“El Presidente valora mucho más el equipo que las individualidades”

sábado 20 de mayo de 2017 | 6:00hs.
“El Presidente valora mucho más el equipo que las individualidades”
“El Presidente valora mucho más el equipo que las individualidades”

El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, es uno de los funcionarios de Cambiemos que con más frecuencia recorre Misiones. Esta semana, lo hizo para verificar algunas obras en ejecución y anunció la extensión del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) para Posadas, además de concretar encuentros partidarios con referentes de diversos espacios que apuntan a conformar la mesa de Cambiemos en Misiones.
En ese encuentro, les pidió no distraerse tanto en la discusión de candidaturas, en lo posible evitar internas y avanzar en proyectos que favorezcan a la población.  En medio de su maratónica visita de dos días a Posadas, entre la tarde del martes y la mañana del pasado miércoles, se sentó con El Territorio en una entrevista mano a mano para hablar de la relación que sostienen con los gobiernos provinciales, los desafíos económicos y políticos de cara a las legislativas.

¿Cómo se sienten trabajando con algunas provincias como Misiones, que comparte el proyecto, pero lo hace desde el rol de oposición al Gobierno?
Para nosotros es la única forma de trabajar. Los problemas de la Argentina son muy complejos y graves. La situación que heredamos en términos sociales, desmantelamiento del estado, en términos de déficit fiscal y financiero, del aislamiento de la Argentina del mundo, hace que sea imposible resolver estos problemas solamente desde el gobierno nacional. Necesitamos realmente trabajar en equipo, como lo estamos haciendo con las provincias y los municipios. Nuestro espacio de Cambiemos es quizás en los últimos 100 años el que tiene una fuerza más desfavorable en el Congreso. Creo que desde el primer gobierno de Irigoyen (1916-1922) no hay otro gobierno que tenga solamente un tercio de los diputados, un quinto de los senadores y solamente cinco gobernadores sobre 24.
Además es nuestra vocación la búsqueda de consenso y diálogo y tenemos la obligación para llevar adelante las políticas públicas que define el Presidente. Y es lo que hemos hecho en estos primeros 16 meses, donde hemos tenido récord de actividad legislativa; salvo contadas excepciones hemos podido sacar adelante todas las leyes o proyectos de ley enviados al Congreso. Y esos proyectos se han convertido en mejores leyes de la mano de la interacción y de entender que aquel que piensa distinto, que no forma necesariamente parte de nuestro espacio político, también tiene cosas para aportar y puede mejorar las políticas públicas que nosotros, en este caso, elevamos al Congreso de la Nación.

Aunque remarcó que es prematuro hablar de políticas partidarias, diversos sectores se están movilizando en el armado político...
Nosotros podemos decir con mucho orgullo y frente a los que muchos pensaban que hemos podido consolidar nuestro espacio político. Pocos creían que íbamos a conformar este espacio hace dos años y menos que podíamos ganar la elección, afianzar y fortalecer a Cambiemos, y lo seguimos haciendo. Hoy, Cambiemos es el espacio político más valorado por la sociedad, por lejos el que tiene más desarrollo territorial y capacidades de movilización. Además de enorgullecernos a aquellos que hemos trabajado en la conformación de este espacio, también nos permite ver con mucho optimismo qué va a ocurrir en la elección de octubre. Tampoco es bueno anticiparse, queda mucho tiempo y hay muchos problemas por resolver en la Argentina, como para ocupar nuestra energía en el tema electoral y creo que tampoco es lo que la gente espera de nosotros.
De todas maneras, hay un proceso en el que Cambiemos tiene la obligación de gobernar y, a su vez, el desafío de prepararse para las elecciones de medio término.
En realidad, lo que se enfrenta la Argentina con estas elecciones es la posibilidad de seguir apostando al cambio y a la transformación de la Argentina o volver al pasado, al populismo, a la política de corto plazo. Nosotros hemos cambiado ese horizonte. Hemos puesto el horizonte a largo plazo y eso hace que todas las políticas públicas sean muy distintas a las que se veían en el pasado. Si fuera nuestro único objetivo ganar las elecciones, haríamos otras cosas.

