Más de 4 millones de paraguayos eligen hoy presidente

domingo 22 de abril de 2018 | 9:15hs.
Al mediodía se inició el operativo electoral en las escuelas.
Al mediodía se inició el operativo electoral en las escuelas.
Los ciudadanos de la República del Paraguay podrán elegir en el día de hoy a su próximo presidente de la Nación, que tomará las riendas del poder el 15 de agosto por un mandato de cinco años, acorde al contenido de la vigente Constitución Nacional. Son diez los aspirantes al sillón presidencial, aunque dos son los que corren con más ventajas en las preferencias electorales: Mario Abdo Benítez (Partido Colorado) y Efraín Alegre (Frente Liberal).
De acuerdo a las cifras oficiales, un total de 4.315.390 ciudadanos están habilitados para dar sus preferencias en las ánforas electorales.
En virtud a la Resolución del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) N° 259/2017, por la cual se convocó a comicios generales y departamentales, los ciudadanos radicados en el territorio paraguayo y en el extranjero que hayan cumplido 18 años de edad podrán elegir hoy a: un presidente de la República, un  vicepresidente, 45 senadores titulares y 30 senadores suplentes, 18 parlamentarios titulares del Mercosur e igual cantidad de suplentes, 80  diputados nacionales titulares e igual número de suplentes, 17 gobernadores y similar cantidad de integrantes de juntas departamentales.
Se utilizará un sistema electoral que posee dos características llamativas por demás. Ya que no se permite la reelección presidencial de ninguna manera, ni consecutiva ni con alternancia. Además no existe la segunda vuelta electoral o balotaje, ya que el candidato más votado hoy será investido como titular del Poder Ejecutivo en el mes de agosto.

Sin veda electoral
Los comicios en Paraguay se sienten de una manera especial. Ayer, hasta pasadas las horas del mediodía, todos los negocios tanto del centro de Encarnación como de la denominada nueva zona comercial estaban con sus puertas abiertas, sin que el período preelectoral de veda obligatoria pueda influir en el constante trajinar de los compradores, en su mayoría de origen argentino.
Aunque durante la mañana de ayer en un lugar sí se sintió un inusitado movimiento de electores que querían trasladarse para poder sufragar en sus respectivos domicilios que figuran en el vigente padrón electoral de Paraguay.
Se trató de la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Encarnación, lugar convertido durante toda la jornada de ayer en el principal epicentro del movimiento masivo de los ciudadanos del vecino país para participar de las elecciones generales que se celebran hoy.
La casi totalidad de los consultados sostuvo que ante el crecimiento económico encarnaceno, decidieron mantener sus trabajos allí por la creciente demanda laboral, en especial en el sector de servicios y en el hotelero. Aunque al mismo tiempo mantienen sus domicilios legales en Asunción, la capital de Paraguay.
Una porción menor de los consultados por El Territorio aseveró que se dirigían a sus lugares de votación tanto en las comunas del propio departamento de Itapúa, como en las localidades aledañas del resto del país.

Negociaciones
“Ni el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) ni el Partido Colorado tendrían mayoría, tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores, y eso permitiría que los partidos menos tradicionales tengan una amplia y variada gama de jugadores diversos que debería generar una negociación permanente entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo”, según las palabras del analista político y director de la organización Acción Paraguay, Rodrigo Medina.
La tensión estará puesta en la conformación del Congreso, ya que se espera que no haya mayorías, lo que puede complicar a quien lidere el Poder Ejecutivo ya que el órgano legislativo tendrá en agenda la reforma del Poder Judicial y la reforma fiscal.
Se asegura que un aspecto donde “el Congreso Nacional tendrá un rol cardinal” será en la discusión sobre la reforma del Poder Judicial, algo que es inminente, explicó el ex canciller paraguayo Rubén Lezcano.
De acuerdo al referido, el Parlamento será “sustantivo” para realizar esta reforma que deberá cumplirse “porque al menos cuatro ministros de la Corte Suprema de Justicia cumplen mayoría de edad y deberán ser sustituidos”.
Esto podrá transformarse en una suerte de obstáculo para el próximo presidente, ya que los titulares del Poder Ejecutivo pretenden siempre tener a la Justicia de su lado, pero la selección de los más altos magistrados del vecino país quedará a merced de los miembros del Poder legislativo.
Otro rol relevante de los parlamentarios se centrará en la aprobación del presupuesto general de la Nación, junto con los pagos a la Argentina y Brasil por las hidroeléctricas binacionales de Yacyretá y de Itaipú.

Guaraní
Por primera vez en su historia, la Justicia Electoral de ese país autorizó a que las papeletas para la votación de hoy sean bilingües. Se estima que el 90 por ciento de la población es bilingüe, ya que habla el castellano y el guaraní.
En la vecina jurisdicción nacional se hablan más de 21 lenguas, dos oficiales, y otras 19 no oficiales desarrolladas por los distintos pueblos originarios del país. Se calcula que en la actualidad el guaraní es hablado por aproximadamente 12 millones de personas en América del Sur, especialmente en los distritos nacionales de Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil.


Un poder hegemónico
El Partido Colorado nació en el año 1887 y está en el poder en Paraguay desde hace casi 70 años, con un breve paréntesis entre 2008 y 2012, con la presidencia truncada del ex obispo Fernando Lugo, quien arribó al poder gracias su victoria en las urnas a través de una alianza de partidos políticos del arco ideológico de la izquierda.
El dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) hizo del Colorado su partido y fue también el Colorado el que dibujó la transición democrática, sin perder su carácter de fuerza de derecha conservadora pero con llegada a las capas populares. No es de extrañar que muchos paraguayos ya no crean en él y estén dispuestos, incluso, a mostrarlo con violencia. Hace poco más de un año, los intentos de reelección del presidente Horacio Cartes, colorado, provocaron la furia de cientos de personas que quemaron el ingreso al Parlamento en la capital, Asunción. Las consecuencias son visibles aún desde la calle, en una de las ochavas del edificio, donde los marcos de las ventanas de aluminio están arrancados y las paredes lucen negras por el hollín de las llamas de las protestas ciudadanas. En la actualidad, frente a la referida esquina está apostado más de un centenar de indígenas que reclaman por una vivienda digna; se instalaron en ese lugar con improvisadas carpas de plástico negro. Son los expulsados del campo, víctimas del avance de los grandes latifundios productores de soja, fuente principal del ingreso de divisas al país. “Nadie se acuerda de los pobres, nunca”, según esbozó a un medio local una joven que persigue a un niño que corre entre carcajadas esquivando las carpas.