Netflix: las películas para ver en junio

Como todos los meses, Netflix renueva su contenido con films originales y otros exponentes cinematográficos. En esta oportunidad, la Nueva Comedia Americana convive con un atrapante drama español y con una superproducción de Marvel, al tiempo que se rescatan thrillers y un amplio catálogo de películas independientes. Aquí repasamos las principales novedades de junio de la plataforma de streaming.

La biopic de Brian Helgeland pone el foco en Ronald y Reginald Kray ( Tom Hardy), dos gángsters gemelos que operaban en Londres, entre las décadas del 50 y 60. Ambos fueron conocidos como los "Kray Twins", dos de los criminales con mayor trascendencia en la historia de Gran Bretaña por la ola de asesinatos, robos y extorsiones que llevaron a cabo en el East End londinense. Sin embargo, Legend no solo muestra los pormenores de los actos delictivos de los hermanos sino también el deterioro progresivo del vínculo entre ambos - uno de ellos con tendencias psicopáticas -, especialmente cuando entra en escena Frances (Emily Browning). Basada en el libro de John Pearson The Profession of Violence, Legend ratifica la versatilidad de Hardy pero también la de Helgeland, director que nos ha dado grandes (aunque subvaloradas) producciones como Payback, Corazón de caballero y 42.

*AVENGERS: ERA DE ULTRÓN - 1° de junio

La undécima película del universo cinematográfico de Marvel - y la segunda centrada en el esfuerzo mancomunado de los Avengers para proteger al mundo - vuelve a mostrarnos la búsqueda de paz en un momento en el que el universo se encuentra tambaleante ante amenazas externas. En este caso, el antagonista es Ultrón (el siempre enorme James Spader), la figura que obliga a Iron Man ( Robert Downey Jr.), Capitán América ( Chris Evans), la Viuda Negra ( Scarlett Johansson), Thor ( Chris Hemsworth), Hulk ( Mark Ruffalo) y Hawkeye ( Jeremy Renner) a aliarse para garantizar la estabilidad global. En cuanto a las críticas negativas que recibió el film respecto a su predecesor, su realizador Joss Whedon fue muy honesto al respecto: "Yo estoy muy orgulloso de la película. Hubo cosas que no estuvieron a la altura de las expectativas, y el proceso fue muy extenuante. Además, existió un conflicto con Marvel que es inevitable, pero también estuvo relacionado con mi forma de ver mi propio trabajo, y lo agotado que estaba", se sinceró el creador de Buffy .

La visibilización de cómo lidia un adolescente gay con su salida del clóset encontró su público teen con la encantadora Yo soy Simón, y ahora Netflix entrega su propia producción original sobre el mismo tópico. En este caso, Alex Strangelove muestra el despertar sexual de Alex Truelove (Daniel Doheny), un adolescente quien, al tiempo que decide perder su virginidad con su novia Claire (Madeline Weinstein), conoce a Elliott (Antonio Marizale), un joven que le hará cuestionar su orientación sexual. Alex Strangelove fue escrita y dirigida por Craig Johnson, responsable de la brillante película indie The Skeleton Twins. En este caso, el cineasta se corre de los dramas familiares para abordar el género de la comedia romántica con claras influencias del cine de John Hughes, cuyos largometrajes ochentosos (desde Sixteen Candles hasta El club del desayuno) han servido de inspiración para muchos realizadores actuales. Asimismo, Alex Strangelove cuenta con la producción de Ben Stiller.

Luego de su gran comeback con El luchador en 2008, Mickey Rourke buscó otros papeles hechos a su medida como fue el de Randy "The Ram" Robinson, aunque sin demasiada suerte. Ashby, sin embargo, le permitió explorar una faceta similar a través de un personaje que siente que perdió la relevancia para su entorno y un propósito para su vida. El actor interpreta al Ashby del título, un asesino de la CIA retirado quien tiene una enfermedad terminal, y quien encuentra en una impensada amistad con su joven vecino Ed (Nat Wolff, en otra actuación prometedora, a la altura de la de Palo Alto) una razón para mantenerse en pie. Las secuencias intimistas que muestran cómo ambos se ayudan mutuamente para enfrentar la vida cotidiana son el punto más alto del film escrito y dirigido por Tony McNamara, que también cuenta con las actuaciones de Emma Roberts y Sarah Silverman. "Fue genial ser golpeado por Mickey Rourke", bromeó Wolff respecto a una de las secuencias del drama.

