El León de los Emiratos

Miércoles 16 de diciembre de 2009

Estudiantes de La Plata no dio lugar a sorpresas y, tras vencer 2-1 a Pohang Steelers de Corea del Sur, ahora espera por el ganador de la semifinal que hoy jugarán Barcelona de España y Atlante de México para jugar el sábado la final del Mundial de Clubes, en Emiratos Árabes Unidos.
El mediocampista Leandro Benítez anotó los dos goles para el actual campeón del fútbol argentino, mientras que el brasileño Denilson descontó en posición adelantada para el equipo coreano, que finalizó con tres hombres menos por las expulsiones de Hwang, Kim y el arquero Shin en el segundo tiempo.
Estudiantes no necesitó mostrar su mejor versión para dejar en el camino a un rival tan limitado como rudo, que se cansó de cometer infracciones y dejó al desnudo grandes limitaciones para atacar.

Aplomado y decidido, el equipo platense resultó superior en los veinte minutos iniciales.
A los cinco minutos, una chilena de Mauro Boselli fue devuelta por el palo derecho y el rebote conectado por Benítez se fue por arriba del travesaño.
Sobre los 18’, una palomita de Boselli salió desviada tras un centro de Benítez.
Después de esa jugada, Pohang Steelers se acomodó mejor en el mediocampo y, en base a un juego con mucho despliegue físico y pierna fuerte, le comenzó a cerrar los caminos a Estudiantes que recién volvió a llegar a los 30’ con un remate de Clemente Rodríguez desde afuera atajado por Shin.
El equipo coreano careció de ideas en ataque y apenas si inquietó con algunos centros cruzados.
En cambio, a Estudiantes no le hizo falta exhibir un juego atildado para llegarle con mucha más claridad. A los 42’, por caso, un disparo de Enzo Pérez se perdió apenas alto.
A esa altura, el equipo coreano ya tenía cuatro amonestados. Hasta que, en el primer minuto de descuento, Estudiantes consiguió el primer gol para alivio de los más de cuatro mil hinchas que lo acompañaron: tiro libre de Benítez con mucha comba y Boselli que hizo el gesto de un cabezazo, pero nunca la tocó.
Pareció que Estudiantes lo tenía resuelto cuando a los 7’ de la etapa final se puso 2-0 tras un gran contragolpe que terminó con una buena definición de Benítez.
Y más todavía, cuando a los 10’ se fue expulsado Won Hwang luego de una falta a Maximiliano Núñez que le valió la segunda tarjeta amarilla.
Sin embargo, Denilson descontó a los 25’, con un zurdazo en posición adelantada a la salida de una pelota parada, y Estudiantes no pudo evitar sentir cierta intranquilidad.
Kim y Shin vieron la roja enseguida y entonces la esperanza de Pohang Steelers comenzó a perder consistencia porque ya no volvió a llegar con peligro.
Curiosamente, Denilson, el autor de los tres goles de su equipo en el Mundial de Clubes, terminó atajando en lugar de quedarse arriba a la espera de alguna pelota salvadora.
Estudiantes, estuvo a punto de aumentar, pero el palo derecho devolvió un tiro de Clemente Rodríguez, uno de sus mejores hombres junto a Benítez, la figura de la cancha.

 

 

“Hubo fallos en el arbitraje”

 

ABU DABI. Tras el triunfo de Estudiantes sobre el Pohang Steelers, que terminó con ocho, el técnico argentino Alejandro Sabella se mostró conforme, mientras el brasileño Sergio Farías criticó el arbitraje.
“El segundo tiempo comenzó de manera pareja cómo fueron los últimos veinte minutos del primero. Porque en los primeros 25 Estudiantes fue mejor. Con nuestro segundo tanto al equipo coreano se le puso cuesta arriba el partido. Con las expulsiones, a pesar de que descontaron, ya no tuvieron posibilidades. Es difícil jugar con un jugador menos, imagínense con tres”, destacó Sabella.
Mientras tanto, su colega brasileño del equipo surcoreano criticó mucho el arbitraje del italiano Roberto Rosetti, que expulsó a tres de sus jugadores, entre ellos al arquero Hwa Yong Shin (minuto 77), lo que provocó que el delantero brasileño Denilson, autor del tanto de descuento, se calzará los guantes al no quedar cambios disponibles.
“Cuando se propone hacer un evento como éste es muy importante que la credibilidad de la competición no se ponga en duda, y hoy (por ayer) pasó eso.  La credibilidad estuvo ausente (...) Hubo fallos de arbitraje. El árbitro utilizó criterios diferentes para cada equipo”, subrayó por su parte Farías.
Rosetti mostró ocho cartones amarillos a los surcoreanos, dos de ellos a los mismos jugadores, expulsándolos automáticamente, y una roja directa al arquero por una falta como último jugador. En el bando sudamericano, sólo Juan Verón fue amonestado.
“Pero, de acuerdo con el actual reglamento, creo que todos fueron bien expulsados. Se puede opinar diferente, el fútbol es muy pasional. Yo no vi bien el primer gol, no sé si hubo obstrucción al arquero, pero en el de Denilson pudo haber off side”, aseveró quien fuera jugador de River en Argentina.
Farías, de 42 años, insistió: “Ellos comenzaron casi sin dinámica y creí que el partido estaba de nuestro lado. Pero el árbitro creo que juzgó con criterios diferentes a cada equipo y eso fue decisivo. Quien vino al estadio y tiene ojos vio a un equipo descansado, pero con problemas de penetración en nuestra defensa. Inclusive, con tres jugadores más, se veían preocupados”.
Por su parte, el técnico brasileño se mostró escéptico en cuanto a las posibilidades de los argentinos.
“No creo que (Estudiantes) gane la final (...) Yo, por mi parte, voy a tener problemas para armar mi equipo para el partido por el tercer puesto, con tantos expulsados”, se lamentó el técnico, que piensa seguir al frente del Pohang Steelers dos años más, los que le quedan de contrato.

