La ciencia supera a la ficción

Los trabajos en Toropí comenzaron hace más de 40 años, a cargo de científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne). En el 2000 se creó el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Cecoal), que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y se dio un nuevo impulso a las investigaciones.
Durante la última década y media, las campañas se hicieron más frecuentes y se multiplicaron los hallazgos de grandes mamíferos extintos, como mastodontes, gliptodontes o toxodontes.
Los científicos que trabajan en el Cecoal afirman que aún hay mucho por descubrir y la cooperación de científicos de distintas partes del mundo fue fundamental para seguir sacando a la luz cómo vivieron los megamamíferos.
“Al principio creíamos que los restos podían tener un millón de años, pero gracias a la colaboración de laboratorios que existen en Brasil y Alemania, donde disponen de técnicas más avanzadas que la nuestra, se logró determinar que los vestigios de los animales van de los 120 mil a los 30 mil años”, precisó el doctor Alfredo Zurita a El Territorio.
Como en la película Jurassic Park, hoy los científicos alemanes que trabajan junto a los argentinos, buscan reconstruir los componentes genéticos de los megamamíferos. “De estos fósiles se pudo sacar ADN y en Alemania hicieron una secuencia para reconstruir la cadena genética. Acá se sacó de una tortuga gigante y se reconstruyó el ADN para compararlo con las tortugas actuales y ver con cuál estaban relacionadas”, indicó Zurita, que es la cabeza de un grupo de diez investigadores que actualmente trabajan en Cecoal.
“Todavía no sabemos de dónde son estas tortugas gigantes, si hay alguna relación con las de galápagos o con otras de otra parte del mundo. Entonces lo que hacen los alemanes es comparar el ADN de acá con los de otros lugares”, agregó.
“También hay otro proyecto grande de científicos de Estados Unidos, que están llevando ADN de todos los fósiles y lo van secuenciando y están buscando patrones evolutivos y relaciones entre las especies”, agregó.

Más estudios
En los próximos meses llegará a Corrientes una científica española que se encuentra haciendo su posgrado y que va a estudiar la alimentación de los megamamíferos.  “Otro estudio que con la ciencia estamos superando a la ficción es lo que va a ser próximamente una investigadora española. Con un pequeño torno le hace un pequeño agujero al diente, saca una muestra, va a su laboratorio en Madrid y lo que hace es trabajar algunos elementos que se metabolizan y que forman parte de nuestro organismo. Con eso la investigadora puede saber de qué se alimentaba el animal. Eso también nos permitiría reconstruir las condiciones ambientales en las que vivían”, contó Zurita.
Otra línea de investigación que se lleva adelante en Toropí es la tafonomía, que “es la parte de la paleontología que estudia los procesos de fosilización, es decir desde que se murieron hasta que nosotros los descubrimos; eso abre todo otro campo de estudio”, indicó el científico.
“En realidad hay muchas líneas de investigación y recién estamos conociendo todo lo que nos va mostrando Toropí. Por la enorme frecuencia con la que aparecen y por la gran diversidad que hay”, comentó el investigador.