Continúa la llegada a España de migrantes rescatados

Dos navíos militares italianos atracaron ayer en las instalaciones del puerto español de Valencia, lo que puso fin a la travesía de más de una semana para cientos de personas rescatadas en el Mediterráneo que se convirtieron en rehenes de una nueva disputa migratoria europea.
Con antelación, los refugiados viajaron en el buque Aquarius de un grupo de ayuda humanitaria.
El domingo arribaron dos embarcaciones con otros dos grupos de refugiados.
El total de refugiados que están siendo asistidos por las autoridades españolas es de 630 migrantes.  
Se recordará que el barco  Aquarius, operado por las organizaciones no gubernamentales SOS Mediterranee y Médicos Sin Fronteras, quedó varado en las costas de la isla italiana de Sicilia el pasado 9 de junio cuando el nuevo gobierno italiano le negó la entrada a puerto, remitiéndolo a Malta. Pero esa nación tampoco admitió el ingreso del buque.
Tras varios días de disputas y cuando la comida y el agua potable comenzaban a escasear en el barco, España se ofreció a recibir a los inmigrantes con un plan denominado Operación Esperanza Mediterránea.
El recorrido de 1.500 kilómetros desde Sicilia hasta Valencia duró más de una semana.
Después que España invitó al Aquarius a atracar, Italia envió a las embarcaciones Dattilo y al Orione para ayudar a transportar a los migrantes.
Las autoridades españolas dijeron que examinarán la situación de los migrantes caso por caso para ver si pueden optar al asilo según las regulaciones del país. Sin embargo, debido a su dramática experiencia, España concederá a estos migrantes una “autorización especial” para que puedan quedarse en el país durante 45 días antes comenzar a resolver su situación legal, dijo Bernardo Alonso, oficial de la policía española.