Diez años por asesinar a un rival en un partido

miércoles 23 de mayo de 2018 | 5:00hs.
Diez años por asesinar a un rival en un partido
Diez años por asesinar a un rival en un partido
 Una bronca por un fallo arbitral que fue subiendo de tono se convirtió en una tragedia. Lucas Iván Rivero poco pudo hacer ante sus agresores, identificados como Silvio Méndez y Darío Ayala, quienes lo rodearon y apuñalaron. 
El hecho se registró el 4 de junio del 2016 en la cancha de fútbol del barrio Caballeriza. La víctima tenía 18 años y falleció a los pocos minutos de haber arribado al hospital Samic, producto de las gravísimas lesiones que padecía. 
Ayer, Méndez y Ayala reconocieron su culpabilidad en el homicidio y fueron sentenciados a diez años y a diez años y ocho meses de prisión, respectivamente, confirmaron desde el Tribunal Penal Uno de Oberá.  
Si bien el debate oral y público estaba previsto para mañana, ocasión para la que fueron citados diez testigos, finalmente los imputados asumieron la autoría del hecho y firmaron el juicio abreviado.

Rivales y enemigos
Según declararon varios testigos, en un momento determinado Ayala salió de la cancha, sacó un cuchillo de su mochila y corrió hacia donde estaba Rivero, mientras que Méndez portaba un puñal en la cintura y también acometió contra su rival.
Ambos jugaban en el equipo contrario al de la víctima y el partido ya estaba por concluir. El equipo de Rivero estaba ganando y los rivales le cuestionaban al árbitro una acción puntual que los habría perjudicado. Tal vez una cargada o una pica de antes fue la chispa que propició el desastre. 
El hecho fue observado por varias personas, jugadores y público, aunque en un primer momento fuentes policiales reconocieron que tuvieron dificultades para obtener información y detalles al respecto, puesto que muchos se mostraron temerosos ante posibles represalias por parte de los acusados o sus allegados.  
En la sentencia que se conoció en la víspera, los jueces del Tribunal consideraron el hecho que los acusados fueron armados a jugar al fútbol. 
El campo de juego donde se registró el homicidio se encuentra en la reserva Mbotaby, lindero al arroyo del mismo nombre. Desde aquella tarde no volvieron a jugar a pelota en el lugar y una tumba simbólica que recuerda a Lucas Iván Rivero.