¿Cuál es ese objetivo que plantea?
 Nuestro objetivo es que el país crezca de manera sostenida por los próximos 25 años, que la gente viva mejor. El principal objetivo del gobierno es la disminución de la pobreza, para lo cual tenemos que generar empleo de calidad, que es la gran obsesión del presidente. Nuestro objetivo es impulsar la inversión y las exportaciones y crecer de la mano del consumo. Pero también de la inversión en las exportaciones.
En el pasado solamente se entendía que daba rédito electoral, apostar al consumo; era pan para hoy y hambre para mañana. La transformación del país básicamente parte de la concepción de los valores que tenemos para llevar adelante desde la política, transparencia, control sobre los recursos de los ciudadanos.
Queremos que en definitiva en agosto y octubre la gente nos juzgue con el voto a través de la percepción del cambio que ve en la Argentina. Esta posibilidad de trabajar con gobernadores de otro espacio político, pero sintiéndolo del mismo equipo. Cuando vemos una provincia, vemos los problemas de la gente y no a un gobernador que tiene determinada camiseta partidaria, y eso es un cambio muy importante. Antes no pasaba y recién lo dijo el gobernador Hugo Passalacqua. Para el gobierno actual de la provincia, también es una sorpresa que venga un gobierno nacional y no haga diferencias. Pensemos que la concepción del poder en el pasado era concentrar precisamente recursos a nivel nacional para someter políticamente a quien pensaba distinto. Creo que eso cambió y hoy es diametralmente opuesta la visión de la política que tiene el Presidente.
En el gobierno de Cambiemos, ¿qué queda, en la política económica actual, de aquella corriente de pensamiento desarrollista que impulsara su abuelo Rogelio Julio Frigerio?
Las políticas desarrollistas tenían básicamente un concepto de la mirada de largo plazo porque esta pelea entre el populismo y el desarrollo se da desde hace más de medio siglo. No es novedoso.
Lo que mi abuelo hizo -en su momento- fue articular una teoría respecto a la política de desarrollo. Y eso está más vigente que nunca, independientemente por supuesto de los cambios. Ya no son los mismos sectores a los que hay que apoyar más de medio siglo después, como apoyó la política de (Arturo) Frondizi (presidente) y (Rogelio) Frigerio (secretario) en la década del 60. Pero esa mirada de largo plazo, de entender que la Argentina tiene que estar integrada al mundo, que tiene que apostar por la inversión, al desarrollo de los recursos naturales o todo el petróleo y la necesidad de tener autonomía energética, que es lo que está haciendo el presidente con Vaca Muerta, con las energías renovables, eso es lo mismo. Es la misma concepción de la política, en términos generales, que existía hace más de 50 años atrás.
Argentina es un país que siempre tuvo ministros de economía con mucho peso, entre ellos Domingo Cavallo, quien lamentó que Cambiemos no esté logrando convencer a la gente del rumbo económico que encara.
Primero, la verdad que si algo nos fue mal en la Argentina es en la economía (risa contenida). No creo que eso sea sinónimo de algo para rescatar en la historia reciente de nuestro país. El presidente apuesta al equipo. Tenemos un presidente que valora mucho más al equipo que individualidades. Eso por supuesto no es fácil. La Argentina no es un país acostumbrado a trabajar en equipo, en general es un país individualista, pero también es parte de cambio cultural y de valores que tenemos que llevar adelante. Creo que estamos en el buen camino. Estoy convencido de que la Argentina va a crecer este año después de muchos años de estancamiento, que se van a generar empleos. De hecho, ya se están generando con mucha dificultad y mucho trabajo empleos en el sector productivo, y la inflación va a bajar a la mitad de la inflación del año pasado. No tengo dudas de que esto va a ocurrir y que el gran desafío, será sostener esto en el tiempo.
La Argentina tiene que crecer, no hace falta que sea a tasas muy altas pero lo que necesita el país es crecer por lo menos un cuarto de siglo, para decir que mejoraron sustancialmente las condiciones sociales de nuestra gente. Y para eso, hace falta lo que decíamos antes, tener un norte claro, hacia dónde queremos ir y eso, el Presidente lo tiene muy claro y ser persistentes en ese rumbo y tener coraje para mantener ese camino.

Proyecto para reformar la coparticipación
El ministro del Interior Rogelio Frigerio se refirió al proyecto de modificar el actual esquema de coparticipación federal. Recordó que, ya con la reforma Constitucional de 1994, se hablaba de la obligación de tener una reforma en la coparticipación federal de impuestos. "Después de muchos años, hemos podido avanzar en este camino. Hemos hecho un llamado a las provincias para formar una mesa de trabajo que ya empezó, y esperemos que entre este año y el año que viene, podamos estar a la altura de lo que demanda nuestra Constitución, para poder mostrarle a la sociedad que nos pusimos de acuerdo y que avanzamos en esta reforma importante".
Sobre otros proyectos que esperan se conviertan en ley en el Congreso Nacional, sostuvo que hay varios que apuntan a generar trabajo y condiciones más favorables para la generación de empleos. "Para el Presidente el empleo es la principal obsesión y queremos cumplir nuestro principal objetivo de gobierno. Queremos irnos de este gobierno en el 2019, con el principal objetivo cumplido que es la disminución de la pobreza y ello se puede lograr con empleo de calidad.

Por Antonio Villalba
avillalba@elterritorio.com.ar