sobre el esqueleto femenino. El enosumab es muy usado actualmente con aplicación subcutánea con un efecto terapéutico exitoso en la mayoría de las pacientes, consignó TN Bienestar.