Marchan para pedir que se destraben las causas por violencia obstétrica

martes 19 de junio de 2018 | 1:30hs.
Marchan para pedir que se destraben las causas por violencia obstétrica
Marchan para pedir que se destraben las causas por violencia obstétrica
“Solo te pido, Dios, que me quites este dolor. Casi ocho años y ese momento que no puedo superar. Quiero llegar al cielo y abrazarte mi niña”.

El corazón expuesto en esas palabras pertenece a Romina Villamayor (29). Se refiere a su pequeña hija Jocelyn, quien justamente hoy debería estar celebrando su cumpleaños pero lamentablemente nunca lo pudo hacer porque murió alrededor de dos horas después de haber nacido, en el hospital público de la localidad de Puerto Rico, en 2010.

Su inesperada muerte marcó para siempre la vida de los padres, pero ese dolor terminó siendo clave  en la decisión que tomaron de denunciar penalmente por presunta mala praxis a los médicos que en ese momento la atendieron. Los acusan de haber demorado el nacimiento para que consigan 600 pesos que les cobraron para someterla a una cesárea debido a que algunos problemas de dilatación anularon la posibilidad del parto natural planificado inicialmente.

Eso -a criterio de los denunciantes- habría provocado el deceso, tras varias horas de sufrimiento fetal, por lo que accionaron penalmente dando inicio a una causa (630/11) que lleva años sin avanzar en el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico, el mismo que estuvo cuestionado durante mucho tiempo como consecuencia de las irregularidades detectadas bajo la titularidad del ex juez Éctor Acosta.

El riesgo de que prescriba ante la inacción judicial, sumado al deseo de justicia, motivó nuevamente a la familia de Jocelyn, que en su memoria realizará una manifestación. Se juntarán esta mañana a las 9, en la Plaza a las Madres de Puerto Rico y caminarán en silencio hasta el Juzgado Penal con el objetivo de darle un nuevo impulso a la pesquisa y que los culpables, finalmente, sean condenados. 

“Desidia y negligencia”
La historia de Romina no es distinta a la de tantas madres que sufrieron violencia obstétrica y como consecuencia vieron morir a sus pequeños hijos durante el parto, producidos en hospitales públicos de esta provincia.

Ella también había llegado muy ilusionada, debido a que  sería su primera hija. Recuerda ese momento con mucho dolor pero el tiempo es irrecuperable. “Fue un embarazo normal, una niña que venía a término, saludable, con controles periódicos, pero me tocó un fin de semana largo en un hospital público. Me hicieron los tactos mientras esperaba la dilatación necesaria para producir el parto natural, pero no llegué a dilatar lo suficiente por lo que las horas pasaron hasta que decidieron hacerme una cesárea, para lo que me requirieron 600 pesos que no tenía conmigo y debía reunir. El tiempo pasó, ellos seguían esperando a tener el efectivo en la mano para llevarme al quirófano y recién cuando pude juntar la mitad, o sea, 300 pesos, mi esposo les entregó a uno de ellos y recién entonces me hicieron la intervención”.

“Poco antes de llevarme me hicieron nuevamente tacto para ver si hubo dilatación y es cuando ellos mismos mencionan que había sufrimiento fetal. En ese momento, noté los últimos movimientos de mi beba, después ya me entregaron su cuerpito y me di cuenta de que si no hubieran esperado a que reuniera el dinero mi hija iba a estar viva”, aseguró Villamayor en diálogo con Radioactiva 100.7, agregando sobe eso, que “el médico me dijo que la plata era para el anestesista, pero después hablé con el anestesista y me negó, dijo que tenía un sueldo y no cobraba extras atendiendo en el hospital público, por lo que no se quienes son los responsables de lo que hicieron pero mi beba murió por la demora para juntar la plata que tuvimos que pagar, si no estaría con nosotros. Hubo desidia y negligencia”.

Punto de encuentro
La marcha propuesta para hoy pretende ser un punto de encuentro con otras madres que han padecido la muerte de sus hijos durante el parto o como consecuencia de haber recibido malos tratos en el momento del nacimiento. Se pretende que, en comunión, las víctimas de violencia obstétrica puedan tener mas fuerzas para enfrentar los tediosos procesos judiciales.

En ese contexto, la madre de  es consciente de que “nada de lo que hagamos nos devolverá al ser amado que perdimos, pero es el comienzo de la justicia que pretendemos y para evitar estos desenlaces trágicos. Esperemos que las nuevas autoridades judiciales sean distintas a las que todos estos años cajonearon las causas, encubriendo a los médicos y a cuanto responsable iba apareciendo ante cada muerte de nuestros hijos durante el parto”.

“Hay otras familias que van a marchar porque han atravesado situaciones similares, pero cabe decir que nadie está expuesto a ser víctimas de violencia obstétrica. Muchas mamás que conozco tienen miedo de quedar embarazadas a causa del trauma que les quedó al morirse sus hijos en sus propios brazos y existen otras que directamente abandonaron el deseo de ser madres, por lo que el objetivo más importante es conseguir justicia por cada una de ellas y que esos médicos que juraron proteger la vida jamás vuelvan a ejercer en ningún ámbito” manifestó. 

“Necesito justicia por mi hija”

“Cuando fui a radicar la denuncia por mala práxis todos los obstetras me decían que el error fue tardar demasiado tiempo para practicarme la cesárea. Cuando nació mi hija no estaba esperando ningún pediatra y a mi, directamente, me entregaron un acta de defunción plagada de irregularidades” rememoró Romina, y contó en esa misma línea que “ocho años después las irregularidades siguen cometiéndose en el expediente judicial, que está parado, sin ningún avance y a punto de prescribir”.

La mujer explicó que hace un tiempo se quedó sin abogado debido a que el que la patrocinaba asumió como fiscal de Jardín América (Jorge Fernández), aunque recientemente otro letrado oriundo de esa misma ciudad (Javier Olivera) se está ocupando del caso “Necesito que se haga justicia por mi hija. Mi deseo es que todos los que están detrás de esta muerte caigan, uno tras otro, sin importar nombres o apellidos, empezando por el ex juez (Éctor) Acosta que en muchos años se ocupó de encubrir a muchos, y no sólo en la muerte de mi hija, sino en la de muchas otras” disparó.