La semilla narco crece en misiones

“Mejor prevenir, que curar”, es una de las frases predilectas de la medicina preventiva, pero bien puede ser utilizada como política de gobierno para luchar desde el comienzo con problemáticas que ponen en jaque a las sociedades.
Capioví, San Gotardo, Paraje Alegría, Colonia Paraíso, Colonia Guaviroba. Desde el sur hacia el norte, desde el este hacia el oeste. En todos esos puntos, las distintas fuerzas de seguridad se han encontrado recientemente con plantaciones adultas de marihuana o plantines listos para ser trasplantados.
Las fuentes consultadas por El Territorio coincidieron en que, si bien los hechos no se trataron de megaprocedimientos, el fenómeno está en auge y que lo primordial es atacar la cuestión cuánto antes, a fin de evitar que la corriente siga  creciendo hasta convertirse en algo imposible de erradicar en Misiones.
En la provincia, se observaron otros dos grandes intentos de corrientes cultivadoras de esta droga, pero fueron atendidas a tiempo y la ilegal acción fue desplazada por varios años. Uno de los primeros intentos fue a fines de 1988, el segundo poco antes del 2000 y actualmente estaríamos frente a una tercera corriente. 
Hoy en día, la droga está presente prácticamente en todos los ambientes. Incluso, este diario informó con asiduidad durante las últimas semanas sobre casos de estudiantes primarios que asisten a la escuela con marihuana para comercializar.
Éso, es tan sólo una de las consecuencias que genera el asentamiento de este primer eslabón del narcotráfico: el cultivo y la cosecha, la cual comenzó a seducir peligrosamente agricultores locales.