La voz romántica del folclore argentino

viernes 20 de abril de 2018 | 5:00hs.
La voz romántica del folclore argentino
La voz romántica del folclore argentino
Voy a comerte el corazón a besos/A recorrer sin límites tu cuerpo/Y por el suelo nuestra ropa, suave gota a gota/voy a emborracharte de pasión, dice la letra de Entre la tierra y el cielo, una de las canciones más populares, pedidas y cantadas por el público de Los Nocheros.
Y será seguramente una de las exigencias que le pondrán sus seguidores misioneros el próximo jueves 26 cuando el cuarteto salteño regrese a Posadas, en el escenario de Umma (Maipú 2260).
Los Nocheros, integrado por Rubén Ehizaguirre y los Teruel: Álvaro, Quique y Mario, habían tocado por última vez en la ciudad en 2015, en el marco del Festival Nacional de la Música del Litoral, en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez. Aquel día quedó marcado dentro de la historia del evento porque fue tal la convocatoria de la gente que el anfiteatro se vio colmado y por tanto los espectadores llenaron hasta las escaleras de acceso. No cabía un alfiler.
Con más de 30 años en Los Nocheros y habiendo mamado la música desde que tiene uso de razón -como él mismo lo afirmó-, Rubén Ehizaguirre, una de las voces más románticas del folclore argentino, dio una entrevista a El Territorio anticipando el esperado espectáculo.

¿Son conscientes del cariño que les tienen los misioneros?
Sí, nos han demostrado siempre el cariño enorme cada vez que anduvimos por allí. Ojalá que esta vez no sea diferente; la propuesta de Los Nocheros siempre es cantar canciones que la gente recuerde, que nos pide, que nos exige a veces, por ahí no nos alcanza el tiempo. Esas cosas son lindas. Somos un grupo al que gracias a Dios le sobran canciones a nuestro repertorio y no es que tenemos que tener que andar buscando.

¿Cuáles son las canciones que más pide el público?
Hay veintipico de discos de Los Nocheros y de cada uno han quedado tres o cuatro canciones con las que la gente se ha encariñado, así que imaginate: La yapa, Canto nochero, Roja boca, No saber de ti, Entre la tierra y el cielo. Tenemos mucho para ofrecerle a la gente.

¿Por qué considerás que a las personas les gustan tanto las canciones de amor?
Creo que porque, por sobre todas las cosas, las canciones que proponen Los Nocheros son historias de la vida cotidiana, que te pueden pasar a vos, a un amigo tuyo, a algún familiar. Son pequeñas historias de amor en canciones que le pueden ocurrir a cualquiera, que son muy cotidianas, muy naturales, y creo que ese es el enganche con la gente.

¿Cuál es el proceso creativo de esas canciones?
Yo soy más de proponer música que letra. Siempre la Moro, la Gime Teruel son las que proponen las letras, son nuestras autoras de cabecera. Quique también trabaja con León Gieco, con Teresa Parodi, siempre está con uno o con otro. Hay mucha gente que colabora con nosotros en el tema de las canciones, siempre hay gente a la que le proponemos una canción y ellos la desarrollan.

¿Cuál es el secreto para estar tan vigentes y seguir llenando estadios?
Creo que el trabajo serio, el respeto ante todo por la gente. No es fácil que la gente se tome su tiempo para ir a compartir con vos, que gaste dinero de su bolsillo, no está fácil en estos momentos la cuestión económica. Entonces, ese tipo de cosas uno le tiene que agradecer, son más de 30 años que lleva girando Los Nocheros. Por eso, gracias a Dios tenemos el respeto por la gente, el respeto hacia nosotros mismos, del trabajo que hacemos, del compromiso. No es que una canción que hago yo, que hace Mario o alguien conocido va al disco. No, tiene que pasar un colador muy exigente de nosotros mismos para que la canción, sea de quien sea, esté en el disco.

¿Cómo se logra el equilibrio entre la familia y una vida llena de giras?
La familia ya está acostumbrada, ya sabe de qué se trata todo esto. Siempre digo que la familia es la que peor la pasa, porque son ellos los que quedan esperando; nosotros dentro de todo, más allá del laburo, de esto de andar cantando por el país, la pasamos bien. Nosotros cantando disfrutamos de la gente, compartimos; sí nos perdemos de muchas cosas: cumpleaños de tu mamá, de tu papá, de tu mujer, de tus hijos. Te perdés de muchas cosas por andar cantando, por andar girando. Todo no se puede.

¿Cómo se llevan entre ustedes?
Andamos girando y ninguno de nosotros se mete con el tiempo del otro, cada uno es dueño de su tiempo. Salvo que quedemos en algún ensayo, en algún encuentro en la habitación de uno, en el café del hotel.

¿Cómo fue tu enamoramiento con la música?
Desde que tengo uso de razón. La música era como un juguete, cuando tenía seis o siete años. Cuando terminaba de jugar al fútbol con mis amiguitos, mi mama me llamaba para adentro de la casa y ahí me sentaba al lado del tocadiscos y cantaba al lado del disco. Mis padres siempre tenían música latina, folclore.
Escuchaba mucha música mexicana, como la de Javier Solís, folclore de los viejos como Cantores del Alba, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Daniel Toro, Nino Bravo. Tango también, mi viejo tenía una colección de tangos impresionante.

¿Cómo ves la escena del folclore actual?
En un pequeño parate, pero no en un parate de producción ni de chicos haciendo folclore, porque eso sobra. Nosotros andamos por el país y vemos chicos nuevos cantando, ilusionados, con todas las ganas, con todas las pilas. Lo que le falta a todo ese trabajo es mostrarlo y cómo mostrarlo, me refiero a lo que se hace en el disco; que la disquera vuelva a confiar en el género como ocurrió cuando aparecimos nosotros, la Sole, el Chaqueño. Fue un momento muy lindo para el folclore, ahora falta ese momento.

¿Creés entonces que el folclore está relegado de lo que es la música nacional?
Sí, y todo concentrado en las grandes urbes que es donde sale todo más fácil.

¿Qué es lo que se viene para este show en Posadas?
Es un show que estuvimos haciendo durante todo el verano, pero no tuvimos la oportunidad en el verano de ir a Posadas, entonces eso es lo que vamos a hacer. 

Por María Elena Hipólito
sociedad@elterritorio.com.ar