La Justicia elevó a juicio la causa por el crimen del peluquero Benito Maciel
martes 22 de mayo de 2018 | 0:05hs.
El vehículo de la víctima apareció en la terminal de Eldorado.
El 23 de enero del 2017 el cuerpo del peluquero Benito Rolando Maciel (62), buscado desde una semana antes en Eldorado, fue hallado en un baldío y envuelto en una frazada. Rápidamente se supo que había sido asesinado con un arma blanca y la investigación terminó señalando a Nahuel Duarte (18) como el único sospechoso.
El adolescente, que en ese entonces era menor de edad, ya había buscado refugio en Buenos Aires y allí permaneció durante nueve meses hasta que fue ubicado y detenido por una comisión de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial.
La investigación pasó al Juzgado Correccional y de Menores de la Capital del Trabajo y, según pudo saber este medio en base a fuentes con acceso al expediente, en los últimos días la jueza Mirtha Saucedo de Bertolo Andino decidió elevarla a juicio.
El fiscal Barrandeguy lo acusa de homicidio simple, carátula por la cual finalmente se lo juzgará.
Aún no hay una fecha definida para el debate pero, como explicaron los especialistas, el expediente ahora quedará en manos del Juzgado de Puerto Rico, donde un Tribunal unipersonal deberá declarar tras el debate la “responsabilidad penal” del joven.
Esto se hace debido a que el juez que investiga no puede juzgarlo, aunque sí definiría luego la pena que le corresponde.
De todas formas, al acusado le queda la posibilidad de firmar un juicio abreviado y así evitar la instancia del juicio oral y público. Para ello, tendría que admitir su responsabilidad en el hecho, algo que, según pudo indagar este medio, ha sido contemplado tanto por él como por su entorno familiar.
En este punto, hay que señalar que hasta ahora el joven no habló en la instrucción, más allá de una carta que trascendió mientras estaba prófugo (ver La historia del indigente y los 100 pesos) que carece del valor judicial.
Desde que arribó nuevamente a Misiones, Duarte se encuentra alojado en la Unidad Penal III de Eldorado. En su momento, su defensa solicitó un cambio de régimen por una libertad vigilada, lo que le podría permitir esperar el debate en su domicilio. Sin embargo, este beneficio le fue denegado debido al latente -se consideró- riesgo de fuga.
La decisión fue apelada y ahora está en manos de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Posadas.
Las últimas vacaciones
Benito, que era estilista y estaba radicado en el partido bonaerense de Hurlingham, había llegado a Misiones ese verano para visitar a sus familiares y cercanos, puesto que era una persona muy conocida y querida en la localidad. Pero luego de unos días, el 16 de enero, nadie lo volvió a ver.
Al día siguiente se comunicó por última vez por WhatsApp con una de sus hermanas, a quien le habría manifestado que estaba “bien” y en “un lugar muy bonito”.
Sin embargo, esto no convenció a nadie, se hizo la correspondiente denuncia y empezó una investigación policial para ubicarlo.
Exactamente una semana después, el martes 23, apareció su auto cerca de la terminal de colectivos local y, horas más tarde, un vecino encontró su cadáver en el barrio La Nueva Esperanza, a unos 900 metros en línea recta de la estación. Tenía cortes en la cabeza y otras lesiones y, según las primeras estimaciones, llevaba al menos cuatro días sin vida en el lugar.
La pesquisa terminó por acorralar a Duarte. El testimonio de conocidos que lo vieron con la víctima, la palabra de vecinos que lo vieron conduciendo el auto de Maciel y el hallazgo de varias pertenencias del peluquero en su vivienda, como ser una mochila -sin los 20.000 pesos que portaba- y el control de una llave de auto que coincidía con la del Volkswagen Gol Trend del hombre, lo complicaron.
Su captura
Una vez que recibieron el pedido de la jueza Bertolo Andino, los expertos de la Saic realizaron entrecruzamiento de llamadas, rastreos telefónicos y seguimiento en redes sociales hasta que pudieron obtener pistas certeras sobre su paradero. Estaba en Merlo y, al parecer, consideraba que ya no lo estaban siguiendo.
Al conocer esta valiosa información, una comitiva se instaló en Buenos Aires para seguir de cerca los pasos del muchacho y el domingo 29 de octubre del 2017, con la colaboración del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de Ciudad de Buenos Aires y efectivos de la Policía Bonaerense, lograron capturarlo en la vía pública. Ahora deberá decidir si admite culpas o no.
El delito homicidio simple prevé penas que van desde los 8 años a los 25. Si bien el Juzgado unipersonal de Puerto Rico determinará la responsabilidad penal de Duarte, la jueza Bertolo Andino establecerá el monto.
Por Carlos Manuel Cardozo
fojacero@elterritorio.com.ar
El adolescente, que en ese entonces era menor de edad, ya había buscado refugio en Buenos Aires y allí permaneció durante nueve meses hasta que fue ubicado y detenido por una comisión de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial.
La investigación pasó al Juzgado Correccional y de Menores de la Capital del Trabajo y, según pudo saber este medio en base a fuentes con acceso al expediente, en los últimos días la jueza Mirtha Saucedo de Bertolo Andino decidió elevarla a juicio.
El fiscal Barrandeguy lo acusa de homicidio simple, carátula por la cual finalmente se lo juzgará.
