Una historia de violencia que terminó de la peor manera. Ruth Catalina Gómez, conocida como La China y de tan sólo 17 años, fue encontrada asesinada el fin de semana en una vivienda precaria del barrio 2000 Hectáreas, donde residía con su pareja Ariel D., de 24 años. El joven, que estaría más que comprometido, permanece detenido a disposición del Juzgado de Instrucción local.
Las investigaciones están en pleno proceso y los efectivos estarían en búsqueda de identificar el arma homicida, que sería calibre 22. En este sentido, si bien hallaron una especie de escopeta de aire comprimido en la escena, será sometida a pericias para saber si tiene modificaciones para disparar ese calibre o si el sospechoso se deshizo del revolver, algo que manifestó.
Según pudo reconstruir El Territorio, la adolescente ya había padecido hechos de violencia en el pasado e incluso se hicieron denuncias. Esto avalaría la hipótesis inicial de femicidio, si bien la causa se investiga como homicidio agravado por el vínculo.
En este sentido, este medio supo que en abril pasado, la Dirección Municipal de la Mujer y Familia asistió a la víctima, luego de que una facilitadora que reside en una chacra cercana al domicilio de Ruth acudió al llamado de un vecino que vio cuando Ariel la golpeaba.
En ese momento la rescató y trasladó a la Comisaría de la Mujer, donde se realizó la denuncia por violencia de género. Las facilitadoras acompañaron a la adolescente al hospital, donde los profesionales médicos determinaron que había golpeada ya que presentaba magulladuras y golpes.
Horas más tarde la menor fue entregada a su abuela con domicilio en el barrio Libertad. “Estaba sucia y muy golpeada cuando le rescató Ceferina -la facilitadora-. Según manifestó Ruth, su concubino la golpeó porque no había cocinado, pero el mayor problema eran los celos”, indicó Blanca Gómez, titular de la dependencia oficial.
La Dirección – agregó - realizó un seguimiento del caso. Al día siguiente de la denuncia la facilitadora Ceferina García se presentó en el domicilio de la abuela de Ruth, pero la joven se negó a entrevistarse con la psicóloga y solicitó tiempo para hacerlo. Lamentablemente, una semana después -se confirmó- volvió a convivir con el presunto homicida.
“Hemos seguido el caso y lamentamos que terminara así. Siempre decía que estaba bien, pero sus palabras no coincidían con lo que notaban en el cuerpo”, concluyó Gómez.
Sus últimas horas
En tanto, Gabriela Rodríguez, amiga íntima de la víctima, relató que el sábado Ruth estuvo varias horas en su casa y estaba bien: “Ella vino a buscar unos productos cosméticos que me había comprado, yo la vi bien, muy feliz e incluso le pregunté por qué estaba tan bien y me dijo ‘yo soy feliz’”.
“Me contó que saldrían con Ariel a bailar. Se fue de mi casa cerca de las 23; me dijo: ‘mañana vengo a tomar un tereré’, y no supe más de ella, hasta que me enteré ayer que la encontraron muerta”, agregó con tristeza.
Además, Gabriela indicó que nunca mantuvo contacto con la pareja de Ruth, ya que “sólo lo conocí de vista, jamás entró a mi casa. La esperaba a ella en la esquina de mi casa cuando venía a buscarla”.
Vida dura
Sobre la víctima, se supo que perdió a su madre cuando tenía 5 años y su padre se encuentra cumpliendo condena por delitos cometidos. Tiene cinco hermanos y hasta los 13 años vivió con su abuela y con sus tíos en el barrio Libertad. Hace tres años, conoció a su pareja y presunto victimario y se fue a vivir con él.
“China era una chica muy cerrada, siempre venía al barrio, nos visitaba bastante seguido. En este lugar vivimos todos, los primos, los tíos y la abuela, pero nunca nos dijo que tenía problemas con la pareja”, concluyó Beatriz Gómez, prima de la joven.
La detención y las marcas
Sobre el caso, en la víspera se pudieron conocer más detalles de los ocurrido. La trama empezó a descubrirse el domingo por la noche, cerca de las 23, cuando la hermana del acusado, Viviana, se presentó junto a su madre en la Seccional Tercera de la localidad.
La mujer dijo que su hermano Ariel D. (23) les contó a ella y a su madre que había tenido una discusión con la adolescente y tras intentar atacarlo, se suicidó de un disparo.
El joven manifestó que se iba a ir a Andresito, algo que sucedió, aunque finalmente sus familiares lograron convencerlo de que vuelva.
Los efectivos fueron la vivienda y tras violar el candado de la casa, se toparon con la escena. La joven tenía un orificio de bala en la mama izquierda, por lo que rápidamente se descartó que haya sido víctima de un suicidio. Se esperan los estudios de autopsia.
La muerte habría sucedido por la mañana, según pudieron establecer los especialistas.
El sospechoso ya estaba nuevamente en el barrio, y promediando la medianoche fue ubicado y esposado. No mostró ninguna resistencia ni indicios de pena por la pérdida de su concubina y luego manifestó que se deshizo del arma “camino a Cataratas”.
Se supo que se desempeñaba como sereno y hacía changas varias, y que posiblemente sea trasladado a declarar entre mañana y pasado.
Por otro lado, el médico que lo examinó determinó que tenía excoriaciones en varias partes del cuerpo.