Netflix sabe que la comedia romántica necesita de nuevos (y buenos) exponentes y por lo tanto, junto a El stand de los besos - estrenada en la plataforma de streaming el mes pasado - y la previamente mencionada Alex Strangelove, produjo otro largometraje anclado en el género. Set It Up: El plan imperfecto tiene una interesante premisa. Harper (Zoey Deutch) y Charlie (Glen Powell) son dos asistentes que ganan muy poco dinero y luchan por subsistir en Manhattan. Su desazón los hermana para "vengarse" de sus respectivos férreos jefes concibiendo un plan para vincularlos románticamente (cualquier similitud con Emma y su adaptación moderna Ni idea es pura coincidencia). Sin embargo, el desarrollo del plan no estará exento de obstáculos. Deutch y Powell vuelven a unirse en pantalla luego de trabajar bajo las órdenes de Richard Linklater en Everybody Wants Some!!, y el film de Claire Scanlon (quien dirigió episodios de Brooklyn Nine-Nine y Unbreakable Kimmy Schmidt) también cuenta con las interpretaciones de Lucy Liu y Taye Diggs como esos jefes que se sentirán atraídos por las ingeniosas maniobras de sus asistentes.

Este drama escrito y dirigido por el director español Ramón Salazar se centra en la historia de vida de Chiara (Bárbara Lennie, a quien recomendamos que vean en la fantástica Magical Girl), una niña de ocho años que es abandonada por su madre Anabel (Susi Sánchez) sin ninguna explicación. 35 años después, Chiara le pide a su mamá - quien anhela restablecer el contacto con ella - que se haga un tiempo para pasar diez días con ella. Anabel, quien espera que ese reencuentro sane las decisiones del pasado, acepta sin dudarlo, con completa ignorancia de las misteriosas segundas intenciones de su hija. La película de Salazar busca plasmar cómo un hecho traumático - en este caso, el abandono - no desaparece nunca de la vida de la persona que lo padeció.

Anomalisa es una de esas extraordinarias rarezas que ameritan más de una visión. Escrita por el siempre audaz Charlie Kaufman (guionista de, entre otros films, El ladrón de orquídeas y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) y co-dirigida por Duke Johnson, esta obra de animación stop motion habla de la soledad con una sensibilidad apabullante. Michael Stone (David Thewlis) trabaja como motivador profesional, pero su propia existencia circula por el carril opuesto al que proponen sus enseñanzas. La monotonía y la insatisfacción lo invaden permanentemente hasta que en un viaje conoce a Lisa ( Jennifer Jason Leigh, en un trabajo de voz perfecto), una mujer con la que conecta de manera inmediata y quien brilla en ese mundo en el que todas las voces suenan iguales. "Es difícil ser humano. Yo me enojo conmigo mismo y con el resto porque me gustaría que haya mayor amabilidad en el mundo. Me gustaría ser más amable y que los demás también lo sean conmigo, pero después me termino enojando con cosas como el tráfico (...) En la película Michael dice que una sonrisa es gratis pero no se lo cree. Yo no lo creo. Pienso que sonreír nos cuesta, nos cuesta la posibilidad de un rechazo", reflexionó Kaufman sobre cómo su vida es fuente inagotable de inspiración para sus inolvidables guiones .

Una de las grandes películas de la Nueva Comedia Americana finalmente tuvo su secuela 15 años después del film original, nuevamente protagonizada y dirigida por Ben Stiller. En esta oportunidad, el resultado es mucho menos logrado, si bien es siempre satisfactorio verlos a Stiller y a Owen Wilson interpretando a esos modelos masculinos que triunfaron por ser polos opuestos. Zoolander 2 explora cómo el mundo de la alta costura cambió de manera radical, razón por la cual Derek y Hansel deberán adaptarse a los nuevos estilos. En este sentido, la interpretación de Kyle Mooney como el exasperante joven diseñador Don Atari se erige como uno de los aspectos más efectivos de una comedia que incluye demasiadas subtramas (desde un drama familiar hasta un clásico relato whodunit) que se unen en un final completamente descabellado. Benedict Cumberbatch, Penélope Cruz y Kristen Wiig se sumaron a esta secuela que indudablemente llegó demasiado tarde.