Aún no hay una fecha definida para el debate pero, como explicaron los especialistas, el expediente ahora quedará en manos del Juzgado de Puerto Rico, donde un Tribunal unipersonal deberá declarar tras el debate la “responsabilidad penal” del joven.
Esto se hace debido a que el juez que investiga no puede juzgarlo, aunque sí definiría luego la pena que le corresponde.
De todas formas, al acusado le queda la posibilidad de firmar un juicio abreviado y así evitar la instancia del juicio oral y público. Para ello, tendría que admitir su responsabilidad en el hecho, algo que, según pudo indagar este medio, ha sido contemplado tanto por él como por su entorno familiar.
En este punto, hay que señalar que hasta ahora el joven no habló en la instrucción, más allá de una carta que trascendió mientras estaba prófugo (ver La historia del indigente y los 100 pesos) que carece del valor judicial.
Desde que arribó nuevamente a Misiones, Duarte se encuentra alojado en la Unidad Penal III de Eldorado. En su momento, su defensa solicitó un cambio de régimen por una libertad vigilada, lo que le podría permitir esperar el debate en su domicilio. Sin embargo, este beneficio le fue denegado debido al latente -se consideró- riesgo de fuga.
La decisión fue apelada y ahora está en manos de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Posadas.
Las últimas vacaciones
Benito, que era estilista y estaba radicado en el partido bonaerense de Hurlingham, había llegado a Misiones ese verano para visitar a sus familiares y cercanos, puesto que era una persona muy conocida y querida en la localidad. Pero luego de unos días, el 16 de enero, nadie lo volvió a ver.
Al día siguiente se comunicó por última vez por WhatsApp con una de sus hermanas, a quien le habría manifestado que estaba “bien” y en “un lugar muy bonito”.
Sin embargo, esto no convenció a nadie, se hizo la correspondiente denuncia y empezó una investigación policial para ubicarlo.
Exactamente una semana después, el martes 23, apareció su auto cerca de la terminal de colectivos local y, horas más tarde, un vecino encontró su cadáver en el barrio La Nueva Esperanza, a unos 900 metros en línea recta de la estación. Tenía cortes en la cabeza y otras lesiones y, según las primeras estimaciones, llevaba al menos cuatro días sin vida en el lugar.
La pesquisa terminó por acorralar a Duarte. El testimonio de conocidos que lo vieron con la víctima, la palabra de vecinos que lo vieron conduciendo el auto de Maciel y el hallazgo de varias pertenencias del peluquero en su vivienda, como ser una mochila -sin los 20.000 pesos que portaba- y el control de una llave de auto que coincidía con la del Volkswagen Gol Trend del hombre, lo complicaron.
Su captura
Una vez que recibieron el pedido de la jueza Bertolo Andino, los expertos de la Saic realizaron entrecruzamiento de llamadas, rastreos telefónicos y seguimiento en redes sociales hasta que pudieron obtener pistas certeras sobre su paradero. Estaba en Merlo y, al parecer, consideraba que ya no lo estaban siguiendo.
Al conocer esta valiosa información, una comitiva se instaló en Buenos Aires para seguir de cerca los pasos del muchacho y el domingo 29 de octubre del 2017, con la colaboración del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de Ciudad de Buenos Aires y efectivos de la Policía Bonaerense, lograron capturarlo en la vía pública. Ahora deberá decidir si admite culpas o no.
25
Años.El delito homicidio simple prevé penas que van desde los 8 años a los 25. Si bien el Juzgado unipersonal de Puerto Rico determinará la responsabilidad penal de Duarte, la jueza Bertolo Andino establecerá el monto.
La historia del indigente y los 100 pesos
Durante el período en el que estuvo prófugo, el joven, mediante un abogado de Buenos Aires, presentó un escrito en el Juzgado de Instrucción Dos, que en ese momento llevaba la causa.
En el documento admitió la autoría del asesinato, aunque aludió que fue en defensa propia y que estaba en un estado de “emoción violenta”. Expresó que el peluquero se acercó a su casa y que allí adentro lo atacó con un cuchillo.
El joven aseguró -siempre según el escrito- que se defendió como pudo, hirió a Maciel con el cuchillo y lo golpeó con los puños para luego retirarse del lugar.
Agregó que mandó a un indigente que vaya a su domicilio a buscar ropa y cuando éste le informó que estaba muerto, le ordenó que se deshaga del cuerpo, algo que pagó con 100 pesos.
Más allá de relato, la Justicia no consideró como válida la carta y nunca fue incorporada al expediente. Por eso, tampoco se trató la exención de prisión que había llegado anexada.
En el documento admitió la autoría del asesinato, aunque aludió que fue en defensa propia y que estaba en un estado de “emoción violenta”. Expresó que el peluquero se acercó a su casa y que allí adentro lo atacó con un cuchillo.
El joven aseguró -siempre según el escrito- que se defendió como pudo, hirió a Maciel con el cuchillo y lo golpeó con los puños para luego retirarse del lugar.
Agregó que mandó a un indigente que vaya a su domicilio a buscar ropa y cuando éste le informó que estaba muerto, le ordenó que se deshaga del cuerpo, algo que pagó con 100 pesos.
Más allá de relato, la Justicia no consideró como válida la carta y nunca fue incorporada al expediente. Por eso, tampoco se trató la exención de prisión que había llegado anexada.
fojacero@elterritorio.com.ar
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