Cuento del nieto le costó $120 mil más 10 mil dólares a una abuela

María K. recibió el llamado de una falsa nieta que se ofreció a cambiar sus billetes. "A la gente le digo que no le abran la puerta a cualquiera, por favor", reflexionó la mujer.
jueves 30 de junio de 2016 | 6:00hs.
La insistencia y artimañas de los delincuentes lograron engañar a una anciana que terminó entregando 120 mil pesos y 10 mil dólares a un desconocido que llegó a su casa haciéndose pasar por un gestor bancario.
Doña María K. (77) se convirtió en la nueva víctima del cuento del nieto, modalidad delictiva que ya registró decenas de casos en esta localidad.
En esta ocasión, los malvivientes habrían sido por lo menos dos, una mujer que se hizo pasar por la nieta de la señora y el hombre que pasó a retirar el dinero de su casa, sobre calle Rivadavia casi Córdoba.
La víctima reside sola y el martes al mediodía recibió el llamado de la falsa nieta, quien le manifestó que se encontraba en el banco para cambiar billetes, ya que los actuales saldrían de circulación a fin de mes, lo que incluía a pesos y dólares.
Si bien María estaba alertada de este tipo de maniobras y de entrada desconfió, los estafadores exhibieron una batería de recursos para convencerla de que eran sus familiares y terminó entregando todos sus ahorros. 
Referente de una familia conocida, solidaria y de inquebrantable fe, la señora lamentó que parte del dinero estaba destinado a sus nietos y lo restante a una operación de rodilla que tiene prevista.
“Hace diez años mi marido vendió pinos, me dio dólares y puse mil en varios sobres para mis nietos, para que el día que me vaya quede un recuerdo para ellos. Eso es lo único que me da lástima”, reconoció María.
Sobre la estafa, precisó que recibió un llamado al teléfono fijo de su casa y desde el otro lado de la línea una mujer dijo ser su nieta, sin precisar un nombre, por lo que ella no le creyó. Incluso cortó un par de veces, pero la volvían a llamar.
“Todo el tiempo me decía que era mi nieta, pero le preguntaba quién sos y me decía su nieta, y que había que cambiar la plata por nueva. Me dijo que mi hijo también estaba en el banco hablando con el gerente”, precisó.
En un momento la abuela mencionó nombres propios de sus familiares y los delincuentes dijeron que eran ellos, lo que finalmente convenció a la víctima.
Minutos después, un supuesto empleado de un abogado pasó buscar la plata. “Estaba vestido como policía, pero con uniforme marrón. Agarró la plata y se fue, no quiso ni contar. Ahí me di cuenta que era un robo y llamé a la Policía”, agregó.
Después del mal trago, señaló que “ese dinero fue ganado con el sudor de la frente, pero no voy a quedar pobre. Me dan mucha lástima esos viejitos que cobran un sueldo y les golpean para robarles. Pero tarde o temprano los ladrones van a pagar, porque hay un Dios que es justo”, reflexionó.
Y agregó: “A la gente le digo que no le abran la puerta a cualquiera, por favor. A mí me pasó y tan sencillo, pero no quiero que le pase a otros”. Hasta el momento la Policía no tiene pistas sobre los autores del hecho.