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Feriantes y vecinos rescatan a la histórica Bajada Vieja

domingo 14 de enero de 2018 | 5:00hs.
Feriantes y vecinos rescatan a la histórica Bajada Vieja
El encuentro recibe cada sábado a los vecinos del lugar y de otros barrios capitalinos.
El encuentro recibe cada sábado a los vecinos del lugar y de otros barrios capitalinos.
La Bajada Vieja es, quizás, el barrio más cantado, pintado y fotografiado de esta ciudad, lugar sobre el cual Ramón Ayala compuso e inmortalizó, por ejemplo, su popular Posadeña linda. Fue allí, con esa calle, donde Posadas fue tomando vida hasta convertirse en lo que es hoy. Por supuesto que muy distinta a lo que es actualmente, el histórico barrio fue protagonista de historias de todo tipo: alegres, tristes, de venganzas, de pérdidas y de reencuentros. Sus serpenteantes calles y casas de adobe y paja fueron de cobijo para personajes hoy ya casi desaparecidos del paisaje: paseras, mensúes, lavanderas y capangas, que vivían y comerciaban del río.
La Bajada Vieja sigue siendo pintoresca y significa una parada necesaria para todos los turistas. Alegre los recibe siempre doña Pomposa, una de las vecinas más antiguas y defensora incansable de esa parte de la historia.
Así como ella, que forma parte del grupo de vecinos de antaño que en su momento tomó la posta de revalorizar el barrio, ahora un grupo de jóvenes -y no tan jóvenes- pensó, propuso y materializó un espacio de encuentro entre vecinos de la Bajada, de otros barrios y los feriantes.
Es así que la Feria Paseo Bajada Vieja comenzó a funcionar el año pasado con esporádicos encuentros. Este 2018, por fortuna, consiguieron con la Municipalidad el permiso para que se haga todos los sábado de enero, en principio. 
Mayra Zárate (22), Juan Ramírez (26), Esteban Sosa (30), Elio Olivera (40) y Diana e Ileana Galeano, ambas de 24 años se unieron a muralistas, artistas y artesanos de las distintas ferias de la ciudad y arman, cada sábado un verdadero evento social en su barrio.
Música, comidas, artesanías, productos de la chacra y pintura en vivo atraen a los vecinos que recorren la feria y sacan sus silletas para disfrutar de los espectáculos.
“Esto arrancó el verano pasado con el objetivo de ocupar este espacio que estaba abandonado, dejado de lado y sin iluminación. Queríamos que esto sea una fiesta para la gente del barrio, que los vecinos vuelvan a salir a la calle. Hay mucho jóvenes en un barrio viejo, muchos de nosotros ya somos nietos de los antiguos vecinos”, contó Mayra.
La Feria Paseo de la Bajada Vieja tiene habilitación municipal correspondiente y los chicos realizan durante la semana venta de comidas y rifas para poder obtener dinero para así cubrir los gastos de alquiler de baños químicos, las mesas, algunas sillas (sino las sacan de sus propias casas). No obstante, los vecinos son generosos a la hora de colaborar con algunos ingredientes para la comida.
La feria revive el espíritu de la kermés: banderines de colores, niños corriendo, vecinos compartiendo un mate o una cerveza, música en vivo. La imagen, sumado al valor histórico del lugar, resulta exquisita.
Más si a ello se le agrega el atractivo de las casas intervenidas por los artistas locales. En sus muros se dejan ver por ejemplo, paseras, mensúes, lavanderas y mbya guaraníes. “Los murales son para recuperar la historia de la Bajada Vieja. Los vecinos proponen sus casas para que sean pintadas, entonces tienen una charla con los artistas sobre cómo era su casa, de qué funcionaba y de ahí sale el diseño del dibujo”, contó Mayra, que invita a todos los que quieran sumarse a participar y disfrutar de la feria. 
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