Esperan pericias claves en el caso del gendarme que apareció muerto en Garupá

viernes 15 de junio de 2018 | 11:25hs.
La muerte de Torrilla ocurrió cerca del acceso sur, en jurisdicción de Garupá.
La muerte de Torrilla ocurrió cerca del acceso sur, en jurisdicción de Garupá.
El juez de Instrucción 2 César Yaya no descarta ninguna hipótesis en la investigación que trata de dilucidar las circunstancias de la muerte del subalférez de Gendarmería Pablo Torrilla Diel (27) ocurrido el pasado 28 de mayo en la costa del río a unos 100 metros de la rotonda del acceso sur en Garupá. 

Dos pericias que se están realizando actualmente fuera de la provincia serán clave para avanzar en la pesquisa: la prueba de absorción atómica que determinará quién o quiénes manipularon un arma de fuego esa tarde de la muerte y la pericia que se le realiza al teléfono celular de la víctima que permitirá reconstruir sus últimos movimientos.

La muerte de Torrilla Diel, oficial que fue abanderado de Gendarmería, fue manejado desde un principio como un suicidio, pero los padres descreen de esta hipótesis y sostienen que al joven lo habrían matado “miembros de la fuerza y el narco”.

Hay dos indicios que de alguna manera sostienen las dos hipótesis:

 a) Por la del suicidio: según fuentes judiciales los peritos forenses no hallaron vestigios de violencia en el cuerpo del gendarme y tampoco en la vegetación circundante al lugar del hecho. Se entiende que si fue llevado por la fuerza a ese lugar debería quedar algún rastro en el cuerpo (golpes, moretones) y también en la vegetación. El otro elemento es una carta de despedida que el gendarme tendría en su celular.

b) La hipótesis del homicidio: Tres gendarmes integrantes de la patrulla habrían dado positivo a la prueba de parafina, que detecta rastros de pólvora, indicio de la manipulación de armas de fuego. La cuestión es que este examen no es definitivo, porque la parafina puede dar positivo para otros elementos. De todos modos, es un indicio para la justicia.

Por eso la importancia de las dos pericias pendientes. El examen de absorción atómica indicará con precisión quién o quienes manipularon el arma mortal.

La pericia al teléfono podrá reconstruir el recorrido que hizo la víctima en las horas previas al desenlace. Y lo que aparece como clave, cuándo y dónde se escribió la carta que es interpretada como de despedida o de suicidio. El dato clave es si fue escrita antes o después del fallecimiento. Además se podrá saber si fue escrita de una vez, o en otros momentos.

Por lo pronto se supo que la esposa de Torrilla Diel, que también integra la fuerza federal, designó a un abogado posadeño para que la represente en el expediente. El letrado, según pudo saber El Territorio, espera poder acceder a la causa en las próximas horas. Las horas que corren serán determinantes entonces para saber fehacientemente qué paso la tarde del 28 de mayo pasado en la orilla del río Paraná. Si fue un suicidio, como se especuló desde un momento, o un homicidio, como sospecha la familia del gendarme.