 

Benítez, sin preferencias
“Los primeros 20 minutos fuimos superiores al rival. Ellos emparejaron en mitad de cancha y llegaron a convertir un gol, pero desde adentro de la cancha nunca dio la sensación de que el partido se complicara”, indicó el Chino al término del partido.
A su vez, Benítez dijo no tener preferencias para enfrentar a Barcelona o Atlante de México, quienes hoy jugarán por el restante pasaje a la instancia decisiva del torneo que se disputa en Emiratos Árabes Unidos.
“Vamos a ver qué pasa. Nosotros teníamos que llegar a la final y lo hicimos. Ahora los demás se tienen que arreglar para estar”, afirmó.

 

 

Barsa, para cumplir los pronósticos

 

ABU DABI. Barcelona, el mejor equipo del mundo en la actualidad, disputará hoy ante el Atlante mexicano su semifinal del Mundial de Clubes de fútbol, un título que se le ha escapado hasta ahora, por lo que su consigna es “ganar o ganar”, algo que los “Potros” podrían evitar.
En esta primera edición de la competición que se juega en Abu Dabi, los pupilos de Guardiola parten como claros favoritos, sin embargo, siempre está aquello de “no vender la piel del oso antes de cazarlo”.
Los mexicanos también cuentan con grandes jugadores y un sistema de juego parecido al del rival, por lo que el duelo entre ambos equipos azulgranas se anuncia de antemano como un gran espectáculo.
Lo perentorio de este título para el equipo de la ciudad condal, que cuenta en su palmares con 19 Ligas españolas, 25 Copas del Rey y 3 Champions League, quedó perfectamente reflejado en las declaraciones previas de su capitán Carles Puyol.
“La costumbre del Barsa es respetar a todos los rivales. Pero a este torneo no sólo vinimos a jugarlo, sino a ganarlo”, afirmó el defensor de 31 años de edad.
Su compañero y compatriota, el mediocampista Andrés Iniesta, quien irrumpió con fuerza en la escena internacional en las dos últimas temporadas, no se quedó atrás. “Es un título muy importante para nosotros, para todo el club y la afición, ya que no lo hemos ganado nunca. Nos hace mucha ilusión y tenemos muchas ganas de jugar (...) Tenemos que dar todo para ganarlo, ya que sería histórico”, dijo por su parte.
Iniesta fue candidato al Balón de Oro 2009 de la revista especializada France Football, un galardón que obtuvo su colega argentino Lionel Messi, y al premio de Jugador FIFA de 2009, que se otorga la semana que viene.
En cuanto a Messi, en la víspera no entrenó por lo que no es segura su presencia como titular.
Una casualidad que añade morbo al partido es que seguramente se enfrentarán en la cancha dos homónimos y ambos mexicanos: el delantero Rafael Márquez de Atlante ante su tocayo defensor del Barsa.
Por su parte, el equipo azteca, muy bien dirigido y amalgamado por José Cruz, no le pondrá las cosas fáciles a los españoles. Además, buscará mejorar el desempeño en la prueba de sus compatriotas América, Necaxa y Pachuca.
“Ellos son favoritos, un equipo que impone sus condiciones en el campo de juego, por la calidad individual y colectiva de sus jugadores. Nosotros vamos por dar el campanazo, por un resultado ilógico. Soy realista, pero también optimista, y podemos hacer un buen partido”, subrayó el técnico del vencedor de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Advirtiendo además: “No puedo decir que haya que ocuparse de (Lionel) Messi o (Zlatan) Ibrahimovic. Hay que hacerlo con los once que están en el campo y los otros doce que pueden quedarse en el banco”.