Día del Padre a la usanza laosiana

sábado 16 de junio de 2018 | 7:00hs.
Será la primera vez que la comunidad celebre una fiesta criolla. Tendrá impronta oriental: música, gastronomía y valores budistas
Será la primera vez que la comunidad celebre una fiesta criolla. Tendrá impronta oriental: música, gastronomía y valores budistas
Casi cuatro décadas en este suelo necesitaron los laosianos escapados de la guerra en el Sudeste Asiático para asimilarse sin miedo a la cultura local. Una muestra de esta apertura es la primera celebración del Día del Padre: una tradición occidental, que las generaciones jóvenes decidieron adaptar al típico festejo con mística rural y signos de la religión budista.

La fiesta será mañana desde el mediodía en la colonia laosiana, ubicada en ruta 12 frente a Itaembé Guazú, la entrada es gratuita y habrá venta de platos. Desde el ingreso, las icónicas guirnaldas de colores y los adornos hechos con hojas de palma y de banano invitarán a la alegría del Sabaidi (recibimiento, saludo).
“Cada vez que el barrio se llena de guirnaldas y se escucha música desde todas las casas, quiere decir que la gente está alegre, son símbolos de la alegría y de la voluntad de compartir con otros, los laosianos son muy amables y se ofrecen de corazón”, contó Sandra -posadeña que se casó con Maitry Prommavongsa, referente de la comunidad-.

“Esta fecha es muy especial porque queremos que venga todo Posadas, que conozcan nuestra cultura, nuestra forma de ser, las mujeres mayores y los hombres están con mucha expectativa preparando todo”, relató la mujer, que es una más en la barriada.

El agasajo a los varones más añosos será con música, canto, baile típico, comida y bebida tradicional. Los presentes podrán adquirir los platos y tragos en la cantina. Con lo recaudado se construirán los sanitarios para el salón comunitario, que es el punto de reunión de las familias y espacio de las celebraciones más importantes del calendario de Laos y del budismo.

En la barra habrá bía (cerveza artesanal), lao (vino), té y comidas como el calapao, una especie de empanada de cerdo al vapor condimentada con ají; también las ancianas servirán nem, torrejas caseras de arroz con salame oriental artesanal.

Para paliar el frío, estarán en la mesa una variedad de om, sopas de todo gusto e ingredientes, desde anguila a tacuara, con bastante condimento tal es la esencia de la gastronomía laosiana.

“Para cocinar es infaltable el ají que cultivamos acá en la colonia, el jengibre, limón, y después tenemos siempre el arroz y una variedad de salsas y sopas”, enseñó Me Tim (65) acerca del almuerzo cotidiano.

Muchos colores
Los laosianos agradecen bailando, explicó Sandra, “las festividades tienen que ver con la cosecha, con el alimento, con el año nuevo, con la fe; por eso queremos mejorar el tinglado que es el salón comunitario, la idea es tener la nueva construcción de baños, paredes y el piso para la festividad del sol y del año nuevo, que se hace en febrero”.

La propuesta es compartir almuerzo y homenaje a los padres desde la mirada de los expatriados, que de esta forma agradecen y confían en quienes les abrieron las puertas hace bastante tiempo.

Para no desentonar, hay que asistir vestido de colores en lo posible, “cuantos más colores mejor, vemos belleza en los colores, la mujer se viste de colores y se maquilla mucho, eso es sólo en las fiestas”, dijo Me Tim.

La aldea tiene un grupo de danza de mujeres, “el traje es un pollerón, blusas con muchos volados, en el pelo se lleva flores. El baile es muy gestual y en grupo, las más jóvenes llevan coronas”.

Los que se animen a una tarde diferente podrán conocer las chacras y jugar los juegos de mesa y de destreza que divierten a los laosianos.


Los inmigrantes eligieron Misiones

En Misiones vive casi el 20% de los refugiados del Sudeste Asiático y sus descendientes, detrás de Capital Federal, que tiene la comunidad más grande con 44%. En tercer lugar está Río Negro. El primer contingente de familias de refugiados del Sudeste Asiático llegó a Posadas el 19 de febrero de 1980. Ese verano fueron 16 familias que llegaron a la tierra colorada. En total sumaban 70 personas, 33 eran niños. Con el tiempo fueron llegando más familias y Posadas se constituyó en una de las principales localidades receptoras del país. El clima cálido y el río para pescar eran principales motivo para asentarse.
Por Silvia Godoy
sociedad@elterritorio.com.ar