Dijo que su amigo murió picando hielo pero en realidad lo apuñaló

sábado 13 de enero de 2018 | 5:00hs.
Dijo que su amigo murió picando hielo pero en realidad lo apuñaló
Dijo que su amigo murió picando hielo pero en realidad lo apuñaló
La autopsia transformó en certeza la sospecha inicial. Peritos forenses determinaron que el profundo corte en la panza de Jairo Darío Arce (31) es compatible con una puñalada y no con una herida accidental, por lo que su amigo -quien había asegurado haberlo visto morir después de herirse accidentalmente picando hielo para enfriar vino- fue recientemente imputado por homicidio simple y, por ende, seguirá privado de su libertad.
El crimen fue cometido en la zona rural de esta localidad y el supuesto testigo, ahora devenido en acusado, Héctor A. (52), deberá explicar en audiencia indagatoria por qué mintió sobre lo que verdaderamente ocurrió en su propiedad. 
Eso podría agravar su situación procesal debido a que, como está la causa actualmente, se deduce que después de haber cometido el crimen tuvo tiempo de inventar la historia con la que alertó a la Policía sobre el supuesto episodio que involucró a su amigo, el hielo y el cuchillo.

Noche de alcohol
El acusado se había presentado en la guardia de la Comisaría Segunda a principios de este mes para denunciar que, en la noche anterior, su amigo se había cortado el estómago mientras picaba hielo con un cuchillo. Dijo que, llamativamente, salió corriendo con destino incierto ni bien se produjo la lesión y temía por lo que pudo haberle pasado.
El profundo corte -a su decir, accidental- ocurrió adentro de su casa ubicada sobre la ruta provincial 221 (a la altura del Kilómetro 13). En el detalle de esa secuencia supuestamente inventada contó que estaban consumiendo vino tinto en total tranquilidad hasta que Arce se puso a picar hielo sobre una mesa y, en un raro movimiento de mano, se autolesionó con el cuchillo en la zona abdominal. 
En ese contexto -según recordó-, el herido salió corriendo de la casa, gritando, sujetándose la panza y  pidió ayuda para encontrarlo. Y eso ocurrió finalmente. 
Después de un rastrillaje en las proximidades de la vivienda, los uniformados lo hallaron, pero sin vida. El cuerpo estaba boca arriba en el cauce de un arroyo poco profundo, con las vísceras afuera. 
El doctor Claudio Soto González determinó que, por la rigidez cadavérica, llevaba muerto alrededor de doce horas, “producto de una herida punzocortante en la zona abdominal, a la altura del ombligo, con evisceración y mucha pérdida de sangre”.

De denunciante a acusado
El profundo corte con derivación mortal que sufrió Arce, sumado al relato de su amigo anfitrión, que desde un principio fue poco claro e inconsistente en algunos tramos, dejó abierta la posibilidad de que pudo haberse tratado de un asesinato. 
Esto lo colocó en el pedestal de sospechoso, y por ello fue detenido preventivamente y su casa requisada ese mismo día. Incautaron un cuchillo de cocina con manchas que presumiblemente serían de sangre y varias prendas de vestir con huellas similares, que están siendo cotejadas con muestras genéticas del fallecido. 
De confirmarse, hablaría de un presunto contacto físico durante o posterior a la lesión, que podría haber sido una pelea, lo que dejaría al acusado en una posición aún más incómoda de cara a la continuidad de las investigaciones. 
El informe definitivo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial será determinante y, según las fuentes de consulta, estará concluido en pocos días. 
Hasta el cierre de esta edición, el acusado estaba detenido en la misma dependencia donde acudió solicitando ayuda.