Delincuentes vaciaron una vivienda en falso allanamiento

Miguel S. (64) se encontraba durmiendo cuando llamaron a su puerta. Al abrir, cinco malvivientes ingresaron y le robaron todo diciendo que eran de Gendarmería Nacional.
viernes 29 de julio de 2016 | 6:00hs.
Delincuentes vaciaron una vivienda en falso allanamiento
Delincuentes vaciaron una vivienda en falso allanamiento
Una banda de al menos cinco criminales irrumpió en la casa de una pareja de comerciantes fingiendo que eran gendarmes y que se trataba de un allanamiento para llevarse cerca de 50 mil pesos en efectivo y varios objetos de valor. Sucedió en la madrugada de ayer y si bien los moradores se dieron cuenta que los estaban robando, dejaron actuar a los malvivientes por miedo a ser lastimados.
Miguel S. (64) vive hace 40 años sobre la calle Vicente Casares, a dos cuadras de la Placita del Puente. Allí, muy cerca de la costanera de la capital provincial, tiene un depósito donde comerciantes de la zona y algunos viajeros guardan sus mercaderías.
Ayer, cerca de las dos de la madrugada, su sueño fue interrumpido de forma imprevista por varios golpes a su puerta. “Estacionaron acá una camioneta Amarok y se bajaron todos, encararon la puerta diciendo que eran gendarmes. Yo le abrí un poquito la puerta y ya me empujaron, me mandaron para adentro”, revivió Miguel en diálogo con El Territorio.
Los supuestos efectivos federales no mostraron placas y estaban vestidos todos de civil, pero en la inmediatez de los hechos los damnificados no pudieron reaccionar. El comerciante dijo que “no nos dieron tiempo de nada, cuando se mandaron para adentro ya se mandaron”.
Luego agregó que “le pedí la orden de allanamiento y me dijeron que teníamos que ir al escuadrón a buscar. Cuando me dijo así yo ya dije 'estos no son gendarmes ni policías', me entregué nomás porque nos iban a cagar a tiros o a golpes, lo que sea. Estaba yo con mi señora”.
Según consta en la denuncia policial, la banda ingresó al depósito donde el matrimonio guarda mercaderías y de allí se alzó con un botín de 35 mil pesos, 500 dólares y dos millones de guaraníes, además de cajas de cerveza, repuestos para motos, cuatro teléfonos celulares y prendas de vestir. “Hasta los teléfonos viejitos que teníamos agarraron para que no llamemos a nadie”, dijo la víctima. La coartada de los supuestos gendarmes incluyó decir y repetir que entraron a buscar drogas y cigarrillos. 

“A mi señora le encañonaron” 
El damnificado vio a tres personas, pero tanto él como los investigadores sospechan que se trata de una banda de al menos cinco integrantes, debido a que contaron con el apoyo de otros dos vehículos. “Por lo que yo vi eran tres, no sé si eran más, porque llegaron con una camioneta, un coche y una moto, pero no vi más porque estábamos durmiendo. Ellos me despertaron”, relató.
En cuanto al robo, Miguel expresó que duró al menos 20 minutos y si bien todo robo carga consigo violencia, ni él ni su mujer recibieron agresiones físicas, aunque si apuntaron a ella con un arma.
“A mi señora le encañonaron, a mí no. Es raro porque a nosotros no nos pasó nunca y acá en la zona tampoco. La Policía piensa que estaba planificado”, reconoció.
Además, Miguel agregó que los delincuentes “eran argentinos, no eran porteños ni nada, hablaban como nosotros, son gente de la zona” y afirmó que no sospecha de nadie.
Los delincuentes huyeron en dirección a la Costanera y Miguel tuvo que ir corriendo hasta la división Bomberos, ubicada sobre avenida Mitre, donde le contó a los efectivos lo que había sucedido.
Con los datos de la camioneta, se montó un operativo en pos de dar con los delincuentes. Sin embargo, hasta anoche no se habían concretado detenciones.