Fuerte rechazo de productores a la desregulación de precios de la yerba

La postura de los productores misioneros respecto de la desregulación de precios de la hoja verde y canchada de yerba mate es tajante y se resume en un absoluto rechazo.

La disconformidad a la idea promovida desde Nación se transformó en un documento formal ayer, en un encuentro que mantuvieron en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) los referentes de asociaciones, representando a más de 17.000 productores.

Según el escrito refrendado, a través de la liberación de los precios, “los más poderosos, los industriales, que poseen miles de hectáreas, secaderos, molinos, centros de distribución, someten a miles de pequeños productores a la ley del más fuerte, con el fin de apropiarse de las tierras y riquezas de nuestras provincias, destruyendo el fin social  y redistributivo que debe tener toda actividad económica”.

La iniciativa, de acuerdo a lo que indicaron los productores, fue propuesta por el mismo presidente Mauricio Macri y ratificada por el secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial, Santiago Hardie.

Por ese motivo, el sector primario rubricó ayer un documento que será enviado al ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, a fin de dejar en claro la posición.

Sin yerba

En diálogo con El Territorio, el productor yerbatero de San Vicente Ángel Ozeñuk declaró que “no hay vuelta atrás en la decisión”. 

“No vamos a permitir bajo ningún aspecto que se liberen los precios. Por eso pedimos también a todos los productores que se sumen a la lucha, porque hace dos semanas hicimos una reunión para defender nuestro producto y nos salen con esto ahora”, aludió.

Subrayó que junto al rechazo, elevarán un pedido al ministro Etchevehere para que venga a la tierra colorada a atender la cuestión. 

“Queremos que venga él, porque la yerba se hace aquí y los costos para que nos movilicemos son muy altos. Solicitamos que en un lapso de quince días venga”, acentuó, y añadió contundentemente: “Si se desregulan los precios iremos al paro total en toda la provincia, no dejaremos que ni un kilo de yerba se coseche y tampoco se transporte”.

En tanto, el yerbatero de la zona Norte Julio Petterson enfatizó que “aunque el Inym tenga sus errores, necesitamos que siga cuidando la espalda a nuestros productores”.

“Necesitamos tener una base de donde arrancar para vender el producto, tener la seguridad de que nuestros productores pueden por lo menos sobrevivir con la actividad y también de ello depende el pago a los trabajadores”, alegó.

Por otra parte, instó a que a corto plazo se instale la regulación del precio a salida de molino “como lo venimos solicitando hace tiempo”.

Asimismo, el presidente de Asociación Rural Yerbatera Argentina, Heriberto Friedrich, distinguió que “el sector productivo por unanimidad rechaza esta idea”.

“Vamos a seguir luchando por lo que luchamos en 2001, para que se lleve a cabo la creación del Inym”, insistió.

Duro descargo

El documento no sólo plantea la disconformidad con la desregulación, sino que hace un duro descargo sobre la situación actual. Además, repasa la historia del valor dela yerba mate a lo largo del tiempo (ver “Repaso histórico”).

“Los representantes del Gobierno deben analizar la historia reciente, hace sólo unos pocos años, empujados por el plan económico neoliberal del célebre ministro Domingo Cavallo, la plaza 9 de Julio de Posadas, entre el 2001 y 2002, recibió a cientos de tractores y familias enteras”, detalla.

Y añade: “Le pedimos al Gobierno que no tropiece con la misma piedra ni crea en cuentos de hadas de algunos célebres molineros por todos conocidos, que tratan de salvarse condenando a muerte a los pequeños productores yerbateros”.

“No queremos poner nombres, pero ustedes saben de quiénes estamos hablando, y se darán cuenta que lo único que quieren es repetir viejas historias, quieren volver a ser los capangas de nuestra actividad, ustedes no deben ser cómplices, la sociedad y la historia los condenarán”, concluye.

Repaso histórico

En el escrito se hizo un repaso histórico sobre la regulación de precios de la yerba mate. “Hasta 1935 la producción estaba influenciada por pactos entre industriales molineros y el gobierno nacional que permitía el ingreso de yerba brasileña subsidiada a muy bajo precio a cambio de enviar trigo y maíz a Brasil. La Nación, beneficiando a los sectores más ricos de la Argentina, la pampa húmeda, sometió a la miseria y pobreza extrema a los productores yerbateros de Misiones, lo que derivó en innumerables protestas, como la de la Masacre de Oberá, del 15 de marzo de 1936”. Asimismo, “en 1935 se crea la Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de la Yerba Mate (Crym), que consiguió un equilibrio entre producción y demanda”.

Luego, la Crym desapareció a instancias de Domingo Cavallo a inicios de los 90. “Entre 1990 y 2000 la situación económica de los pequeños productores se fue deteriorando de tal manera que a fines de esa década, la situación era insostenible, lo que produjo el recordado tractorazo de 2001 y 2002”, indica. La situación entonces llevó a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) en el 2002. “Los productores, por primera vez en la historia, pasaban a formar parte de la decisión de los valores de la materia prima de la yerba mate”, comenta el escrito.