“En ningún momento sospeché que todo podía ser una mentira”

viernes 20 de julio de 2018 | 4:00hs.
“En ningún momento sospeché que todo podía ser una mentira”
“En ningún momento sospeché que todo podía ser una mentira”
Esteban Bueseck

Por Esteban Bueseck interior@elterritorio.com.ar


La localidad de Candelaria sigue conmocionada con el caso de una beba que fue inscripta dos veces por diferentes mujeres. La primera vez en Posadas por María y luego en la antigua capital por Susana. Sin embargo esta última mujer, que es empleada municipal, nunca presentó signos de haber estado embarazada. Todo saltó a la luz el jueves último, cuando esta trabajadora de la comuna se presentó con un certificado que daba cuenta de que había sido madre, sin haber dado documentos de haber transitado por un embarazado. Las primeras versiones indicaron que la beba fue comprada a otra mujer de la misma ciudad y se desató el escándalo de ribetes novelescos.
Fue así que en la noche del miércoles, Ricardo Balor, titular del Juzgado de Instrucción Seis, ordenó varias detenciones (entre ellas, la de la enfermera que firmó el certificado supuestamente apócrifo) y allanamientos, y dictó el secreto de sumario. Falsificación de documentos públicos y supresión de identidad serían las causas.
Ayer El Territorio pudo reconstruir detalles de la escabrosa situación. Además se confirmó que la menor, de días de vida, está en el Hogar Papa Francisco, de Posadas, a la espera de una resolución judicial. Los documentos con los que cuenta la Justicia precisan que la nena nació en el Parque de la Salud el 4 de julio. Los que serían apócrifos, y que también están en manos judiciales, sostienen que la menor llegó al mundo en un domicilio particular de Candelaria, tres días antes.

“Me confié”
La médica Mariana Diebel, cuya firma está en el certificado de nacimiento de la niña que fue confeccionado en Candelaria y sería apócrifo, dialogó en exclusiva con este medio y afirmó: “Yo firmé el certificado de nacimiento de la bebé, pero no atendí el parto. Me confié en lo que dijo mi compañera de trabajo y en lo que dijo la mamá cuando llegó al consultorio externo del hospital donde estaba atendiendo. Después de examinarla y examinar a la niña, realicé los pasos necesarios de rutina, como ser toma de huellas del pie del recién nacido y firmé el certificado que Susana me indicó que necesitaba para inscribir a la niña”.
“En ningún momento sospeché siquiera que podía ser una mentira tan grande así, hoy estoy llena de miedos”, contó. “Me pasó esto por tratar de ser buena, nunca imaginé que en Candelaria podía pasar algo así”, dijo la profesional, quien a medida que profundizaba el relato se fue quebrando hasta romper en llanto.
Además, relató Diebel que quien sería la falsa madre llegó con su bebé a atenderse y pedir el certificado. Indicó: “Esto me pasó por no pensar que la gente sea capaz de mentir tanto, hoy ya no confío en nadie, trabajé 14 años en el Madariaga y jamás tuve problemas, vine a Candelaria hace cuatro años para estar más cerca de mi hija, con quien ya casi no estaba y me estaba perdiendo su infancia”.
Se volvió a quebrar al exponer: “Soy sostén de familia, mi madre, que ya es una persona mayor, y mi hija dependen de mí. Sin los ingresos que yo llevo a la casa, que salen de mi trabajo en las guardias en el hospital y en el consultorio, ellas no viven. Estoy con mucho miedo, ahora estoy pegada a un hecho grave”. Confirmó acongojada: “Me pongo a disposición de la Justicia para colaborar con la investigación porque sé que no tengo nada que ver porque no atendí el parto. El parto lo atendió Patricia (la enfermera demorada el miércoles), al menos eso me dijo ella y yo le creí”.
“Quisiera volver el tiempo atrás para no estar pasando por esto”, suplicó.
Sobre cómo accedió a la documentación, detalló: “El formulario para el certificado de nacimiento lo solemos tener en la guardia o lo tiene el personal de seguridad en resguardo”.

