CUANDO BAILAR ES COSA SERIA

“Cuando bailo siento que vuelo como un pájaro”, decía Ornella de Fante cuando a los 11 años había sido admitida como estudiante del Instituto Superior de Arte del respetado Teatro Colón. Ya pasaron cuatro años de aquella frase y la ahora adolescente se prepara para viajar a Estados Unidos, becada por la Vassiliev Academy of Classical Ballet de Nueva York.
Hace dos años que la también posadeña Tamara Kovalchuk (26) vive en Miami y es integrante del Miami Dolphins Cheerleaders, el grupo de animadoras del equipo de fútbol americano homónimo. Antes había sido parte del ballet de la provincia, estudió en la escuela de Julio Bocca y gracias a su talento y perseverancia se mudó a México, donde fue bailarina en los conciertos de artistas como Belinda y Juan Gabriel.
Estos son sólo dos ejemplos de misioneras que a fuerza de disciplina y pasión lograron alcanzar sus sueños. Ejemplos hay muchísimos; Misiones siempre fue cuna de artistas y es reconocida por sus talentos a nivel nacional e internacional.
Y si de danza se trata, Posadas y todo el rojizo terruño se vio tomado por diferentes manifestaciones y expresiones. Las presentaciones en los escenarios no se reducen al folclore, el tango, el chotis o el chamamé. El street dance, el flamenco, el hip hop, el árabe y muchos más llegaron para quedarse y cada vez son más las academias privadas, bares o centros culturales que abren sus puertas para quien quiera aprender o disfrutarlo.
Como pasatiempo, como terapia o de manera profesional, la danza siempre fue, desde los inicios de la vida en la tierra, una de las formas de comunicación no verbal del ser humano. La danza une y conecta, con uno mismo y con el otro. Hasta en el reino animal la danza es utilizada como rito de amor y seducción.
La danza también es innovación, investigación, empeño. Y en esta caracterización es imposible no traer a colación la figura de Luis Marinoni, que logró cosas maravillosas con el Ballet Oficial del Festival Nacional de la Música del Litoral y cada año sorprende con su imponente Arcano de Viernes Santo. Con los años, los cuadros dancísticos se convirtieron en protagonistas, el público disfruta especialmente de ellos y los organizadores de los festivales les dieron el lugar que se merecían arriba del escenario.

Una ley que beneficie al interior
En octubre el año pasado, Misiones se vio siendo noticia en las páginas de los diarios del país y en los sitios web por ser la única en haber conseguido la aprobación de la Ley Provincial de la Danza. Con ella se declara de interés público a la danza en sus diversos géneros y manifestaciones, considerándola parte integrante del Patrimonio Artístico y Cultural de la Identidad Misionera y por tanto se impulsa su preservación, divulgación y promoción.
Para ello se creará el Instituto Provincial de la Danza como ente descentralizado en la órbita del Ministerio de Cultura, Educación Ciencia y Tecnología, con autonomía funcional, financiera y administrativa. El organismo deberá fomentar el desarrollo de la actividad a través del apoyo financiero a la creación y producción de danza; formación y perfeccionamiento de profesionales en la materia; al sostenimiento y equipamiento de salas no oficiales que le den lugar a esta expresión.
Además, el ente deberá contribuir a la jerarquización de los trabajadores de la danza; así como también a la organización de circuitos estables que integren tanto salas o espacios nuevos como ya existentes, convencionales o no, tanto públicos como privados. Promoverá también el desarrollo de festivales, ciclos y demás eventos y tendrá la misión de investigación, planificación y debate sobre la actividad junto a la recuperación del patrimonio artístico de la danza, en especial las que contribuyan a la identidad misionera.
“Para nosotros es un logro muy importante porque en la actualidad la danza tiene un lugar protagónico. Hay mucha danza en la provincia y esta es una oportunidad para que crezca, se desarrolle, se perfeccione y se actualice”, sostiene la bailarina y coreógrafa Gabily Anadón, una de las impulsoras del proyecto junto a Gustavo Carvalho, Luis Stivala, Teté Lacroix y Mónica Revinski, entre otros.
“Ahora pedimos audiencia con el vicegobernador para saber cómo seguimos. Pero como comunidad de la danza estamos muy compactos y ya tenemos una base de datos de artistas de la provincia bastante importante”, dice Anadón y señala: “Siempre pensamos que esta ley debe favorecer al interior. Posadas tiene un montón de cosas que el interior no, entonces la idea es hacer capacitaciones ahí y después ir para arriba”.
Misiones es pionera en este sentido, ya que ni siquiera la ley nacional fue lograda pese al pedido y la insistencia de miles de bailarines a lo largo y a lo ancho del país. Los artistas se siguen juntando en las plazas cada 29 de abril para seguir con la lucha.
“La noticia de la aprobación de la ley en Misiones fue un boom a nivel nacional. Estoy en un grupo por el proyecto de ley nacional y recibí muchas consultas de cómo lo habíamos logrado. Enviamos nuestro proyecto como muestra a al menos siete provincias”, destaca la coreógrafa.
En este informe dominical se cuentan las historias de otros bailarines de la tierra colorada que viven de lo que aman, de lo que los hace volar, así como las diferentes manifestaciones que van tomando protagonismo y copando los escenarios y el semillero de artistas que se forma tanto en la Escuela Superior de Danzas de la Provincia como en la Escuela Municipal y en el Parque del Conocimiento.
Además, una de las referentes de este disciplina, Nora Urdinola, una de las impulsoras de la creación del Festival de la Música del Litoral y ganadora junto a su hermano del premio a la mejor pareja de baile en el Festival de Cosquín de 1962, recuerda su camino por este arte y habla  de las oportunidades de hoy y de ayer. 

Por María Elena Hipólito
sociedad@elterritorio.com.ar