Las nuevas alternativas deportivas copan a los niños

Deportes clásicos hay muchos, pero en los últimos tiempos las actividades físicas que no se encuentran en el podio de las más elegidas -como el fútbol, el básquet, el rugby o el hockey- se van abriendo camino y van dejando su huella en los deportistas. Esto no sólo se ve en el mundo de los adultos, sino que empezó a tomar protagonismo en los niños.
La variedad de los ejercicios, la diversión y lo interesante de cada clase son algunas de las características que atraen a los practicantes. Incluso, los gimnasios tienen horarios específicos para los más chicos.
Dos actividades que entusiasman a los peques en Posadas son el kick boxing y el entrenamiento funcional. Los profesores reconocieron que las clases arrancaron con dos o tres alumnos, pero con el pasar de las semanas se fueron sumando más. En ambos casos, pueden asistir desde los 4 años de edad y hasta los 12.
Insistieron en que es necesario que los chicos hagan cualquier tipo de deportes, porque los ayuda a sentirse seguros de sí mismos, además de sacarlos del sedentarismo que ocasionan los videojuegos, las redes sociales o la televisión.
El profesor de kick boxing Máximo Zacarías -de la academia Zacarías Team- explicó: “Este es un deporte de contacto, pero en la diferencia es que los chicos no trabajan de la misma manera que los adultos”.
En cuanto al aporte de la disciplina, reconoció que se hace énfasis en el respeto, ya que todo lo que se aprende en gimnasio no se puede volcar afuera, pero aclaró que, en caso de ser necesario, el chico sabrá defenderse.
La práctica de cualquier deporte es beneficiosa para la salud, pero en el caso de esta disciplina, el instructor de la clase infantil Exequiel Zacarías dijo que “los chicos tienen mucha energía y con este tipo de deportes ellos pueden liberar toda la adrenalina”.
Otro punto favorable es que los chicos logran socializarse en un ambiente que no es el habitual, como el hogar o la escuela, por lo tanto aprenden a convivir con personas que no conocen.
Las clases se componen por una entrada en calor, la práctica de los ejercicios físicos mezclados con la técnica del kick boxing y, por último, la elongación. “Lo que define a nuestra academia es lo técnico, somos muy exigentes en ese tema, por eso ese es nuestro enfoque”, comentó.
Todavía está vigente la idea de que es un deporte violento o agresivo, pero se debe al desconocimiento sobre su práctica. “Cuando los padres vienen a las clases, se sorprenden porque es un panorama totalmente distinto a lo que ellos pensaban; en cada clase se hace mucho hincapié en la disciplina y el respeto”, indicó el instructor.
Los chicos que se vuelcan por esta disciplina no están obligados a competir o rendir cinturones, pero tienen abiertas las posibilidades de incursionar en esos campos. Los infantes que compiten arrancan en la categoría point fighting, en la cual se debe marcar el punto en una zona libre del cuerpo, de la cintura para arriba.

Funcional igual a diversión
Otra actividad física que se encuentra adaptada para los más chicos es el entrenamiento funcional. El instructor Brian Benítez brinda clases para el grupo infantil hace dos meses en el Espacio Wellness. En cuanto a la actividad, contó: “Pensé en armar algo para los chicos y tuvo buena repercusión, ahora son ocho los alumnos que están asistiendo”.
A diferencia de los adultos, los más pequeños trabajan sin peso o con el mínimo, debido a que se hace hincapié en la técnica, la coordinación y el equilibrio. En este punto, Benítez detalló que se trabaja con un entrenamiento con micro y macropausas. Además, los tiempos de descansos son más largos que los de los adultos. “Los chicos no tienen desarrollada la capacidad aeróbica hasta los 12 años, por eso se les hace trabajos cortos”, indicó.
A su vez, insistió de que se trata de una alternativa nueva que plantea objetivos para que los más chicos no pierdan el interés. “En las clases de fútbol o de básquet -por ejemplo- muchas veces se aburren, por eso esta actividad es ideal porque es dinámica y tiene circuitos”.
Y dijo que “se nota que los chicos están emocionados porque llegan 20 minutos antes, agarran los elementos y preguntan en qué va a consistir la clase del día”.

Por Daiana Brauvano
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