“Tenía intenciones de adoptar”
También ayer, de manera breve, este medio charló con Alba Ramos, delegada en Candelaria del Registro de las Personas. “Hice lo que tenía que hacer y llevé todos los papeles a la Justicia, ahora son ellos quienes tendrán que decidir”, comentó escuetamente.
Alejandra Soto, titular del Registro Provincial de las Personas, detalló: “Por lo pronto, tenemos dos inscripciones generadas para una misma persona. Sabemos que el primer certificado es el que sale del Madariaga y es el válido, porque sale de la sala de parto, va a internación y automáticamente se le genera la partida de nacimiento, se hace todo dentro del nosocomio”.
En esa misma línea, continuó: “Cuando se genera en Candelaria la partida de nacimiento, la delegada después de unos días es increpada por una enfermera del hospital local, que le pide que anule todo y que deje sin efecto los papeles generados. Ahí es cuando la delegada local se preguntó qué está pasando y fue a la Policía e hizo la denuncia”.
Daniel Luna, jefe comunal de Candelaria, recordó: “La mujer había faltado cinco días al trabajo y cuando se le exigió que presente alguna documentación por su ausencia, apareció a última hora del jueves y trajo un certificado de nacimiento y una documentación de un DNI en trámite de un menor recién nacido de ella. Cuando presenta eso, el viernes a la mañana me pasan el legajo y como nosotros no teníamos ningún documento médico de ella que diga que estaba embarazada, nunca presentó certificados de embarazo. Ante esa anormalidad se presentó la documentación que nosotros teníamos a la Fiscalía 6 para que la Justicia investigue”.
“En lo documental ella presentó como si hubiese tenido un bebé, pero nunca certificó haber estado embarazada”, expresó.
Ayer, mientras este medio entrevistaba al intendente, llegó a su poder un pedido de la Justicia para saber si la mujer sindicada como la falsa madre “es fehacientemente empleada municipal, si presentó en los últimos meses constancia o certificado médico de embarazo en curso y si solicitó licencia pre o post parto”.
Sobre quien sería la falsa madre, que tiene 24 años, Luna precisó: “La chica es empleada hace unos dos años, entró con nuestra gestión. Siempre fue muy respetuosa y trabajó normalmente. Trabaja en el área de Cultura, en ordenanza”.
Sorprendido, expuso: “Jamás imaginamos que podía hacer algo así, sí sabíamos que ella tenía intenciones de adoptar, eso me lo contaron sus compañeras de trabajo, que ella hace rato estaba viendo para adoptar a este bebé, porque esa chica (María) se fue a vivir a la casa de ella y tenía intenciones de que una vez que nazca la criatura, la iba a entregar. Pero jamás pensamos que iba a hacer las cosas de esta forma, esto es gravísimo desde todo punto de vista”. 

Problemas psiquiátricos
Este matutino pudo confirmar que María, quien sería la madre biológica de la menor, tiene problemas psiquiátricos y brotes de ira. En abril pasado había pedido asistencia social en la Municipalidad y se le confeccionó un informe socioambiental. Se la asistió unas tres veces hasta que “una última vez vino y mientras estaba esperando, le agarró un ataque y tiró computadoras, se llamó a la comisaría, se la detuvo y se la llevó al hospital. Ahí la atendió la trabajadora social del nosocomio y la psiquiatra Starnari, que determinó que tiene una enfermedad psiquiátrica”.
En ese informe elaborado se dejó en claro que no podría recibir medicación hasta luego del alumbramiento.
Además, el juez de paz local había dictado una exclusión de hogar para María “porque aparentemente hubo violencia en la casa donde ella vivía, que era con su abuela. Y en esa exclusión de hogar, María busca dónde vivir y termina en la casa de la familia de Susana y expresa su voluntad de dar el bebé”. Así se comenzó a tejerse la trama delictiva.
Ayer en el pueblo se comentaba a viva voz que no es la primera vez que María atraviesa esta situación. “Ella ya dio uno o dos hijos más que tuvo”, expresaron varios vecinos
Al final y sobre el estado laboral de quien sería la falsa madre, Luna sostuvo: “Susana está con su licencia por maternidad, porque ella de manera legal nos indican que fue madre y le corresponde esa licencia hasta que la Justicia no determine lo contrario. Se le va a hacer un sumario administrativo, pero sí la Justicia comprueba que se falsificó documentación, será separada de su puesto, se le rescindirá el contrato”.