El pedido de un campeón

El uso de la tecnología rompe barreras. De idiomas, de distancias y de edades. Si bien a veces puede acrecentar una brecha generacional, muchas otras sirve para acercar.
“Viste como es esto, los grandes siempre le pedimos a los más chicos que nos den una mano con esto para estar a la moda”, se ríe el Vasco Olarticoechea mientras muestra el celular. “Nene vení, enseñame cómo hago para acortar los videos de Whatsapp. Me deja loco esto”, y extiende la mano para darme el celular. “Yo quiero mandar cosas, pero a veces no me deja y necesito aprender”. Y cómo decirle que no a alguien que te pide ayuda y más si es un campeón del mundo. Un par de segundos después, prueba de por medio, el Vasco agarra el teléfono y se prepara para hacer una maldad. “Ahora que aprendí ya sé a quién voy a molestar”. Se guarda el celular en el bolsillo y mientras tanto se imagina cuál será su víctima predilecta a partir de ahora. El de Saladillo mantiene esa picardía que lo hizo ser uno de los jugadores del fútbol argentino con más partidos y llegar a vestir la camiseta de grandes de nuestro deporte como Racing, Boca y River y ser parte de la selección durante varios años.

Por Diego Vain
Enviado especial a Rusia